Mujeres estirianas El arsénico, el "veneno de reyes", es un sinónimo de asesino discreto. Hasta la elaboración de la prueba de Marsh publicada en 1836 o de Reinsch en 1841, usado para detectar metales pesados, era prácticamente indetectable. Por ello y por los síntomas poco específicos provocados por su intoxicación, eran usados para acabar con gobernantes. Prueba de esto fue la muerte de Napoleón, quien sufrió una intoxicación importante por el arsénico de las pinturas verde esmeralda de las paredes de su casa en la isla de Santa Elena, que producía una nube tóxica con la humedad. Es por ello que, considerándose desde hace siglos como un veneno mortal, sorprendiese encontrar una población que no solo lo consumía con regularidad sino que se beneficiase de él. En 1851, el médico, naturalista y viajero suizo Jakob von Tschudi dio a conocer al mundo por medio de una revista médica vienesa a los campesinos que tomaban arsénico en Estiria, en la actual Austria. El detonante