La extraña planta africana que se cree un hongo
No sé si aquellos que estabais por aquí hace un año os acordáis de la Rhizanthella gardneri , la orquídea subterránea de Australia occidental. No es el único caso en el reino vegetal donde las flores son el único componente que asoma a la superficie. La Hydnora africana. también llamada "comida de chacal" o Jakkalskos, pertenece a la familia Hydnoraceae que son consideradas unas de las plantas más extrañas del mundo. Estas no tienen clorofila ni capacidad de fotosíntesis, siendo lógico al permanecer gran parte de su ciclo vital bajo tierra.
Cuando se describió por primera vez, allá por 1774, Carl Thunberg creyó que era un hongo en vez de una angiosperma (plantas con flores) debido a un sistema similar a las hifas, más propio del primero que de las segundas, y su ausencia de tronco u hojas (o modificaciones de estas). Estas plantas se organizan en un sistema entrelazado de raíces y parasitando las raíces de su huésped, normalmente del género Euphorbia. Sus raíces tienen un comportamiento similar a cualquier grupo de monstruos de cine de serie B. Unas crecen rápidamente y ramificadas, buscando una víctima, un huésped del que alimentarse. Mientras, otras más regordetas producen factores de crecimiento que inducen a las raíces del huésped a crecer hacia ellas.
En principio, las flores también se desarrollan bajo tierra, pero con las abundantes lluvias emerge a la superficie. La primera vez que madura, tiene un olor fétido para atraer a los insectos, como los escarabajos peloteros. Además aumenta la temperatura durante la floración para incrementar la volatilidad de su aroma. Atraídos por el olor, los insectos acuden a la flor y se introducen en ella. Sin embargo, es más sencillo entrar que salir. Se pueden llevar días dentro, cubriéndose de polen que llevar a otras flores.
Al madurar, da una dulce fruta de 8 centímetros de diámetro y 20.000 semillas. En Sudáfrica, de donde es originaria, las asan y afirman que su textura y sabor recuerda a las patatas. La usan también en la medicina tradicional para tratar la diarrea, la disentería y el acné, mostrando en estudios iniciales que tiene propiedades antimicrobianas, o para curtir las redes de pesca.
En cierta manera, recuerdan a los graboides de la película Temblores, aunque hay quienes al verlo piensan en la anatomía femenina (Al ver a la planta, no al gusano). De entrada, se distinguirían por su pestilente olor fecal y su ausencia de instinto homicida, aunque quien sabe, puede haber un caso aislado en el que sean iguales.
Fuente: Encyclopedia of life,
Cuando se describió por primera vez, allá por 1774, Carl Thunberg creyó que era un hongo en vez de una angiosperma (plantas con flores) debido a un sistema similar a las hifas, más propio del primero que de las segundas, y su ausencia de tronco u hojas (o modificaciones de estas). Estas plantas se organizan en un sistema entrelazado de raíces y parasitando las raíces de su huésped, normalmente del género Euphorbia. Sus raíces tienen un comportamiento similar a cualquier grupo de monstruos de cine de serie B. Unas crecen rápidamente y ramificadas, buscando una víctima, un huésped del que alimentarse. Mientras, otras más regordetas producen factores de crecimiento que inducen a las raíces del huésped a crecer hacia ellas.
En principio, las flores también se desarrollan bajo tierra, pero con las abundantes lluvias emerge a la superficie. La primera vez que madura, tiene un olor fétido para atraer a los insectos, como los escarabajos peloteros. Además aumenta la temperatura durante la floración para incrementar la volatilidad de su aroma. Atraídos por el olor, los insectos acuden a la flor y se introducen en ella. Sin embargo, es más sencillo entrar que salir. Se pueden llevar días dentro, cubriéndose de polen que llevar a otras flores.
Al madurar, da una dulce fruta de 8 centímetros de diámetro y 20.000 semillas. En Sudáfrica, de donde es originaria, las asan y afirman que su textura y sabor recuerda a las patatas. La usan también en la medicina tradicional para tratar la diarrea, la disentería y el acné, mostrando en estudios iniciales que tiene propiedades antimicrobianas, o para curtir las redes de pesca.
En cierta manera, recuerdan a los graboides de la película Temblores, aunque hay quienes al verlo piensan en la anatomía femenina (Al ver a la planta, no al gusano). De entrada, se distinguirían por su pestilente olor fecal y su ausencia de instinto homicida, aunque quien sabe, puede haber un caso aislado en el que sean iguales.
Fuente: Encyclopedia of life,