Rambo, el salvador de Papúa Nueva Guinea en la Tercera Guerra Mundial
En algún momento de nuestras vidas hemos intentado imitar de alguna manera a nuestros héroes de ficción, pero es algo que queda reservado para lo personal o para las comunidades de fans. Sin embargo, en la provincia Occidental de Papúa Nueva Guinea, el pueblo kamula imitaba con devoción a Rambo, quien era un modelo a seguir de masculinidad por su fuerza, su conocimiento de las armas y su atractivo sexual. Sentían que el propio Rambo, a través de cualquier imagen, les transmitía fuerza para superar cualquier adversidad.
En primer lugar, los pueblos melanesios deseaban emular la violencia policial que mantenía el orden. Hay testimonios del pueblo kamula donde civiles piden formalmente permiso a la policía para ejecutar a quien provocaba problemas en la comunidad. De esta manera, creían que la policía autorizaba las ejecuciones siempre que se cumplieran los requisitos establecidos. Con este permiso, creían librarse de ir a prisión aunque matasen a otra persona. Las principales víctimas de esta persecución fueron los brujos.
No obstante, en la década de 1990 se intentó aprovechar el poder malvado de la brujería para un bien mayor. La forma era complementar el cuerpo con un espíritu maligno (se) que viviría principalmente en el corazón. El se podía atacar a otros kamula ordinarios y matarlos al comerse su carne. Durante la guerra civil de Bougainville (1988-1998) se decía que un hombre debía entrenarse en el camino del espíritu malvado (se) antes de unirse al ejército, para así no morir y lograr objetivos innacesibles tan solo con el entrenamiento militar. La instrucción en el camino del se debía transmitirla un maestro kamula anciano, ofreciendo una relación similar a la presente en la película Kickboxer (1989), donde Xian Chow (Dennis Chan) enseña a Kurt (Jean Claude Van Damme) a luchar. Se creía que si un maestro del se dejaba de comer carne humana y enseñaba el arte del se, los jóvenes podrían destruir cráneos rápidamente de un solo puñetazo. Es decir, podrían usar este poder para el bien del estado, no egoístamente como los ancianos.
A su vez, durante la guerra de Bougainville aumentó la posesión de armas, ya sea por adquisición legal, por medio de sobornos a funcionarios, por fabricación casera o comprándolas ilegalmente por dinero o por el trueque con marihuana. Los beneficios de la tala permitían pagar el alto precio de las armas. Además, los rumores de posesión de armas de alto calibre indicaban la reputación de la persona, ya que era necesario ser buen negociador en el mercado de armas y marihuana para no ser denunciado a la policía. Las razones para poseer armas iban desde prepararse para la Guerra Mundial, defenderse de las pandillas de Raskols o de la policía y hacer frente a las prácticas inaceptables de las empresas madereras. Dado que los policías y gerentes de las empresas solían portar armas, los kamula se sentían con el mismo derecho a llevarlas.
Creían encontrarse ante la llegada del Apocalipsis, con una Guerra Mundial inminente y el regreso de Cristo. Se vivía una división entre el estado y la policía, por un lado, y los militares y Raskols por el otro. Se aceptaba que el segundo grupo atendía mejor las necesidades de la comunidad, que mantenía mejor la seguridad y que el ejército era un mejor ejemplo de masculinidad. Aquí es donde entra en acción Rambo.
Estos temores provenían de la posesión del gobierno contemporáneo de más control sobre la tala. También temían porque creían que los productos modernos y el dinero no eran suyos, sino de los europeos o de Dios.
Según los kamula, a la formación del GMU le seguirían la Tercera Guerra Mundial y el Rapto con el regreso triunfante de Cristo. El GMU mataría a cualquiera que leyese la Biblia o fuera a la iglesia, pero en el año 2000, tras la guerra, los verdaderos creyentes irían al cielo. Se esperaba que los ladrones, que no eran creyentes, fueran capturados y fusilados.
Durante los años previos, Rambo distribuiría en submarino armas y uniformes a los futuros soldados de la Tercera Guerra Mundial, asignándoles a cada uno la fecha en la que serán llamados. Cuando llegase el día, Rambo aparecería en helicóptero, llamándolos y transportándolos a la batalla. De esta manera, combatiría el monopolio estatal de la violencia.
Rambo actuaría como los espíritus de los arbustos, que aumentan las capacidades de los cazadores. Se movería entre el reino visible e invisible favoreciendo a quien le prestase atención, siempre y cuando estuviese solo. Entonces, el poder de Rambo se transmiría individualmente. En el caso de los espíritus de los arbustos, la adquisición de poder de un espíritu lejano o extraño puede entrañar la muerte del cazador. Por ello, quienes adquirían el poder de Rambo debían estar dispuestos a sacrificarse por el bien de la comunidad. Para los kamula, los beneficios y las pérdidas se equilibran. Obtener un beneficio implica una pérdida, pero esta a su vez (un sacrificio, por ejemplo) implica un beneficio posterior. Al otorgar armas y uniformes, Rambo transformaba el recipiente de su poder, mejorando tanto a los recipientes como a los propios objetos. Dado que el físico y el armamento de Rambo va más allá del de un hombre ordinario, emularlo convierte a una persona normal en extraordinaria.
