El vídeo tiene un par de años, pero sigue siendo interesante. Como podéis ver, trata de los hongos en la selva tropical y su importancia en el ecosistema. ¿Mi parte favorita? El final, cuando el hongo Ophiocordyceps unilateralis infecta a una hormiga, controlando su mente, desorientándola, y cuando es alejada del hormiguero y muere, creciendo el hongo con su cuerpo como sustrato.

¿Cómo puede un hongo tomar el control de la hormiga?

En primer lugar, el hongo debe atravesar la cutícula de la hormiga para infectarla, entrando como una célula minúscula en su torrente sanguíneo. Las células se multiplican y se acumulan en la cabeza, el tórax , el gáster, el extremo del abdomen, y las extremidades. Estas células se acumulaban en forma de cuerpos hifales que extendían las finas hifas que formaban micelios. Estas hifas conectadas entre sí se extendían entre las fibras musculares atrofiadas de las extremidades y la cabeza, especialmente en la mandíbula. Sin embargo, el hongo rodeaba el cerebro sin infectarlo. De esta manera, este hongo con predilección por las hormigas Camponotus y Polyrhachis, ocupa la estructura interna de la hormiga, controlándola como una marioneta, ya que produce sustancias que le permiten tanto invadir los tejidos como hacer que las células de la hormiga le favorezca. Finalmente, la atrofia muscular y su presencia abundante en la mandíbula permite que la hormiga se agarre a la rama, donde el hongo puede seguir creciendo. Como el cerebro no es invadido, la hormiga es consciente (dentro de sus capacidades) de que su cuerpo ya no es suyo.

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