14 hábitos de gente muy miserable

Generalmente la gente quiere ser feliz, con una vida con sentido, en la que poder disfrutar, experimentar plenitud y compartir el amor y la amistad con otras personas y quizás otras especies, como perros, gatos, aves y lo que sea. Pero aunque parezca extraño, algunas personas actúan como si solo quisieran ser miserables, alcanzando el éxito al traer la miseria a sus vidas, aunque no obtengan ningún beneficio aparente de ello, ya que no les ayuda a encontrar amigos o amantes, mejores trabajos,  más dinero o ir a mejores vacaciones. Entonces, ¿por qué lo hacen?  Gracias a los cerebros de los mejores terapeutas, se llega a la conclusión de que la miseria es un arte, que la satisfacción que la gente parece encontrar en ella refleja un esfuerzo creativo necesario para cultivarla. Dicho de otra manera, cuando tu vida es estable, tranquila,  próspera, sin guerras civiles, hambruna, epidemias o vejaciones,  hacerte miserable es un arte en si mismo, que necesita imaginación, visión e ingenuidad. Incluso puede dar a la vida un significado diferente.



Así que si aspiras a convertirte en un miserable, ¿cuales son las mejores técnicas para conseguirlo? Excluyamos los caminos obvios, como las drogas, los crímenes, la ludopatía o la violencia. Hay estrategias más sutiles que no llevan a nadie a sospechar que estás actuando deliberadamente y pueden ser muy efectivas. Es necesario que pretendas querer ser feliz, como cualquiera, o la gente no te tomará en serio. El arte verdadero es comportarte de maneras que te traerán la miseria pero te permitan convertirte en la víctima inocente ante aquellas personas se compadecen de ti.

Aquí, cubro todas las áreas de la vida, como la familia, el trabajo, los amigos y las parejas. Estas zonas se solaparán, dado que puedes arruinar tu relación con tu pareja, tus hijos y amigos. Es inevitable que conforme te hagas miserable, hagas miserable a la gente a tu alrededor, al menos hasta que te dejen, lo que te dará otra razón para sentirte así.  Por lo que es importante tener en mente los beneficios que proceden de tu miseria.
  • Cuando eres miserable, la gente siente pena por ti. No solo eso, sino que se sienten profundamente culpables, como si de alguna manera tuvieran la culpa. ¡Esto es bueno! Hay poder en hacer sentir a otros culpables. La gente que te quiere, aquellos que dependen de ti, andarán con pies de plomo para no decir o hacer nada que aumente tu miseria. 
  • Cuando eres miserable, como no tienes esperanzas y no esperas que suceda nada bueno, no puedes estar desilusionado o decepcionado.
  • Ser miserable te da la impresión de que eres una persona sabia y mundana, especialmente si no solo eres miserable sobre tu vida, sino sobre la sociedad en general. Puedes proyectar tu aura de alguien agobiado de una forma de u conocimiento profundo, trágico y existencial que las personas felices y superficial no puede apreciar.

Perfeccionando tus habilidades

Vamos al grano y vamos a estudiar unas cuantas estrategias efectivas para ser miserables. Esta lista no es exhaustiva, pero concentrarse en cuatro o cinco técnicas te ayudará a mejorar tu talento.

Teme, y mucho, las pérdidas económicas

Cuando la economía en general se encuentra en una profunda depresión, la gente teme perder sus trabajos o ahorros. El arte de echar a perder su vida consiste en entregarse a estos temores, incluso cuando hay poco riesgo de que sucedan. Concéntrate en este miedo, hazlo una prioridad en tu vida, quejate continuamente sobre que puedes arruinarte cualquier día, y quéjate de lo caro que está todo, particularmente si alguien más está comprando. Intenta iniciar disputas sobre los hábitos derrochadores e irresponsables de la gente, y sugiere que la crisis es culpa de comportamientos fiscales irresponsables como estos.

