El arte de clasificar animales por el ano
Entre las numerosas formas de clasificar a los animales, una de ellas los distribuye según su aparato digestivo, es decir, atendiendo a su boca y ano. Algunos animales, como los cnidarios (medusas, corales, anémonas, etc) tienen un sistema digestivo incompleto formado por un solo orificio. El resto de animales tiene un sistema digestivo completo, con un tubo con orificios en ambos extremos, es decir, una boca y un ano. No obstante, hay especies donde el número de estos es variable, como en los platelmintos. Aunque algunos no tienen ano, otros más largos tienen varios en un sistema digestivo ramificado.
En algunos animales, como las estrellas de mar, un extremo es evidente, mientras el otro es difícil de encontrar, ya que el ano se encuentra disimulado en el dorso. Aún así, los paxilósidos adultos carecen de ano. Los ofiuroideos son otros equinodermos carentes de ano.
Hay animales que experimentan una fase de su vida sin ano, como la filoxera (Daktulosphaira vitifoliae), un insecto parásito de la vid cuyo orificio anal desaparece durante su fase sexual. Algunas larvas de nemertinos, un tipo de gusanos, o crías de peces tampoco tienen ano. Tampoco lo tienen algunas especies parásitas, como los copépodos parásitos.
El ano tampoco tiene que ser siempre una salida. Algunas estrellas de mar, pepinos de mar (Holothuroidea), lirios de mar (Crinoidea), gusanos y crustaceos absorben agua a través de sus anos, ya sea para su limpieza, la respiración o incluso la alimentación. En los pepinos de mar adulto, la cloaca sirve para la excrección, los productos genitales, la respiración y, además, pueden nutrirse de elementos distintos al oxígeno a través del sistema respiratorio. En algunos casos, incluso sirve de piso compartido.
Los ctenóforos, unas criaturas parecidas a las medusas o los gusanos, se han incluido durante mucho tiempo en el grupo de animales con un sistema digestivo incompleto como las medusas, pero recientemente se sabe que tienen boca y ano independientes. En el caso del ctenóforo Mnemiopsis leidyi, su poro anal microscópico no está ausente, sino que aparece justo cuando lo necesita, que suele ser con bastante frecuencia.
Sea como sea, todos los animales comienzan con un solo orificio embrionario: el blastoporo. Según el orden en el que se creen el ano y la boca, los animales pertenecen a un grupo distinto. En los protóstomos, el tubo digestivo comienza a formarse con la boca y termina en el ano, mientras en los deuteróstomos la formación se dirige del ano a la boca. Si te preguntas qué somos, los humanos somos deuteróstomos.
Fuente: Deepseanews, deepseanews
El paxilósido Luidia magnifica |
En algunos animales, como las estrellas de mar, un extremo es evidente, mientras el otro es difícil de encontrar, ya que el ano se encuentra disimulado en el dorso. Aún así, los paxilósidos adultos carecen de ano. Los ofiuroideos son otros equinodermos carentes de ano.
Filoxera (Daktulosphaira vitifoliae) |
Hay animales que experimentan una fase de su vida sin ano, como la filoxera (Daktulosphaira vitifoliae), un insecto parásito de la vid cuyo orificio anal desaparece durante su fase sexual. Algunas larvas de nemertinos, un tipo de gusanos, o crías de peces tampoco tienen ano. Tampoco lo tienen algunas especies parásitas, como los copépodos parásitos.
El ano tampoco tiene que ser siempre una salida. Algunas estrellas de mar, pepinos de mar (Holothuroidea), lirios de mar (Crinoidea), gusanos y crustaceos absorben agua a través de sus anos, ya sea para su limpieza, la respiración o incluso la alimentación. En los pepinos de mar adulto, la cloaca sirve para la excrección, los productos genitales, la respiración y, además, pueden nutrirse de elementos distintos al oxígeno a través del sistema respiratorio. En algunos casos, incluso sirve de piso compartido.
Sea como sea, todos los animales comienzan con un solo orificio embrionario: el blastoporo. Según el orden en el que se creen el ano y la boca, los animales pertenecen a un grupo distinto. En los protóstomos, el tubo digestivo comienza a formarse con la boca y termina en el ano, mientras en los deuteróstomos la formación se dirige del ano a la boca. Si te preguntas qué somos, los humanos somos deuteróstomos.
Fuente: Deepseanews, deepseanews
- Tamm, S. L. (2019). Defecation by the ctenophore Mnemiopsis leidyi occurs with an ultradian rhythm through a single transient anal pore. Invertebrate biology, 138(1), 3-16.