Ig-Nobel 2008
Otro año más se entregan los premios Ig-Nobel o anti-Nobel como también se les conoce. La revista Annals of Improbable Research es la que entrega estos galardones desde hace 18 años y le toca el turno a la edición 2008. Los ganadores de este años, en cada categoría, son:
- Paz: este va para Suiza, exactamente al Comité Federal Suizo de Ética sobre Tecnología no Humana. No hay más razón que la de aprobar en abril el principio legal que dicen que las plantas tienen dignidad.
- Literatura: se lo lleva el británico David Sims, de la Cass Business School de Londres, por su estudio Bastardo: Una Exploración Narrativa de la Experiencia de Indagar dentro de las Organizaciones.
- Medicina: el estadounidense Dan Ariely ha echo el gran hallazgo de demostrar que la medicina falsa y cara funciona mejor que la falsa y barata.
- Ciencias cognitivas: Toshiyuki Nakagaki (Universidad de Hokkaido), Hiroyasu Yamada, Ryo Kobayashi (Universidad de Hiroshima), Atsushi Tero (Presto JST), Akio Ishiguro (Universidad de Tohoku) y Agota Toth (Universidad de Szeged), todos japoneses menos el último húngaro, descubrieron que el moho mucilaginoso es capaz de resolver puzzles.
- Economía: Geoffrey Miller, Joshua Tyber y Brent Jordan, de la Universidad de Nuevo Mexico, EEUU, por descubrir que el ciclo ovulatorio afecta a las ganancias en propinas de las bailarinas eróticas
- Arqueología:Astolfo Gomes de Mello Araujo y Jose Carlos Marcelino por descubrir hasta qué punto los armadillos pueden desordenar los restos en una excavación arqueológica.
- Física: los estadounidenses Dorian Raymer y Douglas Smith por descubrir que un puñado de pelos o de cuerdas pueden liarse y formar nudos.
- Química: Sheree Umpierre, de la Universidad de Puerto Rico, Joseph A. Hill, de los Centros de Fertilidad de Nueva Inglaterra, EEUU, y Deborah Anderson, de la Escuela Universitaria de Medicina de Boston y la Escuela Médica de Harvard, EEUU, por descubrir que la Coca-Cola es un efectivo espermicida, y a C.Y. Hong, de la Universidad Médica de Taipei, Taiwan, C.C. Shieh, P. Wu y B.N. Chiang, de Taiwan, por descubrir que no lo es.
Lo de las bailarinas de strip-tease me pareció realmente curioso. Sin duda es uno de esos descubrimientos que dan un giro en la historia de la humanidad.