El orgasmo femenino: una guía rápida

La siguiente es una traducción de un documento creado por el usuario /u/VoyeurOfBliss, que obtuvo bastante atención en Reddit. Como pensé que os podría interesar ya que, como mencioné en Facebook, la etiqueta de esta entrada suele ser muy visitada a pesar de ser de las menos usadas, le pedí permiso para traducirlo al español y me lo concedió. Así que, sin más preámbulos, vayamos al documento.

El documento pretende ser una referencia rápida, en oposición a un artículo exhaustivo. Hay detalles que se muestran superficialmente para permitir comprender al lector la complejidad y las características únicas que varían de una mujer a otra. Pensad que, si ni siquiera somos anatómicamente idénticos, este aspecto no va a ser menos.

¿Qué es el orgasmo femenino?


No siempre es sencillo clasificarlo, pero pueden originarse en distintos lugares y dar placer en distintas zonas. En la mayoría de las mujeres, el orgasmo implica una gran sensación de placer, de forma súbita o aumentar en algún tipo de patrón, y también puede desencadenar contracciones de varios grupos musculares. La mayoría de las mujeres tiene unas preferencias y receptividad únicas.

¿Cuál puede ser el desencadenante?

Puede ser tanto mental como física, alcanzándose el clímax por separado o en combinación de ambos.
  • El primer tipo de estimulación física es por presión, que implica normalmente el desplazamiento de sangre de un tejido sensitivo al contiguo. 
  • El segundo tipo de estimulación es la fricción, donde la piel o el tejido se frota. 
  • Un tercer tipo de sensación es la de estiramiento placentero.

Los cambios en la situación o patrones pueden ser un desencadenante o un disuasor para el orgasmo. Una frase común es "no pares lo que estés haciendo", indicando un bucle de retroalimentación positiva con el que la estimulación puede llevar al clímax. Si se interrumpe o cambia, ese bucle siempre puede volver a comenzar inmediatamente.

Los cambios en la esitmulación también pueden ser un desencadenante positivo donde se ansía el deseo de otro tipo de estimulación. Una situación común es cuando se ignora deliberadamente o se incita la estimulación vaginal proporcionando estimulaciones en otra zonas, que puede crear receptividad a la estimulación vaginal.

Zonas de estimulación

​Clítoris

El clítoris es un pequeño extremo de tejido eréctil que puede protuir de la vulva o ser mayormente interna a esta. Está conectado a otras porciones de tejido eréctil dentro de la vulva, rodeando la vagina. En su extremo, puede ser muy sensible y su receptividad a la estimulación puede variar con la excitación. En comparación con otras zonas, su receptividad a la estimulación es más temprana. Puede ser estimulado tanto por fricción como por presión. Puede estimularse por fricción sin desplazar la propia estructura, como rozar ligeramente su punta. También puede estimularse empujando toda su estructura en distintas direcciones, que puede estimular las estructuras internas con diversas sensaciones. Como los pilares laterales o "piernas" del clítoris rodean la vagina, la presión y movimiento dentro y en torno a su entrada pueden causar estimulación de tipo clitórico. La sensación de "plenitud" puede asociarse con un objeto de presión circular en los pilares del clítoris en el interior de la vagina.

Punto G

La uretra está alineada con una cantidad variable de tejido eréctil o esponjoso, que varía en tamaño y sensibilidad. También hay glándulas en esta zona que pueden secretar fluidos, que pueden variar en cantidad de una persona a otra. El punto G puede encontrarse justo dentro de la vagina junto a la pared anterior, y suele ser más sensible a la presión. Puede presionarse en sentido de la cara anterior de la pelvis, en la sínfisis púbica, con una presión suave o muy firme, siendo esta última más aplicable con niveles mayores de excitación. Cuando se hincha el tejido eréctil, puede aplastarse entre los dedos cada lado. Su estado de receptividad a la estimulación varía con el tiempo debido a otros factores com la excitación general o la estimulación presente en otras zonas. Es menos receptivo si no está excitado, y puede causar una sensación no deseada de necesitar orinar. Algunas mujeres pueden asociar esta zona con el orgasmo de la eyaculación femenina, que es una sensación particular de un tipo de orgamos que no necesariamente implica la emisión de líquido. Algunas mujeres pueden tener este orgasmo sin estimular la zona.