El relato explica las acciones de Rambo de la siguiente manera:
Para los kamula, este tipo de relaciones eran tan arriesgadas como transgresoras. Habría sido vulnerable a la "sangre" de la pareja derivada de la actividad sexual anterior, pudiendo matarlo y además otorgarle un espíritu malvado (se). Se consideraba un acto autodestructivo. Rambo regulaba el exceso de masculinidad sin control con sexo casual, en vez de acciones productivas como el matrimonio u obteniendo carne con la caza. Esa potencia que emanaba la liberaba por medio de las matanzas. Además, al acostarse con una mujer de la élite, establece que tiene un poder equivalente a la élite masculina. Sin embargo, a su vez, no consiguió vencer a la jerarquía gobernante y dependió de otros para su supervivencia.
Tras la guerra, Rambo acabó convirtiéndose en un símbolo de la paz.
Desarrollo
En primer lugar, los pueblos melanesios deseaban emular la violencia policial que mantenía el orden. Hay testimonios del pueblo kamula donde civiles piden formalmente permiso a la policía para ejecutar a quien provocaba problemas en la comunidad. De esta manera, creían que la policía autorizaba las ejecuciones siempre que se cumplieran los requisitos establecidos. Con este permiso, creían librarse de ir a prisión aunque matasen a otra persona. Las principales víctimas de esta persecución fueron los brujos.
No obstante, en la década de 1990 se intentó aprovechar el poder malvado de la brujería para un bien mayor. La forma era complementar el cuerpo con un espíritu maligno (se) que viviría principalmente en el corazón. El se podía atacar a otros kamula ordinarios y matarlos al comerse su carne. Durante la guerra civil de Bougainville (1988-1998) se decía que un hombre debía entrenarse en el camino del espíritu malvado (se) antes de unirse al ejército, para así no morir y lograr objetivos innacesibles tan solo con el entrenamiento militar. La instrucción en el camino del se debía transmitirla un maestro kamula anciano, ofreciendo una relación similar a la presente en la película Kickboxer (1989), donde Xian Chow (Dennis Chan) enseña a Kurt (Jean Claude Van Damme) a luchar. Se creía que si un maestro del se dejaba de comer carne humana y enseñaba el arte del se, los jóvenes podrían destruir cráneos rápidamente de un solo puñetazo. Es decir, podrían usar este poder para el bien del estado, no egoístamente como los ancianos.
A su vez, durante la guerra de Bougainville aumentó la posesión de armas, ya sea por adquisición legal, por medio de sobornos a funcionarios, por fabricación casera o comprándolas ilegalmente por dinero o por el trueque con marihuana. Los beneficios de la tala permitían pagar el alto precio de las armas. Además, los rumores de posesión de armas de alto calibre indicaban la reputación de la persona, ya que era necesario ser buen negociador en el mercado de armas y marihuana para no ser denunciado a la policía. Las razones para poseer armas iban desde prepararse para la Guerra Mundial, defenderse de las pandillas de Raskols o de la policía y hacer frente a las prácticas inaceptables de las empresas madereras. Dado que los policías y gerentes de las empresas solían portar armas, los kamula se sentían con el mismo derecho a llevarlas.
Creían encontrarse ante la llegada del Apocalipsis, con una Guerra Mundial inminente y el regreso de Cristo. Se vivía una división entre el estado y la policía, por un lado, y los militares y Raskols por el otro. Se aceptaba que el segundo grupo atendía mejor las necesidades de la comunidad, que mantenía mejor la seguridad y que el ejército era un mejor ejemplo de masculinidad. Aquí es donde entra en acción Rambo.
Rambo entra en escena
Se consideraba la necesidad de la militarización secreta de la sociedad para luchar durante el Apocalipsis del año 2000, en nombre de Dios, contra el Gobierno Mundial Único (GMU) que lo controla todo. Un antecedente del Apocalipsis sería la formación de este Gobierno Mundial, que se haría con el control de todo, incluyendo el alimento, y ejecutaría a cualquiera que se opusiese.Estos temores provenían de la posesión del gobierno contemporáneo de más control sobre la tala. También temían porque creían que los productos modernos y el dinero no eran suyos, sino de los europeos o de Dios.
Según los kamula, a la formación del GMU le seguirían la Tercera Guerra Mundial y el Rapto con el regreso triunfante de Cristo. El GMU mataría a cualquiera que leyese la Biblia o fuera a la iglesia, pero en el año 2000, tras la guerra, los verdaderos creyentes irían al cielo. Se esperaba que los ladrones, que no eran creyentes, fueran capturados y fusilados.
