Ojos avellanados, el iris camaleónico

En la entrada sobre si puede cambiar el color de los ojos, muchos habéis expuesto cómo os cambian con el humor o con la luz. En la red se puede ver cómo a algunas personas les cambia el color del iris cuando les da la luz del Sol durante unos segundos, pero en ese caso usan lentillas fotocromáticas, que se oscurecen para proteger al ojo de los destellos. Si has experimentado estos cambios, seguramente tengas los ojos avellanados. Aquí descubrirás por qué ocurre.

Colores

Ojos azules, marrones y negros

Para empezar, la concentración de melanina determina el color del iris. Los ojos azules tienen una capa fina superficial y turbia con baja densidad de melanina y una profunda y oscura con una densidad mayor. La luz con mayor longitud de onda es absorbida por la capa profunda, mientras aquella con menor longitud de onda es reflejada por la capa superficial, experimentando la dispersión de Rayleigh. Este fenómeno es el mismo que explica los colores del cielo. Cuanta mayor sea la concentración en el estroma del iris (el tejido que forma su estructura), más oscuro será. Pero entre el azul y el marrón o negro hay muchos tonos que no se explican con un aumento gradual de la melanina.

Ojos ámbar y verdes

El abanico de colores del iris responde a las distintas combinaciones de la concentración de melanina, la dispersión de Rayleigh y a la presencia de otros pigmentos, como el lipocromo, presente en los ojos ámbar o verdes, que proporciona unos matices dorados o cobrizos. De esta manera, los ojos ámbar se deben principalmente al lipocromo, mientras los verdes, aunque también está presente, se deben además a una baja concentración de melanina y a un tono azulado por la dispersión de Rayleigh. Digamos, burdamente, que son unos ojos azules con un ligero tinte amarillo.

Ojos avellanados


Los ojos avellanados son una combinación de los anteriores. Tienen una cantidad moderada de melanina y la dispersión de Rayleigh. En algunos casos puede tener trazos dorados. En la práctica es un cajón de sastre donde los ojos pueden ser dominantemente marrones, verdes, ámbar o incluso mostrar un gradiente concéntrico de color.

Esta es la razón por la que, dependiendo de la luz y la ropa que se vista, es más visible un color u otro. Aunque se afirme lo contrario, no cambian dependiendo del humor. Lo que sí puede ocurrir es que el humor afecte la contracción de la pupila, cambiando el tamaño de la pupila y dejando que más o menos luz incida sobre el iris, aparentando un cambio en la coloración.

Otros

Aparte de estos, hay otros colores como el gris, donde la estructura es similar, pero se cree que la capa externa más clara tiene más colágeno, mostrándose el fenómeno de difusión de Mie. Esta también se observa en el color del cielo, ya que produce amaneceres más rojos que los posibles solamente con la dispersión de Rayleigh. En las personas albinas, al tener poca o ninguna melanina, tienen irises rojizos o violetas debido a los vasos sanguíneos. En personas no albinas, el color violeta es realmente azul que puede verse violeta por la luz.

Fuente: Lacrossetribune, skeptics.stackexchange
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