Consejos sexuales en 1894
El siguiente texto es una traducción, realizada por un usuario de menéame, de un artículo sobre los consejos sexuales en 1984:
- La esposa sabia sólo permitirá 2 breves experiencias sexuales por semana. Y según pasa el tiempo, debe intentar por todos los medios reducir aun más su frecuencia. Las enfermedades, dolores de cabeza y el sueño fingido son los mejores aliados en esta materia.
- La mayoría de los hombres son unos pervertidos que intentarán a la menor oportunidad los actos más obscenos: pueden intentar el "acto normal" en posiciones anormales (Todos los hombres llevamos un contorsionista dentro.); acercar la boca al cuerpo femenino, o que nuestra boca se acerque a su cuerpo.
- Un marido sexual y egoísta podría intentar aprovecharse de su mujer. Hay una regla fundamental en el matrimonio: da poco, da raramente, y hazlo de mala gana. De no ser así, lo que podría haber sido un matrimonio correcto se puede convertir en una lujuriosa orgía... Pero lo de dar poco, raramente y de mala gana no tenía porque restringirse solo al sexo
- Al igual que la esposa debe estar atenta para mantener el mínimo de actos sexuales, también debe intentar limitar el tipo e intensidad de los mismos. Esto era para dar más tiempo a la mujer para sus, por aquella época, "hobbies", como amamantar a su prole, cocinar y limpiar.
- Muchos hombres obtienen su mayor placer en los momentos de relajación sexual una vez acabado el acto. Así pues, la esposa debe procurar no ofrecer paz en esos momentos para que él los disfrute. De no ser así, puede verse animado a volver a intentarlo de nuevo. Decían que por culpa del machismo, las mujeres estaban dominadas por los hombres. A ellas solo les bastaba esto para dominarlos a ellos.
- Una esposa sabia debe tener como mayor meta el que su marido no llegue a ver su cuerpo desnudo. También intentará que su marido no le muestre su cuerpo sin ropa. No se aplica a las parejas de ciegos.
- Muchas mujeres han encontrado útil utilizar gruesos camisones de lana para ellas y pijamas para sus maridos, que no necesitan ser quitados durante el acto. De cualquier forma, se debe intentar mostrar la mínima carne posible. Y si se puede, utilizar un calcetín para ocultar el pene.
- Una vez esté en la cama, la mujer debe apagar rápidamente las luces y no hacer ningún ruido que pueda dar pistas a su marido de dónde está, y mucho menos animarle. Por lo menos esta versión del escondite tiene premio.
- Cuando él te encuentre, quédate lo más quieta posible. El movimiento corporal puede ser interpretado como excitación sexual por un marido optimista. El sexo, si no puede ser prevenido, debe ser practicado en absoluta oscuridad. Eso es, quédate quieta, los hombres somos como los tyrannosaurus. Aparte de tamaño del cerebro, solo captamos el movimiento.
- No le animes, hablar sobre sexo, desnudez, leer historias sexuales, o ver fotografías o dibujos que sugieran actitudes sexuales es la clase de cosas a las que un hombre se puede acostumbrar fácilmente. <---cient comprobado="" ficamente="" span="">
---cient> - Si el marido entabla una conversación lasciva, la mujer debe interrumpirle con cualquier pregunta trivial y no sexual.
- Ella debe permanecer en completo silencio mientras él resopla y gruñe.- permanecerá completamente quieta y bajo ninguna circunstancia debe jadear ni emitir sonido alguno.
- Una vez terminado el acto, ella debe comenzar inmediatamente a molestarlo recordándole las tareas que debe realizar al día siguiente. Había quien no terminaba nunca con tal de no escucharla.
- Si él (el hombre) trata de besarla en los labios, ella deberá girar levemente la cabeza para que el beso en su lugar, caiga sobre la mejilla. Un giro de 360º acabará en fracaso
- Si la levanta el camisón y trata de besarla en cualquier otra parte del cuerpo, ella volverá a poner el camisón en su sitio, se levantara rápidamente de la cama y anunciará que la naturaleza la llama al baño.
- La esposa sabia debe estar alerta a nuevos y mejores métodos para frustrar las aventuras amorosas de su marido. Regañinas, peleas, discusiones y broncas son muy efectivas si se producen en la noche, alrededor de una hora antes de que él empiece con su seducción. En otros animales, los machos se pelean chocando sus cornamentas. En los humanos, nos peleamos con el sexo contrario y quien pierde siempre suele ser el que acaba con la cornamenta más grande.
- Alrededor del décimo aniversario muchas esposas ya han completado su tarea de tener hijos y han conseguido su último objetivo: terminar completamente con los actos sexuales con el marido. (Si este no ha acabado ya con su vida) En este momento, ella puede utilizar el amor por sus hijos y las presiones sociales para mantener a su marido en casa.
Cuanta razón tienes, mejor irse a la guerra de putas.
¡1 mes! Que ganas.
Guerra de putas XD ¿Será la próxima generación de armas biológicas? XD
Buff pobrecitos ellos... pero aun mas ellas. Anda que... vaya información daban
Y aún hay gente que piensa parecido, "gracias a" la Santa Iglesia. Pandilla de enfermos.
¿ era 1894 o 1984 ? en cualquier caso eran formas de pensar que aun en el siglo xxi hay gente que las mantiene. Por suerte cada vez menos....
Como siempre la sexualidad femenina siendo invisibilizada xd
Ya lo enseñé en otra entrada. Pensar en sexo era cosa de hombres. Las mujeres que lo hicieran estaban enfermas. 😀