En 1 Samuel 18:25-27, para intentar librarse de David, el rey Saúl le pide que entregue 100 prepucios de filisteos como dote por su hija. David no cayó ante ellos, como esperaba el rey Saúl, sino que derrotó con sus hombres a 200 filisteos y trajo sus prepucios. Es cierto que son más manejables que las cabezas, pero ¿qué iba a hacer con tanto prepucio si tampoco servían de prueba de muerte?

Contexto

Conflicto con Saúl

David era querido por todos y el rey Saúl sentía celos porque lo admiraban más que a él. Tras intentar matarlo con su lanza mientras tocaba el arpa, urdió un plan. Le propuso la mano de su hija Merab, que acabaría casándose con Adriel de Mejolá cuando la rechazó. Repitió la oferta con su otra hija Mical, que amaba a David ⁽¹⁾, pero esta vez se lo propuso a través de sus sirvientes, que intentarían convencerlo. Volvió a rechazar la proposición al no poder pagar su dote, pero entonces Saúl le presentó el trato de los prepucios con la esperanza de que muriera en batalla, pero dobló su oferta antes del tiempo acordado y se le entregó a Mical (1 Samuel 18).

Después de intentar matarlo de nuevo con la lanza mientras tocaba el arpa, Saúl trazó otro plan para eliminarlo, incluso tras jurar a su hijo Jonatán que no lo haría. De hecho, no le mentía, pues no se encargaría personalmente. Cuando fueron a buscarlo a su casa, Mical lo ayudó a huir por la ventana. En su cama colocó el terafín, una piel de cabra en la almohada y lo tapó todo con ropa para simular que seguía dormido. Al no cumplir su tarea, Saúl ordenó que lo trajeran en la cama. 

Saúl había intentado matar a David varias veces con su lanza mientras tocaba el arpa, y siguió intentándolo cuando le juró a su hijo Jonatán que no volvería a hacerlo, Mical tuvo que ayudarlo a huir de su casa por la ventana, colocando los ídolos familiares en la cama, una piel de cabra en la almohada y lo tapó todo con ropa para fingir que David estaba dormido. Para evitar la ira de su padre, se excusó afirmando que había sido amenazada de muerte por David para ayudarle a huir (1 Samuel 19).

Desde entonces, en su huida de Saúl, no se vuelve a mencionar a Mical, ni cuando habla con su hermano Jonatán ni esta oculto cerca suyo. Cuando consume el pan sagrado de los sacerdotes de Nob, afirma que está puro al no haber mantenido contacto con una mujer (1 Samuel 21:6). La última batalla la tuvo antes de que Saúl volviera a intentar matarlo personalmente (1 Samuel 19:8). Teniendo en cuenta que un hombre está impuro una semana tras mantener relaciones sexuales con una mujer (Levítico 15:24) y que el siguiente capítulo transcurre en tres días (1 Samuel 20), dado que los viajes realizados ocurren entre pueblos cercanos, es probable que nunca consumara el pago prepucial con Mical.

Retorno de Mical

David se casaría con Abigail de Carmel, viuda del recién fallecido y adinerado Nabal, y con Ajinoán de Jezrael, mientras Mical fue entregada a Paltí, hijo de Lais, de Galín (1 Samuel 25:42-44). Poco después de tener hijos tanto con estas esposas como con Jaguit, Abital, Eglá y con Maacá, hija de Tolmay, rey de Guesur (2 Samuel 3:2-5), recuperó a Mical a través de Isbóset, hijo de Saúl (2 Samuel 3:13-15), pues ya había ofrecido 100 prepucios por ella ⁽²⁾. Sin embargo, es una toma de poder sobre la familia de Saúl. Cuando esta lo ve desde la ventana bailando y saltando frente al arca de la alianza en Jerusalén, exponiéndose frente a las esclavas, siente desprecio por él y, al reprocharle su humillación, David le recalca que el Señor le prefirió a él que a su padre y toda su familia (2 Samuel 6:16-22). Tras esto, Mical vivió toda su vida sin hijos (2 Samuel 6:23) o tuvo cinco hijos con Adriel de Mejolá, hijo de Barzilay (2 Samuel 21:8).

El significado del prepucio

Antes de su batalla, Goliat intentó ridiculizar a David preguntándole si lo había tomado por un perro para que viniera con un palo, pero este le respondió que daría de comer su carne a las bestias. "Perro" era una forma de referirse a los prostitutos (Deuteronomio 23:18), mientras el palo se relaciona con la germinación y la carne es un eufemismo para el pene (Levítico 14:2-3).

Además, Jonatán, hijo de Saúl, quería a David tanto como a sí mismo. Su padre le critica comparando su perversa relación con la desnudez de su madre (1 Samuel 20:30), que en el Levítico se refiere a una relación sexual prohibida, lo que provocó que se levantara enfurecido de la mesa (1 Samuel 20:34).

Por lo tanto, a cambio de su hija, el rey le ofreció a David una oferta que quizás le resultaba más atractiva. El pago del mohar o dote podía hacerse con dinero o un servicio (Génesis 29:15-30), por lo que era un acuerdo viable. Este no solo sugería relaciones sexuales con cientos de hombres, sino filisteos, considerados inapropiados por estar sin circuncidar y ser hijos de incircuncisos. Conviene recordar que Dalila, amante de Sansón, era filistea y despreciada antes de que lo traicionara. Sin embargo, como con Goliat, David salió vencedor a la provocación. Como se desvela más tarde, Saúl habría considerado excesiva la contraoferta de David, por lo que habría aceptado tan solo los 100 prepucios acordados de filisteos (2 Samuel 3:14), pues probablemente su hija no valía ni uno más, ni uno menos.

Notas

1. La única mujer que se menciona que ama a un hombre, en vez de ser en sentido opuesto o en respuesta a este.
2. No olvidemos, que más adelante, mandaría a Urías el hitita en la misión que moriría para quedarse con su esposa Betsabé. En total, tendría 8 esposas.
   

Fuentes

• Chetty, D. (2007). Divorce Discourses: A Biblical Dilemma. Concept Publishing Company.
• White, E. (2007). Michal the misinterpreted. Journal for the Study of the Old Testament, 31(4), 451-464.
• Glass, M. (2003). What the Bible Reveals About Circumcision and Sexual Violence.