Los tiburones, las "musas" de la serie B
Hoy en día, el rey indiscutible de las películas de bajo presupuesto es el tiburón. Si ya de por sí el tema de animales o cosas que se vuelven locos y buscan destruir a la humanidad es muy frecuente (Incluso se podrían incluir a los zombis aquí), el de los tiburones asesinos es más común porque, aunque en menor grado, en la realidad también pueden atacar a los humanos, por lo que así parecen más..."realistas".
Sin embargo, por muy poco que cueste hacer la película, se supone busca rentabilidad. Tiburón (Jaws) fue un gran éxito, pero sus secuelas no lo fueron tanto, ya que ni sumando sus recaudaciones conseguían superar a la original. Así que la idea de repetir la temática de "tiburón que se come a bañistas", en principio, quedaría descartada para todo aquel que quisiera aprovecharse de la fama del temible escualo.
Aquí es donde se ponen a trabajar las mentes detrás de las producciones que van directas a VHS y DVD. De esta manera, lo cambiarían mil veces de hábitat, de tamaño o incluso lo cruzarían con otras especies para crear la perfecta máquina de matar y recaudar dinero. Su objetivo sería siempre el mismo: el control de la población humana a través de sanguinarios asesinatos. Como suele pasar en la serie B, llega el punto en el que está todo hecho y hay que recurrir a situaciones disparatadas para conseguir la atención del espectador. Esto hace que las películas de tiburones se agrupen en las dos categorías descritas a continuación.
Cambios de hábitat
Sin duda, una vez han pasado por mar y tierra, toca que lleguen al aire. En Sharknado (2013) llegan a la ciudad gracias a los vientos de un potente huracán, dejando indefenso a cualquiera, sin importar donde se encuentre. Todo por cortesía de Syfy. La broma continúa en Sharknado: The second one (2014) y Sharknado 3: Oh hell no! (2015), tornándose cansina en Sharknado: The 4th awakens (2016), Sharknado 5: Global Swarming (2017) y Sharknado 6 (2018).
Querría hacer mención especial a Tiburones en Venecia (2008), cuyo título ya describe perfectamente qué la hace especial.
Cambios corporales
Cuanto más grandes, mejor. Si un tiburón estándar es peligroso, por pura lógica, uno 10 veces más grande debe ser proporcionalmente más sanguinario. Siguiendo esta premisa, aunque el concepto del combate de bestias colosales no era nuevo, se presentó Mega Shark Vs. Giant Octopus, que consiguió sorprender con sus escenas absurdas generadas por ordenador.
Super Shark (2011) también nos enseñó otro tiburón gigante capaz de derribar aviones, pero a diferencia de los escualos de Tiburones bajo tierra, no necesitaba ir bajo esta para atacar a la gente de la playa, sino que le basta con deslizarse sobre ella. Gracias a esto podía enfrentarse a un inestable tanque cuadrúpedo.
Pero el tamaño no lo es todo. Si ya hemos visto que un tiburón y un calamar gigante pueden ocasionar incontables daños materiales y personales, su híbrido también. Sharktopus (2010) se presentaba como un arma del ejército que se descontrola para iniciar una sangría veraniega. El resto del argumento sigue el esquema habitual de las películas de animales homicidas. Sus secuelas siguen la estela del megatiburón y lo enfrentan a otra criatura: Sharktopus vs. Pteracuda (2014) y Sharktopus vs. Whalewolf (2015).
Tras Dinocroc (2004), Roger Corman recupera a la bestia de Up from the depths (1979) en Dinoshark (2010). Como las bestias de Mega Shark Vs. Giant Octopus, Dinoshark es liberado del hielo ártico debido al calentamiento global. Varios años después, cuando ya ha crecido, comienza su matanza.
Por último, aunque no entre en esta categoría, dejo a Jersey Shore Shark Attack (2012), en la que unas perforaciones ilegales liberan a un grupo de lamias albinas antropófagas. El grupo protagonista está formado por guidos y guidettes, como los popularizados en el programa Jersey Shore, que se enfrentarán a los tiburones luciendo mucho músculo y pocas neuronas.
ok... la franquicia de cine no tiene mas ideas y ahora le agrega super habilidades a los animales, casi imposibles de matar, y el final, siempre de manera patética!!
Me quedo con los tontos zombies y vampiros actuales, de ellos si sabemos q no existen, solo tenemos q preocuparnos de burlarnos de ellos, no tener que tratar de mentalizar aquellas ideas!