Norton I, primer y único emperador de los Estados Unidos

Desde su adopción en los Estados Unidos en 1859 hasta la actualidad, California ha sido siempre un lugar donde son aceptadas las excentricidades con los brazos abiertos. Cualquiera que pase mucho tiempo en West Hollywood o San Francisco puede dar fe de ello. Hoy en día, vamos a echar un vistazo a uno de los más amados e importantes excéntricos de California.

Era un aristócrata autoproclamado, incluso yendo tan lejos que se declaró a sí mismo Emperador de los Estados Unidos y Protector de México, dando rienda suelta al tipo de monarquía sin sentido que había provocado un derramamiento de sangre en el país menos de 100 años antes. A pesar de ello, cuando el Emperador murió en 1880, casi 30.000 personas llenaron las calles de San Francisco para asistir a su funeral. Y en 1880, esa cantidad representaba el 30% de la población.

El día de nacimiento de Joshua Abrahan Norton es un tema controvertido. Varios testimonios datan su fecha de nacimiento en algún lugar entre 1814 y 1819, y en su obituario citaba su edad como "sobre sesenta y cinco." A pesar de que Norton nació en Londres, pasó la mayor parte de sus primeros años en Sudáfrica.



Como muchos hombres de su tiempo, Norton hizo las maletas y viajó hacia San Francisco en 1849. Financió el traslado con una herencia de 40.000 dolares de su padre, y en pocos años, logró acumular una buena suma en el mercado de bienes inmuebles de California.

También, como otros hombres de su tiempo, una inversión fallida se llevó gran parte de la fortuna de Norton. No fue la fiebre del oro quien lo provocó, ni sus escarceos con el sector inmobiliario, sino una apuesta por un cargamento de arroz peruano. Desde que China había prohibido la exportación de arroz debido a la hambruna, Norton pensó que podía comprar un cargamento de arroz desde Perú y vendérselo a los Californianos por un precio desorbitado. Desafortunadamente, para cuando llegó el barco, ya habían llegado otros con el mismo cargamento, y el precio del arroz bajó de 36 a 3 centavos por libra. Norton, luchó duro para mantener sus bienes, pero su banco ejecutó la hipoteca de sus propiedades con el fin de cubrir la enorme deuda por el arroz.

En 1858, Norton deja San Francisco por un tiempo indeterminado, sin dejar constancia de donde estuvo en ese periodo. Todo lo que se sabe es que volvió a la ciudad como otro hombre. Perder su fortuna lo hizo "algo raro", como se oyó decir a un conocido.

Norton se convirtió en el centro de atención de San Francisco en septiembre de 1859, cuando distribuyó espontáneamente cartas a los periodos de la ciudad declarándose a sí mismo el Emperador de los Estados Unidos.. Expresó su frustración con el país en su conjunto, una actitud probablemente originada por su experiencia con el tribunal supremo después del debacle del arroz.

Norton I, Emperador de los Estados Unidos

Este fue el primero de los muchos decretos oficiales y proclamaciones hechas por Norton, y aunque uno podría pensar que sus escritos podían haber sido rechazados, el San Francisco Bulletin y después otros periódicos continuaron publicando sus edictos en tono humorístico.

El mes siguiente, el 12 de octubre de 1859, Norton proclamó que el congreso de EE.U. se declaría disuelto. Después de todo, el país tenía ahora un emperador, así que para que molestarse con una legislatura. Cuando vio que el proceso legislativo continuaba sin cesar, Norton publicó un decreto llamando al ejército a entrar a la acción, ordenandoles a "limpiar los pasillos del congreso".

"...Es necesario para el reposo de nuestro imperio que dicho decreto debe ser cumplido estrictamente;

Ahora, por lo tanto, que por la presente orden y dirección del General mayor Scott, el comandante y jefe de nuestro ejército, en cuanto reciba este, nuestro decreto, a proceder con la fuerza adecuada a limpiar los pasillos del congreso."