Durante los años previos, Rambo distribuiría en submarino armas y uniformes a los futuros soldados de la Tercera Guerra Mundial, asignándoles a cada uno la fecha en la que serán llamados. Cuando llegase el día, Rambo aparecería en helicóptero, llamándolos y transportándolos a la batalla. De esta manera, combatiría el monopolio estatal de la violencia.
Rambo actuaría como los espíritus de los arbustos, que aumentan las capacidades de los cazadores. Se movería entre el reino visible e invisible favoreciendo a quien le prestase atención, siempre y cuando estuviese solo. Entonces, el poder de Rambo se transmiría individualmente. En el caso de los espíritus de los arbustos, la adquisición de poder de un espíritu lejano o extraño puede entrañar la muerte del cazador. Por ello, quienes adquirían el poder de Rambo debían estar dispuestos a sacrificarse por el bien de la comunidad. Para los kamula, los beneficios y las pérdidas se equilibran. Obtener un beneficio implica una pérdida, pero esta a su vez (un sacrificio, por ejemplo) implica un beneficio posterior. Al otorgar armas y uniformes, Rambo transformaba el recipiente de su poder, mejorando tanto a los recipientes como a los propios objetos. Dado que el físico y el armamento de Rambo va más allá del de un hombre ordinario, emularlo convierte a una persona normal en extraordinaria.
¿Qué interés tiene Rambo en Papúa Nueva Guinea?
El relato explica las acciones de Rambo de la siguiente manera:
La hija de la Reina [o la hija del príncipe Carlos], una mujer casada, estaba viendo un vídeo de Rambo. Debía estar haciendo sus deberes del colegio, pero tuvo malos pensamientos. Al ver el vídeo, perdió la cabeza por Rambo. Dijo: "Rambo es mi novio". Lo quería. Su vídeo era un acto precioso, por lo que le llamó por teléfono. Le dio una fecha, diciéndole: "Vienes aquí y me ves". Rambo llegó en avión. Aterrizó y fue al palacio donde vivía la hija de la reina. La hija de la Reina vio a Rambo y perdió la cabeza. Él entró y se sentó. Y la hija de la Reina dijo "Ver tu 'vídeo' me hizo enamorarme". Y Rambo respondió: "Qué quieres hacer? ¿Qué haremos? Piensa en lo que vas a hacer". A lo que ella respondió: "Oh, mi corazón no está bien. Te quiero de verdad". Y copularon juntos.
Cuando llegó su esposo y los vio por la cámara de seguridad, le dijo a su esposa: "¿Quién ha venido?". Su esposa le respondió: "Ha venido Rambo". Él se enfureció mucho. Fue a la policía y les contó que "Rambo me ha hecho cosas malas". Y entonces fue la policía y capturó a Rambo. Lo colgaron por unas cadenas atadas en ambos brazos. Todos los abogados - australianos, americanos e ingleses - llegaron y se reunieron. Dijeron: "Puedes matar a Rambo". Le llamaron y llegó el abogado de Papúa Nueva Guinea, añadiendo: "Puedes matar a Rambo aquí, pero una cosa. Todos vosotros dadme cinco minutos para conseguir un avión". "Iré a Moresby", dijo. "Iré a los lugares - ¿al arbusto y algo más? En la tierra, en el agua donde están sus imágenes", dijo. "Todas sus fotos, sus camisetas se recogerán y se traerán aquí, se quemarán y entonces lo mataremos". Y entonces los hombres pensaron mucho sobre lo que dijo el abogado de Papúa Nueva Guinea. Cinco minutos no era tiempo suficiente. Y entonces dijeron: "El abogado de Papúa Nueva Guinea ha ganado el caso judicial. Rambo ha ganado el caso judicial". Le liberaron de sus cadenas. Tras esto, Rambo levantó sobre su cabeza al abogado de Papúa Nueva Guinea [situado entre sus brazos estirados sobre su cabeza]. Mientras lo levantaba, dijo: "cuando ocurra la Tercera Guerra Mundial, volveré. Con mis acciones ayudaré a Papúa Nueva Guinea en la Tercera Guerra Mundial".
Para los kamula, este tipo de relaciones eran tan arriesgadas como transgresoras. Habría sido vulnerable a la "sangre" de la pareja derivada de la actividad sexual anterior, pudiendo matarlo y además otorgarle un espíritu malvado (se). Se consideraba un acto autodestructivo. Rambo regulaba el exceso de masculinidad sin control con sexo casual, en vez de acciones productivas como el matrimonio u obteniendo carne con la caza. Esa potencia que emanaba la liberaba por medio de las matanzas. Además, al acostarse con una mujer de la élite, establece que tiene un poder equivalente a la élite masculina. Sin embargo, a su vez, no consiguió vencer a la jerarquía gobernante y dependió de otros para su supervivencia.
Tras la guerra, Rambo acabó convirtiéndose en un símbolo de la paz.
Fuente
- Wood, M. (2006). Kamula accounts of rambo and the state of Papua New Guinea. Oceania, 76(1), 61-82.