El pueblo que se negó a combatir
En las islas Chatham, al este de la isla Sur de Nueva Zelanda vivía el pueblo Moriori, que llegó a estas islas desde Nueva Zelanda en torno al año 1500. Aunque los recursos eran abundantes, eran distintos a los que conocían y el clima era más frío y hostil. Sin embargo, tuvieron descendencia con las personas que ya vivían allí y pudieron sobrevivir.
El aislamiento de Nueva Zelanda hizo que sus costumbres se fueran diferenciando de sus ancestros maoríes. Tras un sangriento conflicto, se proclamó la ley de Nunuku, nombrada en honor a su antiguo líder Nunuku-whenua. Esta ley prohibía el asesinato y el canibalismo. A esta ley le acompañaba una maldición del mismo nombre que deseaba que se le pudrieran las entrañas a todo el que la incumpliera.
La duración de la paz iniciada por la ley comenzó su cuenta atrás en 1791, cuando llegaron los europeos y los maoríes en veleros y balleneros. Entonces, un pescador fue la primera víctima de bala mientras defendía sus redes. No obstante, los ancianos decidieron que eran parcialmente responsables y crearon un ritual apropiado para darles la bienvenida. Lo que no tenían manera de combatir eran las enfermedades que trajeron.
En 1835 llegaron 900 maoríes de las tribus Ngāti Mutunga y Ngāti Tama de Taranaki, en la isla Norte de Nueva Zelanda. Lo hicieron hacinados y muy debilitados en un barco europeo. Afortunadamente, el pueblo Moriori los acogió y los cuidó, pero los maoríes respondieron esclavizándolos, matándolos y comiéndoselos. Se dice que mientras esperaban que llegara un segundo barco, mataron y desollaron a una niña de doce años para colgar su piel en un poste. También se cuenta que tenían un ritual en el que empalaban a mujeres y niños en la playa, dejándolos agonizantes durante días.
En un concilio de 1000 hombres, aunque los jóvenes preferían echarlos, los ancianos decidieron que debían ser fieles a la ley Nunuku, por lo que no debían ofrecer resistencia.
El gobierno neozelandés intervino después de 28 años tras varias peticiones del pueblo Moriori, liberándolos de su esclavitud. Sin embargo, en 1870, un tribunal de tierras decidió dar la mayoría de las islas Chatham a los Ngāti Mutunga y Ngāti Tama aunque ya habían vuelto a Taranaki.
Durante años se creyó que el pueblo Moriori desapareció con Tommy Solomon en 1933, pero desde los años 90, los descendientes de ascendencia mixta han comenzado el renacimiento de su cultura. Además, el censo, que incluye también a aquellos que indicaban más de una tribu, contaba 738 descendientes de este pueblo en 2013, frente a los 35 que quedaban en 1901.
Fuente: Teara.govt.nz, Infogram
El aislamiento de Nueva Zelanda hizo que sus costumbres se fueran diferenciando de sus ancestros maoríes. Tras un sangriento conflicto, se proclamó la ley de Nunuku, nombrada en honor a su antiguo líder Nunuku-whenua. Esta ley prohibía el asesinato y el canibalismo. A esta ley le acompañaba una maldición del mismo nombre que deseaba que se le pudrieran las entrañas a todo el que la incumpliera.
Islas Chatham |
En 1835 llegaron 900 maoríes de las tribus Ngāti Mutunga y Ngāti Tama de Taranaki, en la isla Norte de Nueva Zelanda. Lo hicieron hacinados y muy debilitados en un barco europeo. Afortunadamente, el pueblo Moriori los acogió y los cuidó, pero los maoríes respondieron esclavizándolos, matándolos y comiéndoselos. Se dice que mientras esperaban que llegara un segundo barco, mataron y desollaron a una niña de doce años para colgar su piel en un poste. También se cuenta que tenían un ritual en el que empalaban a mujeres y niños en la playa, dejándolos agonizantes durante días.
En un concilio de 1000 hombres, aunque los jóvenes preferían echarlos, los ancianos decidieron que debían ser fieles a la ley Nunuku, por lo que no debían ofrecer resistencia.
Lay ley Nunuku no es una estrategia de supervivencia, para variarla cuando las condiciones cambien; es un imperativo moral.Se dice que el número inicial de muertos fue de 300 personas, aunque quienes no morían eran esclavizados, pudiendo fallecer más tarde. Tampoco podían casarse ni tener hijos entre sí. Entre 1835 y 1863 el número de víctimas fue de 1561 personas. En 1862 solo quedaban 101 de los 2000 que había al principio del siglo.
Jefes Tapta y Torea
El gobierno neozelandés intervino después de 28 años tras varias peticiones del pueblo Moriori, liberándolos de su esclavitud. Sin embargo, en 1870, un tribunal de tierras decidió dar la mayoría de las islas Chatham a los Ngāti Mutunga y Ngāti Tama aunque ya habían vuelto a Taranaki.
Durante años se creyó que el pueblo Moriori desapareció con Tommy Solomon en 1933, pero desde los años 90, los descendientes de ascendencia mixta han comenzado el renacimiento de su cultura. Además, el censo, que incluye también a aquellos que indicaban más de una tribu, contaba 738 descendientes de este pueblo en 2013, frente a los 35 que quedaban en 1901.
Fuente: Teara.govt.nz, Infogram