Punto A (fórnix vaginal anterior)


Al final de la vagina, el útero y su posición pueden variar la dirección de un pene erecto en un surco distal, ya sea anterior o posterior a la entrada del cuello uterino. La situación y ángulo real del útero pueden variar de una mujer a otra, y puede no ser el mismo mostrado en los diagramas. La situación sin excitación del útero suele guiar la erección a la posición anterior, que está entre el ombligo y el útero. En esta posición, la profundidad de la vagina se limita y el pene solo puede entrar entre 7,5 y 12,5 centímetros. Esta zona de la vagina y el cuello uterino puede no ser receptiva a la estimulación y puede ser referida como si fuera "golpeada". Conforme aumenta la excitación, el cuello uterino puede aceptar la presión y algunas mujeres disfrutan de su presión o fricción. Otro punto positivo de esta zona es que puede presionar también el punto G. Se puede llegar a aprovechar la situación sin causar malestar.

Punto P

El útero puede cambiar su posición durante la excitación, permitiendo un acceso más sencillo al pene erecto para acceder al fórnix posterior. En esta posición, el pene puede contactar el cérvix y deslizarse a una zona más blanda de la vagina, que suele estirarse para acomodarse a una erección más larga. Este efecto de estiramiento puede ser estimulante por sí mismo, pero también puede permitir a la pelvis masculina contactar con el clítoris para una estimulación directa. El movimiento recíproco en el que la cabeza del pene roza el cérvix puede ser un lugar positivo en lugar del impacto directo previo que en algunos casos puede no ser deseado.

Los niveles de excitación también pueden aumentar el nivel de receptibilidad a la fricción en el cérvix. En ocasiones, la pareja puede determinar la situación del útero por la sensación y resistencia a la inserción, y modificar su ángulo de erección o tener en cuenta cuando el útero se mueve durante el coito. Si se mueve el útero, lo hace lentamente durante la excitación y más rápidamente conforme se acerca o progresa el orgasmo.

Ano


La piel en torno al ano y el propio ano es muy sensible al tacto, pero la recepción a la estimulación puede variar dentro de la cavidad anal. A menudo la zona sensible puede estar situada en una dirección particular, como hacia la vagina. La penetracción de la cavidad anal con una erección u objeto puede permitir acceso a la estimulación de otras zonas debido a su proximidad. Los pilares del clítoris, el punto G, A, P y el cérvix pueden ser extimulados por medio de la presión en la cavidad anal. Una variable importante para la estimulación anal es el nivel de excitación, ya que la relajación muscular puede asistir en el acceso y recepción a la estimulación.

Vagina

La propia vagina puede tener sensación a la fricción y estiramiento, tanto en su entrada como junto con varias zonas del canal vaginal. Algunas mujeres pueden ser más sensibles a una profundidad superficial y en torno a los labios, mientras otras pueden serlo más profundamente.

Tipos de orgasmo

Clítoris

Un orgasmo que implique mayormente el clítoris suele describirse como intenso tanto mental como físicamente. Muchas lo describen como alcanzando la cumbre con varios picos que disminuyen rápidamente. A menudo se implica al clítoris para lograr otro tipo de orgamos y puede causar un periodo refractario con el exceso de sensibilidad tras el orgamos. Este rasgo del periodo refractario puede ser similar en hombres y mujeres.

Punto G

El placer y orgasmo desencadenado por el punto G suele mencionarse como una ola creciente con una cumbre suave que puede repetirse o mantener su intensidad. Esta larga cumbre puede hacer a otras zonas receptivas a la estimulación o permitir desencadenar un orgasmo propio; combinando ambos en lo que puede llamarse orgasmo combinado

El punto G generalmente no entra en un periodo refracterio como el clítoris, con la posibilidad de una estimulación continuada y más clímax. En la cima de este, se puede mantener una presión constante sobre el punto G contra el hueso púbico para una sensación u orgasmo extendido.

Punto A

Algunas mujeres disfrutan de sensaciones y presión en el útero, mientras otras no. También pueden ser sensibles a la fricción en ciertas zonas profundas de la pared vaginal anterior. Esto influencia si puede provocarse un orgasmo en la zona. Por la naturaleza del impulso, a veces está implicado el ritmo que puede interrumpir o exagerar el bucle de retroalimentación. Como algunas mujeres tienen un útero sensible, puede necesitarse cuidado con el impulso tras el orgasmo si el pene sigue impactando el útero.

Ano

Por la estimulación de otras zonas cercanas a la cavidad anal, muchos describen el orgasmo anal como similar o idéntico a otros tipos de orgasmo.

