Fósiles vivientes

Aunque parezca que ya está todo descubierto, siempre aparecen nuevas especies así como otras simplemente se extinguen. Sin embargo, algunos seres que se suponían extintos han aparecido de nuevo, sin ningún cambio aparente, siendo ajenos a la evolución. Son los fósiles vivientes afectados por el efecto Lázaro. El efecto Lázaro es aquel que ocurre cuando se redescubre una especie creída extinta. Aunque no es necesario que se extinguiesen hace millones de años, esta entrada está dedicada a estos.

Celacanto

Quizás el caso más conocido es el del Celacanto de Comores (Latimeria chalumnae). Surgieron durante el periodo Devónico, hace aproximadamente 400 millones de años y se creyeron extintos hace 65 millones de años, a finales del Cretácico. El 22 de diciembre de 1938 se encontró un ejemplar vivo en el río Chalumna (sur de África). Alcanzaba una longitud de 1,5 metros y un peso de 50 kilogramos.

Tiburón de gorguera

El tiburón de gorguera o tiburón anguila (Chlamydoselachus anguineus) es otro animal prehistórico que ha permanecido oculto durante millones de años sin que varíe su aspecto. Viven a más de 600 metros bajo la superficie. En Shizuoka, al sur de Tokio, Japón, un pescador encontró una hembra enferma el 21 de enero de 2007.

En realidad, los tiburones apenas han experimentado cambios evolutivos en los últimos millones de años, por lo que este es solo un escualo más que ha conservado su aspecto con el paso del tiempo.

Rata de roca laosiana

Se trata de un roedor considerado extinto hace 11 millones de años, con fósiles encontrados del Oligoceno y Mioceno en Asia, en torno al océano Índico y Pacífico. Cuando fue descubierta en el 2005 en un mercado junto al río Mekong, los investigadores creyeron que era una especie nueva. Su aspecto parece el cruce de una rata y una ardilla de gran tamaño con hábitos nocturnos. Además, esta rata de roca laosiana (Laonastes aenigmamus) podría tener más de una especie o subespecie.