Temer a pérdida económica tiene muchas ventajas. Primero, te mantendrá trabajando en un empleo que odias. En segundo lugar, se equilibra perfectamente con la avaricia, una obsesión con el dinero y un egoismo que hasta Ebenezer Scrooge envidiaría. En tercer lugar, no solo alienará a tus amigos y familias, sino que te volverás más ansioso, deprimido e incluso enfermo por tus preocupaciones monetarias. ¡Buen trabajo!

Ejercicio: Siéntate en una silla cómoda, cierra tus ojos y, durante 15 minutos, piensa en todas as cosas que puedes perder: tu trabajo, tu casa, tus ahorros, etc. Entonces planteate vivir en un refugio para indigentes. 

Practica el aburrimiento sostenido

Cultiva la idea de que todo es predecible, que la vida no tiene emoción, no hay posibilidad para la aventura, que alguien inherentemente fascinante como tú ha sido depositado en una vida completamente tediosa e insulsa por causas ajenas a ti.  Quéjate mucho sobre lo aburrido que estás. Hazlo el principal tema de conversación con todos los que conoces para que capten el sentimiento de aburrimiento que padeces. Considera provocar un conflicto para calmar tu aburrimiento. Engaña a tu pareja (mejor si estás casado. Más aún si tu amante también lo está); ve impulsivamente a comprar repetidamente ropa, coches, electrodomésticos lujosos, equipo de deporte (coge varias tarjetas de crédito por si acaso), empieza peleas sin sentido con tu pareja; deja tu trabajo, saca todos tus ahorros y ve a otro país del que no conozcas nada.

Un beneficio colateral a estar aburrido es que te vuelves inevitablemente aburrido. Los amigos y familiares te evitarán. No te invitarán a ninguna parte; nadie querrá llamarte y menos verte. Si esto pasa, te sentirás solo e incluso más aburrido y miserable.

Ejercicio: Oblígate a ver diariamente horas de reality shows, y lee solo tabloides que dejen sin alma. Evita la literatura, el arte y mantenerte al día con los temas de actualidad.

Otorgate una identidad negativa

Permite que un problema emocional percibido te absorba en otros aspectos de tu auto-identificación. Si estás deprimido, conviértete en un depresivo; si sufres ansiedad o una fobia, asume la identidad de una persona con fobias o con trastorno de ansiedad. Haz que tu problema sea el eje sobre el que gira tu vida. Habla sobre ello a todo el mundo, y asegúrate de leer los síntomas para que puedas hablar interminablemente de ellos con conocimiento de causa. Practica los comportamientos más asociados con el problema, particularmente cuando interfieran con tus actividades diarias y relaciones. Concéntrate en lo deprimido que estás y conviértete en un llorón, si eso se identifica con tu elección. Rechaza ir a sitios nuevos o intentar nuevas experiencias porque te darán ansiedad. Esfuerzate en tener ataques de pánico en los lugares que causen más alboroto. Es importante que muestres que no disfrutes estos estados o comportamientos, pero que no hay nada que puedas hacerlo para prevenirlos.

Practica poniéndote en un estado psicológico que represente tu identidad negativa. Por ejemplo, si tu identidad negativa es la de un depresivo, encoge tus hombros, mira al suelo, respira superficialmente. Es importante condicionar tu cuerpo para alcanzar tu máxima negatividad tan rápido como sea posible.

Ejercicio: Escribe 10 situaciones que te den ansiedad, depresión o te distraiga. Una vez a la semana, coge una situación que te provoque ansiedad y úsalo para entrar en pánico al menos 15 minutos. 

Busca pelea

Esta puede ser una manera excelente de arruinar tu relación con una pareja romántica. De vez en cuando, de forma impredecible, busca una pelea o llora sobre algo trivial, haciendo acusaciones injustificadas. La interacciones debe durar al menos 15 minutos y ocurrir, en principio, en público. Durante la rabieta, espera que tu pareja sea amable y simpático contigo, pero si lo menciona más tarde, insiste en que no hiciste algo así y que malentendió lo que intentabas decir. Muéstrate herido o dolido para que tu pareja entienda de alguna manera que no te estabas comportando bien.

