Si no te decides entre una casa y un coche, ¿por qué no ambos?

Durante la última década hemos visto como el límite de altura de los rascacielos se rebasaba una vez tras otras mientras se anunciaban proyectos de edificios que romperían los récords recién establecidos una vez más. Alternativamente, se proyectaba la idea de los rascasuelos: edificios que en vez de arañar las alturas, se adentraban en la tierra dejando una abertura para que entrara la luz y el aire. Cuando en el mundo se pelean por tener el rascacielos más alto, la altura deja de ser una innovación. Hay que buscar la distinción en otra parte: desde rascacielos invisibles a otros que capturen el ruido.

Yo me quedo con el proyecto más surrealista. Uno que recuerda a aquellas predicciones de principios del siglo XX sobre el lejano año 2000. Se trata del los edificios migratorios, es decir, que pueden desplazarse de un lado a otro según las necesidades de sus usuarios. La manera de hacerlo es más propia de la ciencia-ficción: el edificio estará dentro de una gran neumático.


La premisa para este proyecto es que en un mundo inestable, la gente necesita la estabilidad de la auto-suficiencia que podría conseguirse desplazándose, literalmente, con la casa a cuestas. Frente a un desastre o agitación política, los residentes podrán moverse usando el motor de biocombustible de la gran rueda.
Un motivo para cambiarse de ciudad
La estructura estaría compuesta por dos edificios rodeados de cultivos y animales que proporcionarían lo necesario para sobrevivir de forma auto-suficiente. También tendrían un sistema de alcantarillado que transportaría agua potable, aguas grises y negras para beber, la irrigación y las instalaciones de residuos. Cada rueda tendría las instalaciones para una sola familia, con aseos en la planta baja, espacio para el cultivo en el segundo y un balcón y cocina en el tercero.

En el otro edificio más pequeño estarían los dormitorios para los residentes. Los edificios tendrían plataformas rodantes para alternar entre el cultivo fuera y dentro de la casa, así como puentes que se pliegan mientras la estructura está en movimiento. Rodeándolo todo está un neumático hecho de caucho reciclado.

Los autores polacos Damian Przybyła y Rafał Przybyła consideraron que estas estructuras se agruparían en torno a espacios públicos verdes para formar comunidades o aparcarían en espacios estrechos.

Si este proyecto se hiciera realidad algún día, ¿tendría todas las consecuencias adecuadas? Dado que parecen ser para uso familiar, podrían irse de vacaciones con toda la casa. Suponemos que no serán todoterreno y necesitarán ir por la carretera. En principio, posiblemente necesitarían dos carriles. Eso significa que serían peores en los atascos En las rotondas sería un peligro, ya te metas tú o un tercero. Tampoco podría pasar por debajo de puentes o túneles. Aunque se la deje quieta, tampoco se sabe si podría tirarla un viento fuerte o habría que dejarla solo en zonas llanas para evitar salir corriendo detrás de la casa cuando la dejásemos en una pendiente.

Quizás, en un futuro esta idea no sea tan disparatada. Puede que en ciertas condiciones sea una opción viable, pero ahora mismo no parece muy convincente.

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