La mariposa que domestica a las hormigas
En una de esas pocas veces que se ha hablado en el blog de hormigas, comenté que una oruga se infiltraba en un hormiguero para hibernar. No es lo más frecuente, pero existen casos de relaciones simbióticas entre las hormigas y las orugas. Lo que es más extraño es que, ya adulta, la mariposa mantenga esa relación.
En la reserva natural de Tambopata, Perú, la mariposa Adelotypa annulifera vive siempre en relación con las hormigas, entre ellas una vieja conocida, la hormiga bala (Paraponera clavata). Sus huevos son colocados en las puntas jóvenes de las vainas de bambú, donde hay nectarios extraflorales donde se reúnen para alimentarse tanto las mariposas adultas como las hormigas. Las fases inmaduras de la oruga también se alimentan de estos nectarios, siendo atendidas por las hormigas. La pupación ocurre en la propia planta, cerca de su base.
Ya adultas, en un ejemplo de cleptoparasitismo, las mariposas siguen tomando la savia de bambú de las hormigas. Se postulan distintas hipótesis para explicarlo, ya que las hormigas atacarían a cualquier otro intruso. Por un lado, el uso de feromonas desde su nacimiento. Por otra parte, el patrón de tres puntos rojos en sus alas que puede recordar a las hormigas. Este patrón podría incluso llegar a protegerlo de las aves. Sin embargo, no dejan de ser más que posibilidades que no están confirmadas.
En la reserva natural de Tambopata, Perú, la mariposa Adelotypa annulifera vive siempre en relación con las hormigas, entre ellas una vieja conocida, la hormiga bala (Paraponera clavata). Sus huevos son colocados en las puntas jóvenes de las vainas de bambú, donde hay nectarios extraflorales donde se reúnen para alimentarse tanto las mariposas adultas como las hormigas. Las fases inmaduras de la oruga también se alimentan de estos nectarios, siendo atendidas por las hormigas. La pupación ocurre en la propia planta, cerca de su base.
Ya adultas, en un ejemplo de cleptoparasitismo, las mariposas siguen tomando la savia de bambú de las hormigas. Se postulan distintas hipótesis para explicarlo, ya que las hormigas atacarían a cualquier otro intruso. Por un lado, el uso de feromonas desde su nacimiento. Por otra parte, el patrón de tres puntos rojos en sus alas que puede recordar a las hormigas. Este patrón podría incluso llegar a protegerlo de las aves. Sin embargo, no dejan de ser más que posibilidades que no están confirmadas.
Fuente
- Torres, P. J., & Pomerantz, A. F. (2016). Butterfly Kleptoparasitism and First Account of Immature Stages, Myrmecophily, and Bamboo Host Plant of the Metalmark Adelotypa annulifera (Riodinidae). The Journal of the Lepidopterists' Society, 70(2), 130-138.