Otra manera de hacer esto es decir inexperadamente "Tenemos que hablar" y luego bombardear a tu pareja con afirmaciones sobre lo decepcionado que estás con la relación. Asegúrate de empezar cuando tu pareja tenga que salir o tenga algún compromiso o actividad, y rechaza terminar hasta que pase al menos una hora. Otra variación es escribir o llamar a tu pareja al trabajo para expresar tus problemas y decepciones. Haz lo mismo si tu pareja está fuera con sus amigos.

Ejercicio: Escribe 20 mensajes de texto molestos que puedas mandar a tu pareja romántica. Mantén una lista con cosas que te amargan y alárgala diariamente.

Atribuye malas intenciones

Cuando puedas, atribuye las peores intenciones a tu pareja, amigos y compañeros de trabajo. Coja un comentario inocente y conviertelo en un insulto o en un intento de humillación. Por ejemplo, si alguien pregunta "¿cómo te puede gustar tal y cual película?", debes pensar que está intentando humillarte probando que no has entendido la película, o que va a decirte que tienes un mal gusto cinematográfico. La idea es esperar siempre lo peor de todos. Si quedas con alguien y llega tarde, mientras espera, recuerda todas las veces que hizo lo mismo, y dite a ti mismo que lo está haciendo adrede para molestarte. Asegurate que cuando llegue, tu estás o colérico o tan desalentado que la noche está arruinada. Si pregunta qué pasa, no digas nada: déjala sufrir.

Ejercicio: Haz una lista con los nombres de cinco familiares o amigos. Para cada uno, escribe algo que haya dicho o hecho en el pasado reciente que pruebe que han añadido miseria a tu vida.

 Hagas lo que hagas, hazlo solo por su beneficio personal

Algunas veces te sentirás tentado a ayudar a alguien contribuir a la caridad o participar en una actividad comunitaria. No lo hagas, a menos que consigas algo a cambio, como la oportunidad de parecer una buena persona o conocer a alguien a quien pedir prestado dinero algún día. No caigas en la trampa de hacer algo simplemente porque quieres ayudar a la gente. Recuerda que tu meta principal es ser el número 1, aunque te odies a ti mismo.

Ejercicio: Piensa en todas las cosas que has hecho por otros en el pasado que no han recibido nada a cambio. Piensa en cómo todos a tu alrededor están intentando aprovecharse de ti. Ahora haz una lista con tres cosas que podrías hacer para parecer más altruista mientras sacas beneficio personal, social o profesional. 

Evita la gratitud

¿Alguien tiene cambio de un botón?
Las investigaciones muestran que la gente que expresa gratitud son más felices que quienes no lo hacen, así que no la expreses nunca. Eso es para idiotas. La vida es sufrimiento y entonces te mueres. ¿Qué hay que agradecer?

 Los amigos y familiares bienintencionados intentarán sabotear tus esfuerzos de ser ingrato. Por ejemplo, mientras cenas estás en medio de una queja a tu esposo sobre el proyecto que retrasaste en el trabajo, pueden recordarte que debes estar agradecido por tener trabajo o comida. Tales intentos de fomentar la gratitud y la alegría son comunes y simplemente evitables. Simplemente di que las cosas por la que deberías estar agradecido no son perfectas.

Ejercicio: Haz una lista con todas las cosas sobre las que deberías estar agradecido. Al lado de cada línea, escribe por que no lo estás. Imagina lo peor. Cuando pienses en el futuro, imagina el peor escenario posible. Es importante estar preparado para cualquier desastre o tragedia posible. Imagina las posibilidades: ataques terroristas, desastres naturales, enfermedades letales, terribles accidentes, malas cosechas, tu hijo es rechazado por el equipo de fútbol universitario.

Esté alerta y en estado de ansiedad

El optimismo sobre el futuro solo lleva a la decepción. Por lo tanto, tienes que hacerlo lo mejor posible para creer que tu matrimonio se irá al traste, que tus hijos no te quieren, que tu negocio fracasará y que nunca más te pasará nada bueno

Ejercicio: Haz un poco de investigación en qué desastres naturales u originados por el hombre pueden ocurrir en tu zona, como terremotos, inundaciones, escapes nucleares, epidemias de rabia. Concentrate en esas cosas al menos una hora al día.