Como era de esperar, el ejercito hizo la vista gorda a Norton, al igual que otras muchas organizaciones que se convirtieron en el blanco de sus decretos. Dichas organizaciones incluyen el grupo republicano, el democrata, y la iglesia católica romana entre otras.

Pero si la nación en su conjunto lo ignora, ¿por qué Norton seguía con su fachada imperial? Puede no ser una gran sorpresa, pero mientras era ignorado en Washington y Roma, Norton estaba reuniendo un gran número de seguidores en San Francisco. Desde que se declaró a si mismo Emperador, Norton ha desarrollado bastante su reputación como filósofo, excéntrico y fashionista.

Norton se pavoneaba por la ciudad con su elaborado uniforme azul y dorado acentuado con plumas de pavo real y numerosos sombreros festivos. Era parte de la escena social de San Francisco, siendo regularmente invitado a cenar con famosos, o incluso yendo tan lejos como presentar un negocio local con su sello de aprobación en una plaa de bronce. Era un participante frecuente en los teatros de San Francisco y emitió sus propias y extrañas monedas locales.
Billete de $10

Mientras todo esto sucedía, él estaba totalmente en la ruina y desempleado. Había rumores sobre su pobreza era una actuación, y muchos especulaban en San Francisco que Norton era rico. Estaban equivocados.

Al parecer, Norton incluso participó en uno o dos actos de diplomacia "real". Él es históricamente acreditado por la disolución de al menos un motín. En el momento de sus payasadas, San Francisco estaba sufriendo un combate después de una feroz manifestación anti-china. Norton se enteró y se introdujo entre los manifestantes y las víctimas chinas. Al parecer, inclinó la cabeza y procedió a repetir el Padre nuestro una y otra vez hasta que ambos bandos se dispersaron por su propia voluntad.

La broma imperial de Norton continuó por cerca de una década antes de que su mando fuera oficialmente cuestionado. En 1867, policía recién llegado a San Francisco arrestó a Norton e intentó llevarlo involuntariamente a una institución psiquiátrica. El oficial insistió que Norton necesitaba tratamiento para su "desorden mental", y probablemente tenía razón. Desafortunadamente para el oficial Armand Barbier, el público no estuvo de acuerdo.

Montones de cartas en varios periódicos de San Francisco, y el público en general, se mostraron indignados. El jefe de policía de la ciudad se apresuró en revocar la detención, incluso declarando públicamente "que él (Norton) no había derramado sangre; no había robado a nadie, ni despojado a ningún país, que es más de lo que se puede decir de sus compañeros."

Norton ni se inmutó por el arresto y concedió el perdón imperial al joven oficial Barbier. Supuestamente, a partir de entonces Norton saludaba al policía de San Francisco cada vez que lo veía.

El único incidente en el que Norton era una celebridad, y llevaba la alegría a donde fuera. Los edictos emitidos, los billetes escritos a mano con su retrato fueron concedidos a aquellos a quienes favorecía, y en 1870, la Oficina del Censo de los Estados Unidos le permitió anotar su ocupación como "Emperador".

“Dada la incapacidad de los mexicanos de regir sus propios asuntos, yo, Norton I, asumo el papel de Protector de México”
Por extraño que parezca, muchas de las entonces inauditas ideas que Norton han sido formalmente adoptadas por muchas naciones de todo el mundo. Norton solicitó en repetidas ocasiones un puente o túnel que conectara San Francisco con Oakland, y aunque nunca vivió para verlo, ambos existen en la actualidad. Norton despreció el racismo y alentó la libertad de religión, formalmente prohibiendo todos los conflictos religiosos de San Francisco. También habló en más de una ocasión de su intento de formar una "Liga de Naciones", un plan que nunca vería la luz durante su reinado.

El 8 de enero de 1880, Norton se desplomó de repente en una esquina de camino a una lectura en la Academia de Ciencias Naturales de California debido a una apoplejía. Aunque la policía fue testigo del incidente, el moriría antes de que un coche se lo pudiera llevar.

