La máquina del suicidio del sr. Moon
En la serie Futurama, uno de los primeros inventos revolucionarios que vemos son las cabinas de suicidio. Por fuera parecía un retrete portátil, pero por dentro tenía múltiples herramientas para matar. Cualquiera que la vea se desilusionará al pensar que morirá sin tener la oportunidad de probarla. Pero al igual que muchos descubrimientos surgieron con el objetivo de matar a los demás, a veces se produjo un avance para facilitar el suicidio.
En el siglo XIX, James A. Moon quería dejar su huella en la historia. Desde los 15 años, trabajó con su padre en problemas imposibles, como las máquinas de movimiento perpetuo. Moon quería crear algo que eclipsara todo lo que se había inventado para matar, e incluso afirmó haber visitado Europa para estudiar la guillotina y mejorarla. Su máquina, karikari, sería el resultado de años de estudio, aunque él sería el único que la probaría.
Por una parte, heredó el apasionado genio mecánico de su padre, pero por otra, las ideas suicidas de su madre, Su madre y dos o tres miembros de su familia ya se habían suicidado, y Moon ya lo había intentado dos veces. El tercer intento sería a los 35 años, cuando se alojó en la habitación más aislada de Lahr House de Lafayette. Allí iría un viernes con un pesado equipaje y se encerraría en su habitación hasta que empezó a preocupar al personal del hotel.
La máquina estaba perfectamente estudiada. El viernes anterior había comprado los materiales y unas 3 onzas (85 gramos) de Cloroformo. Este impregnaría el algodón de la caja donde introduciría la cabeza. El resto parecía una máquina de Rube Goldberg. Ató dos barras de hierro a un hacha, que al pivotar sobre un fulcro, realizaría un movimiento descendente con más fuerza. El hacha estaría sujeta por una cuerda con un gancho, que sería quemada por una vela depositada en un estante. Al quemarse la cuerda, el hacha caería sobre el cuello del usuario anestesiado produciendo un corte limpio. La caja entonces serviría como recipiente de la cabeza mientras el resto del cuerpo permanecía atado por correas sujetas con grapas al suelo.
Aunque a veces la máquina es llamada "Hari-kari/kiri", que significa "corte en el vientre" (aunque el término correcto es "Harakiri"), no tiene sentido ya que no es donde se produce el corte. Otras veces se la llama karikari, que según el autor de la entrada que enlazo al final, significa "corte puro" (Aunque, según lo poco que se de japonés, corte es kiri). El libro Amazin tales from Indiana de Fred D. Cavinder, la llama kari-kan. No puedo asegurar cual es su nombre verdadero, aunque cabe la posibilidad de que el Sr. Moon tampoco fuera un experto en japonés y cometiera errores al darle un nombre a su máquina.
Moon tenía la idea de ganar notoriedad con la patente de la máquina, pero debido a que el suicidio era ilegal y que, según la Oficina de Patentes de los Estados Unidos, "los artículos contrarios al bien público no son patentables", no pudo cumplir su sueño. Al igual que con su esposa y cuatro hijos, fue algo en lo que nunca pensó.
Fuente:Haunted Ohio Books
En el siglo XIX, James A. Moon quería dejar su huella en la historia. Desde los 15 años, trabajó con su padre en problemas imposibles, como las máquinas de movimiento perpetuo. Moon quería crear algo que eclipsara todo lo que se había inventado para matar, e incluso afirmó haber visitado Europa para estudiar la guillotina y mejorarla. Su máquina, karikari, sería el resultado de años de estudio, aunque él sería el único que la probaría.
Por una parte, heredó el apasionado genio mecánico de su padre, pero por otra, las ideas suicidas de su madre, Su madre y dos o tres miembros de su familia ya se habían suicidado, y Moon ya lo había intentado dos veces. El tercer intento sería a los 35 años, cuando se alojó en la habitación más aislada de Lahr House de Lafayette. Allí iría un viernes con un pesado equipaje y se encerraría en su habitación hasta que empezó a preocupar al personal del hotel.
La máquina estaba perfectamente estudiada. El viernes anterior había comprado los materiales y unas 3 onzas (85 gramos) de Cloroformo. Este impregnaría el algodón de la caja donde introduciría la cabeza. El resto parecía una máquina de Rube Goldberg. Ató dos barras de hierro a un hacha, que al pivotar sobre un fulcro, realizaría un movimiento descendente con más fuerza. El hacha estaría sujeta por una cuerda con un gancho, que sería quemada por una vela depositada en un estante. Al quemarse la cuerda, el hacha caería sobre el cuello del usuario anestesiado produciendo un corte limpio. La caja entonces serviría como recipiente de la cabeza mientras el resto del cuerpo permanecía atado por correas sujetas con grapas al suelo.
Aunque a veces la máquina es llamada "Hari-kari/kiri", que significa "corte en el vientre" (aunque el término correcto es "Harakiri"), no tiene sentido ya que no es donde se produce el corte. Otras veces se la llama karikari, que según el autor de la entrada que enlazo al final, significa "corte puro" (Aunque, según lo poco que se de japonés, corte es kiri). El libro Amazin tales from Indiana de Fred D. Cavinder, la llama kari-kan. No puedo asegurar cual es su nombre verdadero, aunque cabe la posibilidad de que el Sr. Moon tampoco fuera un experto en japonés y cometiera errores al darle un nombre a su máquina.
Moon tenía la idea de ganar notoriedad con la patente de la máquina, pero debido a que el suicidio era ilegal y que, según la Oficina de Patentes de los Estados Unidos, "los artículos contrarios al bien público no son patentables", no pudo cumplir su sueño. Al igual que con su esposa y cuatro hijos, fue algo en lo que nunca pensó.
Fuente:Haunted Ohio Books