El hombre que fabricaba cerveza en su barriga
Este caso puede dar un nuevo significado a la "barriga cervecera". Un hombre de 61 años, con un historial de elaboración casera de bebidas alcohólicas, llegó a la sala de urgencias en Texas quejándose de mareos. Las enfermeras le sometieron al alcoholímetro. Como se temían, la concentración de alcohol en sangre llegaba al 0,37%, unas cinco veces el límite legal para conducir en Texas.
Solo había una pega: el hombre decía que no había tocado una gota de alcohol en todo el día. "Se emborrachaba de repente - un domingo por la mañana tras estar en la iglesia, o simplemente, en cualquier momento," dice el decano de enfermería de la facultad de Panola en Carthage, Texas. "Su esposa estaba tan consternada sobre ello que incluso ella compró un alcoholímetro".
Otros profesionalse médicos atribuyeron el problema a que él bebía a escondidas. Pero Cordell y el Dr. Justin McCarthy, un gastroenterólogo en Lubbock, quisieron saber que estaba pasando realmente.
Por lo que el hombre buscó licor en las pertenencias del hombre y después lo aisló en una habitación del hospital durante 24 horas. Durante el día, comió alimentos ricos en hidratos de carbono, y el los médicos comprobarían periodicamente sus niveles de alcohol en sangre. Llegó un momento que alcanzó un 0,12%.
Finalmente, McCarthy y Cordell identificaron al culpable: una exceso de levadura de cerveza en sus tripas.
Según Cordell y McCarthy, su tracto intestinal estaba actuando como una fábrica de cerveza.
El paciente tenía una infección con Saccharomyces cerevisiae, según Cordell. Por lo que cuando comía o bebía algo con mucho almidón - una rosquilla, pasta o un refresco - la levadura fermentaba los azúcares en etanol, emborrachándose. Básicamente, estaba fabricando cerveza en su barriga. Cordell y McCarthy informaron del caso del "síndrome de la auto-fabricación de cerveza" hace unos meses en la Internacional Journal of Clinical Medicine.
La levadura de la cerveza se encuentra en muchos alimentos, como el pan, vino y, por supuesto, la cerveza. Generalmente no hacen ningún daño. Algunos simplemente están de paso. Algunas personas toman Saccharomyces como un suplemento probiótico. Pero resulta que en algunos casos, las levaduras pueden alojarse en el intestino durante más tiempo y pueden causar problemas.
"Los investigadores han mostrado de manera inequívoca pueden crecer en el tracto intestinal, " dice Heitman a The Salt. "Pero aún no está claro si está asociado con alguna enfermedad" - o sí puede emborrachar a alguien desde el estómago hacia arriba.
Hemos buscado en torno a la literatura del síndrome de auto-fabricación de cerveza y descubrimos un puñado de casos iguales al de Texas. Algunos informes de Japón datan de la década de 1970. En la mayoría de los casos, las infecciones ocurrieron tras la ingestión de antibióticos - que pueden exterminar las bacterias intestinales, dejando el camino libre para que florezcan los hongos como la levadura - u otra enfermedad que suprimiera el sistema inmune.
Aún así, estos casos son muy poco frecuentes. Heitman dice que nunca antes había escuchado hablar del "síndrome de auto-fabricación de cerveza". "Suena interesante," dice. pero también es precavido.
"El problema con los estudios de casos," señala, "es que es solo una persona. No un estudio clínico controlado."
Fuente: NPR
Solo había una pega: el hombre decía que no había tocado una gota de alcohol en todo el día. "Se emborrachaba de repente - un domingo por la mañana tras estar en la iglesia, o simplemente, en cualquier momento," dice el decano de enfermería de la facultad de Panola en Carthage, Texas. "Su esposa estaba tan consternada sobre ello que incluso ella compró un alcoholímetro".
Otros profesionalse médicos atribuyeron el problema a que él bebía a escondidas. Pero Cordell y el Dr. Justin McCarthy, un gastroenterólogo en Lubbock, quisieron saber que estaba pasando realmente.
Por lo que el hombre buscó licor en las pertenencias del hombre y después lo aisló en una habitación del hospital durante 24 horas. Durante el día, comió alimentos ricos en hidratos de carbono, y el los médicos comprobarían periodicamente sus niveles de alcohol en sangre. Llegó un momento que alcanzó un 0,12%.
Finalmente, McCarthy y Cordell identificaron al culpable: una exceso de levadura de cerveza en sus tripas.
Según Cordell y McCarthy, su tracto intestinal estaba actuando como una fábrica de cerveza.
El paciente tenía una infección con Saccharomyces cerevisiae, según Cordell. Por lo que cuando comía o bebía algo con mucho almidón - una rosquilla, pasta o un refresco - la levadura fermentaba los azúcares en etanol, emborrachándose. Básicamente, estaba fabricando cerveza en su barriga. Cordell y McCarthy informaron del caso del "síndrome de la auto-fabricación de cerveza" hace unos meses en la Internacional Journal of Clinical Medicine.
La levadura de la cerveza se encuentra en muchos alimentos, como el pan, vino y, por supuesto, la cerveza. Generalmente no hacen ningún daño. Algunos simplemente están de paso. Algunas personas toman Saccharomyces como un suplemento probiótico. Pero resulta que en algunos casos, las levaduras pueden alojarse en el intestino durante más tiempo y pueden causar problemas.
"Los investigadores han mostrado de manera inequívoca pueden crecer en el tracto intestinal, " dice Heitman a The Salt. "Pero aún no está claro si está asociado con alguna enfermedad" - o sí puede emborrachar a alguien desde el estómago hacia arriba.
Hemos buscado en torno a la literatura del síndrome de auto-fabricación de cerveza y descubrimos un puñado de casos iguales al de Texas. Algunos informes de Japón datan de la década de 1970. En la mayoría de los casos, las infecciones ocurrieron tras la ingestión de antibióticos - que pueden exterminar las bacterias intestinales, dejando el camino libre para que florezcan los hongos como la levadura - u otra enfermedad que suprimiera el sistema inmune.
Aún así, estos casos son muy poco frecuentes. Heitman dice que nunca antes había escuchado hablar del "síndrome de auto-fabricación de cerveza". "Suena interesante," dice. pero también es precavido.
"El problema con los estudios de casos," señala, "es que es solo una persona. No un estudio clínico controlado."
Fuente: NPR