Concursos de belleza de camellos

Camello disfrutando de un orgasmo
Autor:dtcreations
En el mundo se realizan muchos tipos de concursos, algunos absurdos. Suelen ensalzar la cualidad más notable de un individuo. De esta manera, con un razonamiento similar al que utilizan los certámenes de Miss Mundo o Miss Universo con sus participantes, en Arabia Saudí han considerado que lo más destacable de un camello o dromedario es su belleza. No os hagáis los extrañados que sé que en su día la última imagen de esta entrada gustó.


El festival se celebra en el desierto de ad-Dhana en el centro de Arabia Saudí, un corredor de 1000 kilómetros de largo y 80 km de ancho que conecta los desiertos de  an-Nafud y Rub al-Khali bordeando en forma de arco las montañas Twaik. El festival de camellos del rey Abdulaziz tiene un premio de más de 30 millones de dólares repartidos en seis categorías, pero la competencia es dura, ya que compiten más de 30 000 camellos durante un mes. Independientemente a este concurso, se celebran carreras de camellos con un premio de más de 2,5 millones de dólares a cada ganador de las cinco categorías.

El motivo del concurso es para honrar a un método de transporte convertido en símbolo de la península y sobre el que se dice que el rey Abdulaziz unificó el país, celebrándose anualmente desde el año 2000. Los jueces observan a los camellos en grupos de 30, apreciando su altura, la longitud de su cuello, el tamaño de la cabeza, el morro, la visibilidad de la barbilla desde frente y perfil, la presencia de una enorme joroba cerca de la región posterior del dorso y unos labios y orejas pendulosos. Salvo en un ejemplar, la participación animal es exclusivamente femenina (niyaq o bacar) de más de dos años y deben ser de pura raza. Las categorías se separan por edad, como por ejemplo Al-Dig (<4 a="" i="" nbsp="" os="">Al-Jitha’a
(4 años) o Al-Fahl (camello viejo), que va de Thini (5 años) a Al-Sudi (7 años).
Camello con gafas

Pero con tan jugoso premio y tanta competición, es inevitable la presencia de tramposos, aunque su presencia no sea bienvenida. Alguno de los trucos son:
  • Inyectar botox en los labios
  • Atarles peso durante días para que cuelguen, inyectándoles anestésico para que cuelguen aún más.
  • Cubrir las orejas en aceite para que apunten hacia abajo.
  • Reducir quirúrgicamente el tamaño de las orejas.
  • Hormonas para aumentar su musculatura.
Los tramposos son condenados a pagar una multa y cinco años sin participar, sin contar las condenas por infringir las leyes de bienestar animal.

Fuentes: Alaibil festivalUSA TodayNPRQZ
Siguiente entrada Entrada anterior
No Comment
Añadir comentario
comment url

Bloquear publicidad está bien, ayudar de otras maneras, también