Las competiciones fálicas en el arte japonés
En el shunga (春画), el arte erótico japonés, es habitual que los penes se muestren de un tamaño mayor al habitual. Esta constante parece provenir del kachi-e, pergaminos que trataban dos temas: la competiciones fálicas (Yobutsu kurabe) y de pedos (He-gassen). Aunque se publicaron predominantemente en el periodo Edo (1603-1868) e incluso principios del periodo Meiji (1868-1912), el más antiguo es el Kachi-e emaki.
Precedente
Kachi-e emaki es el nombre de la obra del pergamino Mitsui, que se considera el manuscrito original desde al menos el siglo XVIII. Está dividido en dos secciones. La primera, inacabada, muestra las distintas etapas en las que unos funcionarios de una corte miden los penes de los participantes. Mientras estos últimos se muestran acongojados, los jueces parecen disfrutar de la ceremonia. Le sigue una porción más extensa donde sacerdotes y campesinos se ventosean mutuamente, llegando incluso a defecar. El pergamino acaba con un sacerdote manda todo a volar con un pedo.
El pergamino tiene una pequeña nota acreditativa que atribuye los dibujos a Kakuyū (1053-1140), sumo sacerdote budista de Toba considerado uno de los padres del manga por su Chōjū-jinbutsu-giga, y los textos al sumo sacerdote Jogen de Daigo. Kakuyū era conocido por ser un excéntrico y por representar a la deidad guardiana budista Fudō Myō-ō, el inamovible, limpiándose el culo con su espada o retozando en la cama con un asistente. Aunque el estilo de dibujo de las secciones sugiere que tenían distinto autor, la presencia marginal de texto y la posición de la nota en la mitad superior del final del pergamino, adyacente a la última escena, hace dudar de la credibilidad de la nota. No obstante, la atribución a Kakuyū sin duda ayudo a dar prestigio al kachi-e.
Entre los expertos, hay quienes defienden que se trata de una copia, mientras otros creen que se trata de una obra original. Aunque se acepta en datar cada sección con una fecha, no se coincide en cuál es la anterior. Por ello, las dataciones oscilan entre finales del periodo Heian (794-1185) a el periodo Muromachi (1336-1573).
Copias
El pergamino Mitsui sirvió durante el periodo Edo como base para otras obras que mostraban escenas casi idénticas, aunque su final abrupto propició que se crearan continuaciones adaptadas a la época. Estas se podían agrupar en tres tipos:
- Competiciones de poderío: los dotados participantes mostraban su fuerza y agilidad acrobática con sus penes, mientras un participantes menos capacitado se tapa la cara avergonzado o es humillado públicamente.
- La relación entre la emperatriz Shōtoku y el monje budista Dōkyō del periodo Nara (710-794): la competición busca elegir al hombre con el pene más grande para servir a la emperatriz.
-
Mujeres insaciables: la versión más popular consiste en que, después
de la medición, comienzan a copular con cortesanas en posiciones
acrobáticas, pero los hombres acaban agotados, a diferencia de las mujeres,
o huyendo.
Interés en Japón por los penes
Se han descubierto objetos fálicos de piedra del periodo Jōmon (12 500-300 a.C.) que pudieron tener una función práctica, mágico-religiosa o bélica. La importancia religiosa del pene aún se conserva en el festival Tagata Jinja en Komaki, en la prefectura de Aichi. En el 984 se presentó al emperador el Ishinpō, una compilación de textos médicos chinos que en el capítulo 27 del volumen 28 contenía enseñanzas sobre cómo alargas el miembro masculino unos 3 centímetros, lo que pudo establecer el interés fálico en la corte. Además, entre finales del periodo Heian y comienzos del periodo Kamakura (1185–1392) común los temas sexuales o escatológicos, incluyendo las ventosidades, la defecación y la micción, en la literatura. A diferencia de las historias cómicas con las ventosidades, las historias relacionadas con los penes podían añadir un tono de advertencia contra la lujuria o representaban al pene como un símbolo de los celos, la violencia y los poderes sobrenaturales, aunque sin aún sin destacar su tamaño.
Según la época, un pene grande podía estar mal visto. En Shin sarugaku ki (新猿楽記) de Fujiwara no Akihira (989-1066), la familia de Uemon no jo, un funcionario de bajo rango, va a la capital a ver las actuaciones de sarugaku. Al esposo de la decimocuarta hija se le describe como un embaucador codicioso, pero con un falo curvado como un arco iris, de 24 centímetros de longitud, cuatro dedos de ancho, fuerte como un tocón, duro como un martillo de hierro y con venas como una araña. Sin embargo, su fea esposa fue la única que lo quiso porque era la única capaz de copular con él.
En el poema Tettsui den, del mismo autor, narra de forma didáctica e irónica la vida de su protagonista Tettsui, un pene de 21 centímetros. Este demuestra su vigor con damas de alto rango y jovencitas, pero al envejecer, su esposa, una vagina, llora cada vez que lo ve flácido. Finalmente ambos abandonan su vida sexual.
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— Resolviendo la incógnita 🌐 (@RLIBlog) February 19, 2021
Fuentes
- Yano, A. (2013). Historiography of the" Phallic Contest" Handscroll in Japanese Art. Japan Review, 59-82.