El hermano malvado del coche fantástico
Todo comienza con el actor James Dean, quien tras el rodaje de Gigante se compró un Porsche 550 Spyder, con el número de serie 2Z77767 al que llamó "The little bastard" (Pequeño bastardo). Durante los rodajes de sus últimas películas, se le había prohibido participar en carreras por lo que no compitió en ninguna hasta terminar el rodaje.
Mientras conducía su coche junto a su mecánico tuvo un fatal accidente. Tras ser multado por exceso de velocidad, un Ford Custom Tudor conducido por un estudiante, que también superaba la velocidad permitida, chocó contra el automóvil de Dean sin darle oportunidad de esquivar el impacto. James murió en ese preciso instante, incrustándose en un poste de la luz. Tanto el estudiante, como el mecánico que acompañaba a Dean salvaron sus vidas.
Aquí empieza la historia, del coche que se considera maldito. Según cuentan, los restos del coche mataron a George Barkuis, el chófer del camión que llevaba al Spyder, cuando se le cayeron encima. Despues, George Barris, especialista en coches para Hollywood, compra el coche por 2500$ y lo lleva a su taller mecánico. Allí cayó sobre la pierna de un trabajador, no dejando más remedio que amputarsela. Por ello Barris decidió desmontarlo y venderlo por piezas. Debido a que tenía relaciones con gente del mundo de las carreras, no le sería muy complicada vender todas las piezas, además, el Spyder había nacido para correr.
El primer desafortunado fue, el motor fue recibido por un piloto que murió al estrenarlo en una carrera. Los que obtuvieron el resto de piezas no fueron menos, ya que tuvieron graves accidentes, pero vivieron para contarlo. Como el poseedor del transmisión de "The little bastard" que contó como el coche se quedó bloqueado.
Viendo la suerte que corrían sus clientes, decidió donar el automóvil a la Patrulla de carretera de California para que lo exhibiera, recordando lo importante que es la seguridad y la prudencia en la carretera. Sin que diera tiempo a que la patrulla se lo llevase, el garaje arde en llamas, quemando todo lo que encuentra a su paso menos "The little bastard". Barris intenta provar suerte exhibiendolo en Sacramento, sin embargo, la maldición caía sobre otro inocente, al caer del stand y romperle la cadera a un joven. Pero esta no sería la última, ya que de camino a Salinas (donde murió Dean), el camión que lo transportaba se deslizó por la carretera teniendo un accidente donde murió el conductor.
En el 58, el coche fue expuesto en Miami. Cuando iba camino a Los Ángeles el coche desapareció sin dejar ningún rastro.
Para terminar, decir que el mecánico que acompaño a James murió en un accidente de tráfico en 1981 conduciendo un Honda.
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Ya había oído esta historia, pero resulta curioso lo que depara la casualidad.