Culpa a tus padres

Culpar a tus padres por tus defectos, deficiencias y errores es  uno de los pasos más importantes que puedes tomar. Después de todo, tus padres son los responsables de quien eres actualmente; no tienes nada que ver. Si tienes alguna virtud, no le atribuyas el mérito. Solo es casualidad.

Culpa a otras personas de tu pasado: la profesora de primaria que te gritó en el comedor escolar, el abusón que se metía contigo cuando tenías 9 años, el profesor de tu facultad que te suspendió, tu primera pareja, incluso el pueblo en el que creciste: las posibilidades son infinitas. Culpar es esencial en el arte de ser miserable.

Ejercicio: Llama a uno de tus padres y diles que acabas de recordar algo terrible que hicieron cuando eras un niño, y hazles entender lo terrible que te hace sentir y lo que sufres por ello.

No disfrutes de los placeres de la vida


Disfrutar de la comida, el vino, la música y la belleza es para frívolos. Tenlo claro. Si sin darte cuenta te ves disfrutando de algún sabor, canción u obra de arte, recuerdate que esos son placeres transitorios, que no compensan por lo miserable que es el mundo. Lo mismo se aplica a la naturaleza. Si por casualidad disfrutas de un bello paisaje, un paseo por la playa, una caminata por el bosque...¡Para! Recuerdate que el mundo está lleno de pobreza, enfermedad y devastación. La belleza de la naturaleza es una decepción.

Ejercicio: Semanalmente, inicia una actividad supuestamente placentera, pero hazlo recordando cuan inútil es. En otras palabras, concentrate en eliminar cualquier sensación placentera de la actividad.

Refunfuñar

 Pasa mucho tiempo pensando en ti mismo. Preocupate constantemente sobre las causas de tu comportamiento, analiza tus defectos, y refunfuñando sobre tus problemas. Te ayudará a promover una visión más pesimista de tu vida. No permitas que te distraigan con influencias o experiencias positivas. La clave es asegurar que hasta los malestares más insignificantes se vuelvan enormes e insuperables.

Puedes refunfuñar sobre los problemas de otros o del mundo, siempre considerate la víctima. ¿Tu hijo está enfermo? Quejate de como es una carga que tengas que perder tu tiempo libre para cuidarlo. ¿Tu conyuge se queja de tu comportamiento? Concéntrate en lo terrible que te hace sentir cuando señala cómo le haces sentir. Refunfuñando, no solo de tus problemas sino también de los ajenos, te convertirás en un pensador sensible y profundo que soporta el peso del mundo en sus hombros.

Ejercicio: Sientante en una silla cómoda y piensa en sentimientos negativos como la ira, la depresión la ansiedad, el aburrimiento o lo que sea. Concentrate en esos sentimientos durante 15 minutos. Recuerdalos durante el resto del día sin importar lo que estés haciendo.



Ensalza o culpa al pasado

Ensalzar el pasado es decirte lo buena, feliz, afortunada y valiosa vida que tenías cuando eras un niño, más joven o recien casado y lamentar como todo ha ido cuesta abajo desde entonces. Cuando eras jóven, por ejemplo, eras glamuroso y bailabas samba con hombres guapos en la playa en el crepúsculo; y ahora estás casada con un hombre con un trabajo aburrido en el culo del mundo. Tendrías que haberte casado con un galán. Deberías haber invertido en Microsoft cuando tuviste la oportunidad. En resumen, concentrate en lo que podrías haber hecho en vez de lo que hiciste. Seguramente te hará miserable.

