La mordedura más veloz de las hormigas

No son pocas las entradas sobre hormigas peculiares (1, hormigas esclavizadas; 2, el insecto más venenoso del mundo; 3, hormiga mártir; 4, hormigas que provocan intensos dolores; 5, hormiga kamikaze; 6, hormigas esclavizadoras; 7, hormigas rebeladas; 8, hormigas vampiro; 9, hormigas decapitadas; 10, parásito del parásito de hormigas), pero siempre hay lugar para una más.


Las hormigas del género Odontomachus, nativas de América del sur y central, ostentan el récord de velocidad en sus mandíbulas, que cierran a unos 35-63,9 m/s. Esto es aún más rápido que el golpe de la langosta mantis (Erugosquilla grahami) de 23 m/s con el que es capaz de crear burbujas de cavitación capaces de romper el cristal de un acuario. Esto significa que es el animal que mayor velocidad puede alcanzar con un segmento corporal. Su mordisco es tan potente que pueden catapultarse con sus mandíbulas, voluntaria o involuntariamente.

Este mecanismo tiene dos finalidades: defensa y huida. Un bocado tan potente puede trocear a las pequeñas amenazas, mientras les sirve para saltar a unos centímetros de distancia ante un enemigo mayor. Un salto en grupo podría incluso confundir al depredador.

Fuente: BBC