El primer híbrido conocido entre perro y zorro
Tradicionalmente, se solía definir como especie a aquellos individuos que podían producir descendencia fértil, pero esta definición tiene demasiadas excepciones. Los propios miembros del género Canis, como el lobo (Canis lupus), el perro (Canis lupus familiaris) y el coyote (Canis latrans), pueden reproducirse entre sí y producir descendencia fértil. Lo que resulta insólito es el descubrimiento de un híbrido entre un perro y un zorro.
Cánidos
Para ser conscientes de sus diferencias, repasemos rápidamente su clasificación. Ambos pertenecen a la familia de los cánidos, que surgió en norteamérica hace 40 millones de años. Esta contiene tres subfamilias: Hesperocyoninae, borofagíninos (Borophaginae) o perros trituradores de huesos, que surgieron del anterior, y los caninos (Caninae), que son la única subfamilia no extinta. Estos caninos incluyen a 36 especies distribuidas en 12 géneros. Los caninos se dividen en dos tribus: Canini, a la que pertenecen perros, lobos y coyotes, y Vulpini, que incluye a los zorros. Ahora bien, conviene resaltar que en sudamérica viven tres géneros de la tribu Canini que son llamados zorros: Atelocynus, Cerdocyon y Lycalopex.
Un perro inusual
Esta insólita hibridación se descubrió en el 2021 en el centro de conservación y rehabilitación de animales salvajes del hospital de la universidad federal de Río Grande del Sur en Vacaria, Río Grande del Sur, Brasil. Aunque fue llevado pensándose que era un perra, su aspecto y su comportamiento delataban que no era del todo cierto.
En la región, hay cuatro especies de cánidos: el zorro pitoco (Speothos venaticus), el aguará guazú (Chrysocyon brachyurus), el zorro cangrejero (Cerdocyon thous) y el zorro de las pampas (Lycalopex gymnocercus). El primero no habitaba los alrededores de Vacaria, el segundo se antojaba demasiado grande en comparación con este híbrido y los otros dos tenían pelajes diferentes. Podía ser un híbrido entre una de estas especies y un perro o entre dos de estos zorros sudamericanos.
El análisis genético revelaba 76 cromosomas, dos menos que un perro, pero un par más que un zorro de las pampas. Una observación más detallada mostraba que su padre había sido un perro y su madre una zorra de las pampas, sin que hubiera hibridaciones en generaciones previas. El ancestro común de ambas especies, que pertenecen a géneros distintos, vivió hace 6,7 millones de años. Para ponerlo en perspectiva, el último ancestro común de bonobos (Pan paniscus) y chimpancés (Pan troglodytes) y los humanos (Homo sapiens) vivió hace 8 millones de años, divergiendo los bonobos de los chimpancés hace tan solo dos.
Esta criatura fue llamada
graxorra (graxaim-do-campo+cachorra) o dogxim.
Desgraciadamente, aunque se recuperó adecuadamente, se informó que había
muerto en febrero del 2023.
Fuente
- Szynwelski, B. E., Kretschmer, R., Matzenbacher, C. A., Ferrari, F., Alievi, M. M., & de Freitas, T. R. O. (2023). Hybridization in Canids—A Case Study of Pampas Fox (Lycalopex gymnocercus) and Domestic Dog (Canis lupus familiaris) Hybrid. Animals, 13(15), 2505.