La muerte de Norton fue la portada de los periodicos de toda la ciudad, y era el destinatario de muchos brillantes y respetuosos elogios. El San Francisco Chronicle declaró en la cabecera, "Le Roi est Mort!" (El rey ha muerto), llegando a decir "...en el pavimento humeante, en la oscuirda de una noche sin luna bajo la húmeda lluvia..., Norton I, por la gracia de dios, Emperador de los Estados Unidos y Protector de México, dejó esta vida."

Desde su muerte, los rumores de la riqueza fantasma de Norton desaparecieron, cuando una búsqueda en su persona y su vivienda recuperaron menos de 10 dólares. Su posesión de más valor se decía que eran sus bastones y sus amados sombreros.
Fue enterrado en el cementerio Masónico, pero en 1934 fue situado, a expensas de la ciudadanía al cementerio Woodlawn

La ciudad no sabía como financiar un funeral justo para un emperador, hasta un un club local de hombres de negocios acordó financiar convenientemente el servicio real. Norton fue enterrado el 10 de enero, y como ya se dijo antes, sobre el 10 por ciento de la población de San Francisco acudieron a su despedida. La moneda emitida por el propio Norton se convirtió rápidamente en un objeto de coleccionista, adquiriendo el doble o el triple de su valor. Las empresas que tenían su sello imperial se beneficiaron de un aumento del tráfico. Hasta ahora, la lápida de Norton reza: "Norton I, Emperador de los Estados Unidos y Protector de México."


La presencia de Norton sigue vigente actualmente, y no solo en San Francisco. Ha aparecido en videojuegos, comics, y ha sido escrito por algunas personas que posiblemente hayas oído, como Neil Gaiman, L. Neil Smith, y Mark Twain. Posiblemente el tributo reciente más famoso fue el realizado por el dibujante de San Francisco Phil Frank para tener un arco en el puente de la bahía de San Francisco-Oakland llamado Norton's honor. Lamentablemente, aunque tal vez era de esperar, la propuesta aún no ha sido ratificada.

Por encima de sus "aproximadamente sesenta y cinco" años, Norton fue muchas cosas: un inmigrante, hombre de negocios, filósofos, y a los ojos de algunos, jefe de estado. Muchos trozos y piezas de la parafernalia del Emperador Norton pueden ser vistas aún en los museos de California, y muchos lugares celebran el 8 de enero como el Día del Emperador Norton.

No es un periodico quien tiene el honor de escribir las que son la palabras más sinceras escritas sobre Norton. Ese mérito es de una mujer llamada Isobel Field, hijasttra del famoso escritor Robert Louis Stevenson. Después de que Stevenson escribiera sobre Norton en la novela The Wrecker, la señorita Field destaca a Norton en su autobiografía.

"Era un hombre amable y bondadoso, y afortunadamente se encontró en la ciudad más sentimental y amistosa del mundo, la idea de "dejar que sea emperador si quiere. San Francisco jugará al juego con él."

Algunos dirían que aún hay personas que siguen jugando.

Fuente:Dailyrevelry (Inglés)
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5 Comments
  • Filoctetas
    Filoctetas 12 de abril de 2010, 11:37

    ¡Además tenía nombre de antivirus!

  • TDI
    TDI 12 de abril de 2010, 16:12

    xD Sí, era otro de sus títulos.

  • Andrés
    Andrés 12 de abril de 2010, 17:08

    Es una historia muy romántica, aunque por lo que hablas, tampoco tenía malas ideas, solo que no estaba muy en sus cabales.

  • ULTRAMEMO
    ULTRAMEMO 30 de octubre de 2011, 10:34

    ¡Viva el Emperador Norton I!

  • Unknown
    Unknown 26 de enero de 2016, 4:55

    Después de leer Sandman simplemente adoras a Norton I

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