La Madre del Agua, la sirena negra de África y América


La atención a los mitos y creencias de África suele centrarse en Egipto, en un pequeño rincón en el noreste. Es fascinante, sin duda, pero se ignora todo un continente, la cuna de la humanidad. Es entonces, a poco de adentrarnos en su cultura, que no hay una "mitología africana" del mismo modo que no hay una única mitología europea o americana. Otro detalle es que no se suele hablar de dioses, sino espíritus, tanto de ancestros como de la naturaleza. Es cierto que, incluso cuando se usa el término "dioses" para seres superiores de distintas mitologías, hay matices que distinguen lo que cada uno considera como "dioses".

En África occidental, hay diversos panteones, como los vodun de los fon/dahomey o los orishas de los yoruba, cuyas creencias cruzaron el Atlántico con el tráfico de esclavos y sobreviven con diferencias, como puede verse en la santería o el candomblé. A pesar de sus diferencias, comparten raíces y tienen elementos comunes, del mismo que también lo hacen los mitos indoeuropeos. Entre ellos, está la importancia del agua, personificada generalmente como un espíritu femenino.

La Madre del Agua


La Madre del Agua recibe muchos nombres, pues su culto se extiende desde África central y occidental hasta la costa noroccidental sudamericana y las islas caribeñas. Entre los yoruba, es Yemoja, madre de los orishas, ya que su nombre proviene de yèyé ọmọ tó lọ jàrá ("madre de muchos hijos"), aunque también se atribuye el origen yèyé ọmọ ẹja ("madre de peces") o yèyé máa já a ("madre que continúa cortándolo [el problema del devoto] en piezas"). Por ello, cada río tiene su propia yemoja, como Ọya, la yemoja del río Níger, o Yewá y Oshun, de los ríos homónimos. En la diáspora, dejó de ser únicamente una orisha del agua dulce para serlo también del mar, siendo la yemoja okun conocida como Olókun. A pesar de todo, el río principal de Yemoja es el río Ogun que desemboca en la laguna de Lagos.

Como diosa de las aguas y madre de los orishas, está ligada a las mujeres a través de su fertilidad, la Luna, las mareas. y el líquido amniótico. Una vez al año, se dice que sale de las aguas y oye las súplicas de sus fieles, entre las que se encuentran muchas mujeres que tienen dificultades para tener hijos. También es la protectora de aquellos que trabajan con o en el agua.


En el mito de creación yoruba, Olófi/Olódùmarè mandó a Obàtálá, dios de la creación, a crear a los humanos, aunque fracasó en varias ocasiones al emborracharse, creando a las personas con deformidades, discapacidades u otras alteraciones. Primero, creó la tierra sobre las aguas para que Odùduwà, padre legendario de los yoruba, creara el mundo. Los orishas descendieron de Orun (Cielo) desde cuerdas en trece grupos de quince a diecisiete orishas, aunque su número total se acepta como 401. Ellos ayudaron a Obàtálá a preparar el mundo. Al final de sus vidas inmortales, fueron desapareciendo, quedándose como montañas, ríos y vegetación o desvaneciéndose, como Ọrunmila, orisha de la adivinación ifá. Según algunos relatos, este último sería quien permitiría que el estatus divino no estuviese restringido a los hombres.

Las relaciones entre orishas han sido flexibles, lo que ha permitido que Yemoja fuera esposa de Obàtálá, Okèrè, Oko y Erinlé. Aunque se le conoce como madre de los orishas, también se considera que no dio a luz a ninguno y simplemente los crió. Por eso, se la muestra con largos pechos, que la avergüenzan y son motivo de mofa por otros orisha.


Entre los igbo, que tenían contacto directo con los yoruba en África occidental, Yemoja es conocida como Ezebelamiri ("Reina de las aguas") o Nwaanyi Mara Mma ("Mujer más que bella"). La importancia de la Madre de las Aguas creció en América, donde la solicitaban para aliviar el sufrimiento. Aquí se les conoció principalmente como Mami Wata y a la base africana se le unieron características de las sirenas mediterráneas, encantadores de serpientes, deidades hindúes y sincretismo con santos cristianos y musulmanes. De ahí surgieron figuras como Santa Marta la dominadora o su sincretismo con la Virgen de los Navegantes.

La presencia de manatíes en ambas costas del Atlántico, los mascarones con la imagen de una sirena y las historias de los marineros pudo contribuir a la concepción de estos espíritus como mujeres con la mitad inferior de pez. Lo curioso es que, fruto del intercambio cultural, estas sirenas suelen mostrar piel clara.

Fuentes

  • Falola, T., & Akinyemi, A. (Eds.). (2016). Encyclopedia of the Yoruba. Indiana University Press.
  • Olupona, J. K., Rey, T., & Reynolds, T. S. (Eds.). (2008). Òrìşà devotion as world religion: the globalization of Yorùbá religious culture. Univ of Wisconsin Press.
  • Asante, M. K., & Mazama, A. (Eds.). (2009). Encyclopedia of African religion (Vol. 1). Sage.
  • Issitt, M., & Main, C. (2014). Hidden religion: The greatest mysteries and symbols of the world's religious beliefs: The greatest mysteries and symbols of the world’s religious beliefs. ABC-CLIO.
  • Bernard, P. S. (2010). Messages from the deep: water divinities, dreams and diviners in Southern Africa (Doctoral dissertation, Rhodes University). 

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