La misteriosa muerte de Chung Ling Soo

Póster de Año Nuevo de 1912
En la noche del 23 de marzo de 1918, el público abarrotaba el Wood Green Empire, como en los días anteriores. Los carteles del teatro anunciaban el espectáculo del conocido Chung Ling Soo, como lo había estado en los días anteriores. Los hermosos carteles afuera del teatro anunciaban el espectáculo del famoso Chung Ling Soo, el "maravilloso mago chino". Desde hace 20 años, sin importar dónde actuase, la gente acudía en masa para ver a este hombre del lejano oriente.

En aquella época los viajes internacionales más allá del continente eran muy poco comúnes y no había ningún medio que mostrara una imagen verídica de tierras lejanas. Chung Ling Soo, con su espectáculo de magia, su extraña ropa y su suntuosa escenografía, fue un soplo de exotismo para los londinenses, suponiendo una evasión impagable de lo ordinario, salvo por el precio de la entrada.
Teatro Wood Green Empire a la venta a finales de la década de 1950.

Como era habitual, esa noche Chung Ling Soo presento trucos de todo tipo, establecidos ya por años de experiencia, para presentar su gran final: la ilusión "condenado a muerte por los bóxers" (los bóxers eran rebeldes chinos que se oponían a la influencia extranjera).

Era su especialidad, siendo esencialmente un truco de la bala, es decir, un peligroso juego de manos que consistía en detener una bala disparada contra él con los dientes y luego escupirla en un plato para mostrársela al público. En este caso, paraba las balas con un plato. La sorpresa es que era la misma bala marcada previamente por un espectador aleatorio del público.
En el momento decisivo, el escenario del Wood Green Empire se preparó atenuando las luces. La música acompañaba en crescendo la carga de los mosquetes, enfatizando la tensión creciente, hasta que el asistente del mago disparó. El resultado fue inexperado. Chung Ling Soo cayó al suelo y rompió su silencio para decir sin atisbo de acento chino: "¡Oh dios mío! Ha pasado algo. ¡Bajad la cortina!".
Se bajó el telón y el mago fue llevado inmediatamente al hospital Passmore Edwards Cottage, donde murió a la mañana siguiente. Después del accidente desapareció su asistente William Robinson, que fue el incansable promotor de sus espectáculos.


¿Acaso fue su muerte un asesinato y William Robinson huyó al estar implicado? No. William Robinson y Chung Ling Soo eran la misma persona.

Su pasado


Para comprenderlo debemos retroceder hasta el 2 de abril de 1861. En el condado de Westchester, Nueva York, nació William Ellsworth Robinson, hijo de inmigrantes escoceses. Su padre James trabajó como mago, ventrílocuo, hipnotizador y transformista en los espectáculos minstrel de Charley White. Le enseñó al joven William las bases de la profesión de ilusionista.

William comenzó a trabajar en el circuito del vodevil como "Robinson, el hombre misterioso", pero ambicioso y no conformándose con la mediocridad, se cambió el nombre a "Achmed Ben Alì", una referencia al nombre artístico del mago alemán Max Auzinger, "Ben Ali Bey".
Ching Ling Foo

Un día se enteró del reto lanzado por el famoso mago chino Ching Ling Foo: mil dólares para quienes pudieran emular sus ilusiones en el escenario (el equivalente a cerca de 30 000 dólares actuales). Robinson aceptó, pero Ching Ling Foo se negó a citarse con él con la excusa de que Robinson ya había aceptado y perdido un desafío anterior.

Sin embargo, este fracaso daría sus frutos varios años después. En el 1900, Robinson se enteró de que un agente en París estaba buscando un mago chino para actuar en Folies Bergère: en pocos días organizó un espectáculo inspirado en el de Ching Ling Foo y se fue a la capital francesa.

Viajó desde Nueva York a París en primavera a bordo de un barco de vapor. Su aspecto ya no era el mismo: se había pintado con maquillaje teatreal, se había afeitado totalmente la cara, recogido el cabello negro en una cola y vestía suntuosas ropas orientales.

En París comenzó con el nombre de Hop Ling Soo, pero un espectáculo demasiado lento y el fracaso en un juego que implicaba un gran tazón de agua retrasó su éxito. El mago se equivocó y el agua cayó en el foso de la orquesta, empapando a los músicos.

Sin embargo, su éxito llegaría con el traslado a Londres y su cambio de nombre Chung Ling Soo. Debutó en la Alhambra y fue un triunfo inmediato. Era un profesional cualificado, pero lo que marcó su popularidad es su lejana procedencia, en una época en la que no había medios para verificar sus afirmaciones.


El mago afirmaba a través de un falso intérprete, ya que su chino era inventado, ser hijo de un misionero escocés emigrado a los Estados Unidos que se había casado con una mujer cantonesa. Huérfano a los 13 años, habría sido criado y educado en el arte de la magia por el supuesto ilusionista chino llamado Arr Hee. Sin embargo, como se puede ver en una película de 1915 donde aparece, estaba claro que no era chino.


Chung Ling Soo también fue famoso por la belleza de los carteles de sus espectáculos, encargados a los estudiantes de las escuelas de arte a cambio de dinero.
Postal de Chung Ling Soo de alrededores de 1910 con firma en inglés y  "chino".

Su asistente Olive "Dottie" Path también era parte del equipo, así como algunos colaboradores y el falso intérprete. Ella también era una estadounidense presentada como su esposa china Suee Seen. No se habían casado porque Robinson no se había divorciado de la mujer con la que se había casado a los 22 años. Aunque en 1906 se casó con Dottie en una ceremonia civil, Robinson comenzó una relación sexual con una mujer inglesa de Plymouth y la dejó embarazada. Aunque Dottie se enfureció al enterarse, siguió fingiendo ser la esposa de Chung Ling Soo para que no cesara su éxito. Con esta misma mujer de Plymouth, Robinson tuvo dos hijos más que solía visitar durante sus descansos.

¿Qué falló en el truco?

¿Los celos de Dottie motivaron su asesinato? ¿Algún asistente enfadado? ¿Se suicidó motivado por sus deudas? La verdad es más sencilla.

Los mosquetes que usaba Chung Ling Soo en su número tenían una varilla de acero en su interior que debía retener la bala. Sin embargo, para no desperdiciar munición y pólvora, el mago nunca los limpiaba correctamente. Ese residuo de pólvora acumulado poco a poco implicó que, en vez de la bala de fogueo habitual, quedara una bala real que le atravesó el pulmón.


En el programa de The Paul Daniels Magic Show emitido el 6 de noviembre de 1982 se entrevistó a Jack Grossman (2:52), uno de los asistentes que le dispararon, y se recreó el truco (34:06).

Fuente: ThelondoNerd
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