¿Cómo obtuvieron katanas los indios americanos?


Al tiempo que en Japón se veían samuráis con revólveres, en Norteamérica se podían encontrar nativos con katanas. Se trataba del producto de una duradera tradición desde su contacto con los europeos, la "gente de la espada", pero, ¿cómo llegaron estas espadas tan singulares a sus manos?

Obsequios diplomáticos

Tee Yee Neen Ho ga Ron, emperador de las seis naciones. Sa Ga Yeath Lua Pieth TOn, rey de los maguas. Eton Oh Koam, rey de la nación del río. Ho Nee Yeath Tan No Ron, rey de los generethgarich.
Los nativos recibieron obsequios diplomáticos como medallas de paz, banderas, sombreros, uniformes militares, pipas-tomahawk, armas de fuego inscritas y armas blancas. "Cuchillos largos" o "cuchillos grandes" eran como llamaban tanto a cuchillos como a espadas, así como a los no indios, empezando por aquellos de Virginia. Estas armas podían tener motivos de animales sagrados o grabados en la hoja. Por lo tanto, eran objetos valorados que representaban la amistad y la autoridad. También podían obtenerlos mediante el comercio o como botín de guerra, mostrando la misma estima por ellos. Estas armas se mostraban tanto en retratos realizados por no indios como en pieles de búfalo, el interior de los tipis y en camisetas de ante.

El sioux Wancan-Ya-Kea sentado con una espada en la mano.
En la segunda mitad del siglo XIX, los nativos personalizaban estas espadas con lazos, tiras de cuero, plumas y cuentas, con pendientes de cuero o tela en la empuñadura y vainas de cuero o ante con flecos. En este periodo, las fotografías mostraban inequívocamente su uso ceremonial acompañando a la ropa formal. A menudo, eran pagados por estas fotografías o recibían un regalo.

Diplomacia japonesa

Gah-Gos-Sha-De-Bay con una tachi.

A partir de la Restauración Meiji en 1868, los japoneses accedieron a abandonar sus fronteras. Entre el 15 de enero y el 29 de febrero de 1872, la misión Iwakura atravesó los Estados Unidos desde San Francisco a Washington, D.C., pasando por Salt Lake City y Chicago. Los japoneses también ofrecieron espadas como obsequio diplomático. Mori Arinori entregó una espada a Joseph Henry, secretario del Smithsonian, y otra a William Belknap, secretario de guerra de los Estados Unidos. La misión partiría a Liverpool en agosto.

La espada de Nube Roja 

Interior de la casa de Nube Roja, por Clarence Grant Morledge.
La imagen de Clarence Grant Morledge que encabeza la entrada es la casa de Nube Roja (Maȟpíya Lúta) construida en 1879 en la reserva india de Pine Ridge. Muestra a su esposa Mary Good Road (Búho Bonito o Mujer Bonita) sentada en la cama y la bandera, varias imágenes católicas, el cinturón de concho y la katana en las paredes. En la fotografía de enero de 1891, tras la masacre de Wounded Knee, la katana ya no es visible. No se sabe si seguía en la casa ni cómo la obtuvo exactamente, pero hay varias conjeturas.

Nube Roja lideró la delegación de 26 miembros Sioux Oglala Teton el 22 de mayo de 1872 en Washington, D.C. No solo coincidió temporalmente en la misión japonesa, sino que el escultor Sidney Moulthrop del Smithsonian le dedicaría un maniquí a Nube Roja el 11 de julio y un mes más tarde empezaría a elaborar la cabeza del samurái que expondría al año siguiente. No se han encontrado testimonios del encuentro entre los japoneses y los nativos, pero tampoco los hay sobre la espada. Nube Roja tuvo la oportunidad de recibirla de los japoneses. Incluso, dado que aquella recibida por Joseph Henry acabó en paradero desconocido, plantearía la posibilidad de que fuera la misma. 

Otra posibilidad es que la obtuviera del coronel Nozu Michitsura, que visitó la Agencia Sioux cerca de Camp Robinson a finales de 1876 pero, de nuevo, no hay testimonios que apoyen su encuentro. Según la etiqueta japonesa y las costumbres lakotas, si hubo un encuentro, ambos habrían ofrecido un obsequio, pero Nozu Michitsura no informa de ninguno ni se han encontrado en Japón. Además, al ser un visitante extranjero, habrían estado presentes otros jefes como Joven Asustado de sus Caballos (Tašunke Kokipapi), Perro Rojo (Šunka Luta), Pequeña Herida (Taopi Čikala) y Hoja Roja (Wahpe Luta). Es decir, sería extraño que tan solo Nube Roja recibiera un regalo. Por otra parte, la visita de Nozu Michitsura pretendía estudiar la preparación del ejército estadounidense tras la derrota de Little Bighorn. La guerra de Black Hills seguía activa y Nube Roja se encontraba en arresto domiciliario, por lo que el encuentro y el obsequio parecen improbables e inadecuados.

El vendedor prusiano Julius Meyer, quien tenía una tienda de curiosidades llamada Indian Wigwam en Omaha, Nebraska, viajaba con los nativos, siendo amigo de Nube Roja. Meyer se anunciaba como comerciante y tratante de curiosidades indias, chinas y japonesas, pero también vendía fósiles, minerales y fotografías de indios, incluyendo de Nube Roja. Por estos servicios, pudo haberle ofrecido la espada, pero, incluso para un comerciante como este, aún sería pronto para que una katana estuviera a su alcance.

La espada apenas es nombrada por los descendientes de Nube Roja, pudiendo haberse enterrado con él o haber sido vendida por su hijo Jack Nube Roja, quien al morir su padre vendió por 50$ la gran medalla de paz de plata entregada por el presidente Ulysses S. Grant en 1871. 

Espadas de orígenes desconocidos 

Niño Perro con su esposa, mostrando la katana sin vaina.

En este caso aún hay hipótesis, pero no ocurre lo mismo con la tachi del ojibwa Joe Broad (Gah-Gos-Sha-De-Bay) en 1908 y la katana que muestra desenvainada del niitsítapi Niño Perro (imagen superior), también conocido como Winnipeg Jack, junto a su esposa La Única Mujer Guapa en torno a 1890. Ni siquiera sus descendientes saben nada de ellas.

Fuente 

  • Marino, C., Pontsioen, R., Taylor, P. M. (2019). Red Cloud, Dog Child, and the "Long Knife" of the Samurai in Indian Country. Tribal Art v. 23 no. 2, pp. 106-123 
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