Los árboles de lava de Hawái
Cuando los ríos de lava inundan un bosque, calcina cualquier obstáculo, pero no siempre quedan totalmente desintegrados. La humedad del árbol enfría la lava cuando entra en contacto con el tronco, formando una corteza dura. Cuando se aparta la roca fundida, solo queda estos "árboles de lava" solidificados. Las temperaturas abrasadoras queman la madera del interior creando un molde hueco con la forma del antiguo árbol. En ocasiones, algunos árboles sobreviven durante años como un esqueleto chamuscado y, en casos excepcionales, consiguen crecer tras la erupción. Los mejores ejemplos se encuentran en la isla de Hawái, en el sudeste de Pahoa en el distrito Puna. Aquí un bosque entero de árboles ohi'a fueron engullidos por lava fundida a más de 3 metros de profundidad, cuando el volcán Kilauea hizo erupción en en 1790.
Fuente: AmusingPlanet