Exaltar el pasado también es fácil. Naciste en el lugar y momento equivocado, nunca tuviste lo que necesitaste, te sentiste discriminado y nunca tuviste que ir al campamento de verano. ¿Cómo podrías haber sido feliz con un pasado tan pésimo? Es importante pensar que los malos recuerdos, errores graves y sucesos traumáticos tienen más influencia en ti y en tu futuro que los buenos recuerdos, los éxitos y los sucesos alegres. Concentrate en los malos tiempos. Obsesionate con ellos, atesoralos. Esto permitirá que, sin importar lo que pase en el presente, nunca serás feliz.

Ejercicio: Haz una lista con tus peores recuerdos y mantenlos donde puedas verlos frecuentemente. Semanalmente, dile a alguien lo horrible que fue tu infancia o lo buena que era tu vida hace 20 años.

Enamorate de alguien para cambiarlo

Asegurate que te enamoras de alguien con un gran defecto (vive con cientos de gatos, ludópata, alcohólico, mujeriego, sociópata), e intenta cambiarlo, sin importar lo que quiera. Cree firmemente que puedes cambiar a esa persona e ignora toda prueba de lo contrario.

Ejercicio: Ve a webs de citas online y mira cuantas malas decisiones puedes tomar en una tarde. Esfuerzte en conocer a esa gente. Si la web es de pago mejor, así te consumirá emocional y económicamente.  

Sé crítico

Asegurate de tener una lista interminable de aversiones y dejarselo claro frecuentemente a los demás, aunque no te pidan tu opinión. Por ejemplo, ni siquiera dudes en decir: "¿Eso es lo que te vas a poner esta mañana?" o "¿Por qué tienes voz de pito?". Si alguien está comiendo huevos, diles que no te gustan. Tu negatividad puede aplicarse a casi todo.

Ayuda criticar cosas que le gustan a todo el mundo para así apartarte de la humanidad. Odiar el tráfico o los mosquitos no es creativo, ya que es fácil imaginar por qué te molesta, y además no te prestarán mucha atención por ello. Pero si desprecias una película que todos tus amigos adoran, encontrarás miles de oportunidades para criticar las entusiastas opiniones de tus amigos con una opinión opuesta.

Ejericico: Haz una lista de 20 cosas que no te gusta y observa cuantas veces puedes incorporarlas en una conversación durante el transcurso del día. Para obtener mejores resultados, odia cosas que no hayan tenido oportunidad de gustarte. 

Aunque se listan 14 maneras de hacerte miserable, no tienes que cumplirlos todos para tener éxito, sino que con 4 o 5 ya conseguirás estar criticandote por no cumplir la lista entera. Si alguna vez terminas en terapia - porque alguien aferrado a su amor te ha engañado para que vayas - convierte tu miseria en realidad. Si el terapeuta te ilumina de alguna manera o te enseña técnicas para tranquilizar tu mente ansiosa, asegurate de desviar la conversación y centrarte en tus miserables sueños de la noche anterior. Si el terapeuta está entrenado en el análisis de sueños, quéjate del coste de la terapia. Si el terapeuta usa tus quejas para dar pie a discutir problemas de transferencia, acusalo de tener problemas de contratransferencia. Al final, el terapeuta es tu enemigo cuando intentes cultivar la miseria en tu vida. Así que vete tan pronto como puedas.


Fuente:Alternet
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2 Comments
  • Anónimo
    Anónimo 13 de julio de 2014, 11:57

    Parece más una apología e incitación a dichas actitudes que realmente una crítica... Me dejais perplejo.

  • TDI
    TDI 13 de julio de 2014, 18:22

    Esto lo vi en inglés hace tiempo y llegué a pensar lo mismo. Era una entrada que tenía guardada desde hace bastante tiempo, pero lo releí y no es más que una ingeniosa exageración.

    Hay mucha gente que parece empeñada en sentirse desgraciada y que el resto del mundo se sienta así. Ahora que hay tutoriales y libros de auto-ayuda para todo, y debido a que ser miserable parece ser un interés muy extendido, tiene gracia hacer una especie de "guía".

    Como decía, los ejercicios son cosas exageradas. Cualquiera que lo intentase llegaría a la conclusión de que son una tontería, una pérdida de tiempo, pero en el día a día al final terminamos cumpliendo uno o varios de estos puntos.

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