Pezones, labios, manos, cuello

La estimlación o retroalimentación proporcionada por zonas no genitales puede combinarse para desencadenar un orgamos, con los pezones o el labio superior como receptores comunes, y pueden contribuir a un orgamo combinado. El cuello también es una zona frecuentemente erógena que es sensible a la estimulación. Por su cuenta, es más raro que estas zonas desencadenen un orgasmo por su cuenta, pero puede pasar con una excitación muy alta. Combinar cualquiera de estas estimulaciones con un conocimiento situacional puede ayudar a desencadenar un orgasmo mental. Como ejemplo, es un orgasmo que ocurre cuando se usan las manos para sentir el orgamos de una pareja.

Mental

Algunas mujeres la habilidad de alcanzar el orgasmo por medio de su propia estimulación mental. Normalmente hay más factores en juego, como los niveles hormonales, la visualización o el tacto no sexual. Estos pueden aumentar el flujo sanguíneo en los órganos sexuales y aumentar la excitación. Los órganos excitados pueden proporcionar sensaciones simplemente hinchándose, pero a veces esto no es necesario para que ocurra.

​Combinado

Muchas mujeres prefieren conjuntos específicos de orgamos, ya que a menudo pueden combinarse para proporcionar sensaciones más fuertes que cada uno por separado. El más común es la estimulación vaginall combinado con la estimulación del clítoris, por ejemplo, un orgasmo del punto G y el clítoris. La mayoría de tipos de orgasmos pueden combinarse simplemente por la acción de otro orgasmo. Un ejemplo es algunas mujeres pueden experimentar una eyaculación con el punto G si se varía la estimulación del punto G al clítoris cuando se acerca al clímax.
Procedimental
La estimulación en algunas zonas puede ser receptivas solo tras cumplirse algunos prerrequisitos. La suma total de excitación mental y física puede ayudar a aumentar la receptividad, como cuando se hincha el punto G a través de otros medios de estimulación o excitación. Eseto suele significar que el coito no es agradable antes de alcanzar cierto nivel de excitación, razón por lo que muchos prefieren los preliminares antes del coito.
Otro ejemplo es que un orgasmo del clítoris puede ser la causa del periodo refractario, pero cuando se encadena un orgamos del punto G y luego un orgasmo del clítoris, puede desencadenarse un orgasmo clitoriano meos estresante y no tener periodo refractario. Un orgasmo del punto A puede encadenarse antes o después del punto G, alternando el empuje del pene con su balanceo. El orgasmo del punto P puede seguir a otros tipos de orgamso, debido al cambio de posición del útero durante los primeros orgasmos.

Los orgasmos encadenado también pueden variar parando poco antes de un orgasmo, que puede llamarse incitar/bordear (teasing/edging), y cambiar la estimulación, normalmente en un orden específico. Por ejemplo, una estimulación vigorosa del clítoris puede no encadenarse fácilmente a partir de una estimulación suave. También hay excepciones, donde los niveles de excitación pueden invalidar restricciones a la estimulación.

Cuando se está al límite del orgamo, a veces otras zonas pueden ser más receptivas a la estimulación y, consecuentemente, al orgasmo. Por ejemplo, tras la incitación intensa en el clítoris y el punto G, la estimulación de los pezones y el labio superior puede desencadenar un orgasmo por sí solo. Un beneficio de estos orgasmos es la posibilidad de no tener periodo refractarios y que el ímpetu de otro orgasmo inmediato haya aumentado. Incitar y variar es una un tipo común de preliminar usado para crear deseo para los tipos vaginales de estimulación que implican la inserción.

Modificadores

Ciclo menstrual o estado emocional

Por lo general, los niveles de excitación natural pueden variar durante el ciclo menstrual, así como la receptividad para ciertas estimulaciones. Por ejemplo, los pezones pueden ser más receptivos durante un periodo y los factores de excitación pueden ser distintos. Algunas zonas genitales pueden ser más o menos sensibles. El estado emocional y el estrés también pueden infuir y, a menudo, afectar las otras variables.

Dolor

Los niveles de excitación también pueden influir la tolerancia al dolor, a veces, incluso convirtiéndolo en un ingrediente para la mejora del placer. Por ejemplo, los azotes, mordiscos, pellizcos o empujes vigorosos pueden incrementar un elemento de excitación que puede mejorar otras sensaciones placenteras o desencadenar las propias. La mezcla de sensaciones puede contribuir a los orgamos combinados.

Respiración, asfixia

Durante la excitación, es común una pequeña hiperventilación y puede influir la excitación y la receptividad al estímulo. Controlando la respiración, se pueden mejorar las sensaciones rítmicas o pueden desencadenarse más fácilmente los orgasmos. La práctica de asfixiar durante la excitación realmente no se hace con la restricción de las vías aéreas, sino con una restricción suave de los vasos sanguíneos del cuello junto a la garganta.
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