El SS Bessemer, el barco de vapor anti-mareos
El célebre ingeniero Henry Bessemer (1813-1898), conocido por el proceso homónimo para el refinado de acero, sufrió de graves mareos en su viaje de Calais a Dover en 1868 que continuaron en su viaje por ferrocarril a Londres y se mantuvieron allí durante doce horas más, recuperándose con pequeñas dosis de cianuro de hidrógeno que le administró su médico. Para evitar esta experiencia en el futuro, ideó rápidamente el proyecto que se convertiría en el barco de vapor Bessemer.
Contrató a la compañía Maudslay, Sons and Field para construirle un prototipo más pequeño por 2 975 libras (318 434,35 £ actuales), que se convirtieron en 3 061 £ (348 739,73 £ actuales) por las modificaciones, siéndole enviado a Greenwich. Mientras se construía, estudió los movimientos de los barcos y fue consciente de la necesidad de un timonero que, atendiendo a un nivel de burbuja, podía ajustar la inclinación del compartimento mantenida por dos cardanes y un sistema hidráulico accionando una palanca de forma similar a la barra de dirección de una bicicleta. Como abandonó la idea del salón suspendido, vendió el prototipo inacabado.
Para probar sus nuevas ideas construyó un modelo en tierra de 6x6 metros, que consistía en una sección transversal de la embarcación enterrada en un foso a la misma altura que la línea de flotación, y que estuvo situado en su residencia de Denmark Hill. Un motor de vapor que operaban un cigüeñal y una biela que movían el modelo 15º a cada lado para simular el movimiento del mar. El sistema hidráulico que mantenía estable el compartimento principal era silencioso y el control del timonero permitía que funcionase aunque un grupo de 14 personas se desplazaran al unísono de un lado al otro. En cambio, si el timonero soltaba el control, los pasajeros percibían súbitamente todo el movimiento.
El diseñador del barco fue el arquitecto naval Edward James Reed, con la asistencia de Bessemer como ingeniero consultor. La construcción se realizó en Hull con un motor construido en Greenwich, que fue el desencadenante de las primeras desavenencias, ya que había desacuerdo entre remolcar la embarcación hasta Greenwich o mandar el motor por piezas a Hull, como finalmente se hizo. Por otro lado, los fondos de la compañía eran menores de lo esperado y Bessemer tuvo que desembolsar repetidamente varios miles de libras para mantener los salarios o pagar un seguro, superando una inversión de 40 000 £ (más de 4 millones y medio de libras actuales).
Los periódicos publicaron las críticas entre los miembros de la compañía de Dicey y la de Bessemer donde criticaban la viabilidad del proyecto competidor y ensalzaban el propio. Mientras el almirante George Elliot, director de la compañía Dicey, escribía en The Times el 21 de noviembre de 1872 que el barco de Bessemer tenía poca flotabilidad y debía reducir la velocidad, alargando el viaje, el arquitecto naval Reed alegó cinco días después en el mismo periódico que los barcos demasiado grandes no eran aptos para la ruta y los pequeños, que eran los habituales, se inclinaban demasiado con el mal tiempo, siendo la opción intermedia del barco de Bessemer el mejor recurso.
También había críticas externas. Los medios que se hacían eco del artilugio de Bessemer afirmaban que el barco solo cancelaba los vaivenes laterales, pero no los de proa a popa y el desplazamiento vertical. Bessemer argumentaba que la mayor parte del mareo era causado por el balanceo lateral y que en un barco de su tamaño, que alcanzaría cerca de 20 metros de longitud, los demás movimientos serían insignificantes. También le criticaban su maniobrabilidad, ya que no podía girar y debía ser capaz de moverse tanto hacia atrás como hacia adelante.
A diferencia del SS Bessemer, el PS Castalia cumplió sus objetivos, aunque sus lentos 11 nudos de velocidad lo alejaban del éxito financiero. Tan solo un año después ya tenía un sucesor, el Express, que alcanzaba los 14 nudos y con la misma estructura. En 1883, el PS Castalia se convirtió en un barco hospital, manteniendo su actividad hasta 1904.
Funcionamiento y prototipos
Inicialmente, en su patente de 1869, tenía un compartimento hemisférico donde los asientos estarían dispuestos en una circunferencia. Este se encontraba suspendido sobre varios ejes en ángulos rectos entre sí y con un contrapeso inferior. Debajo del contrapeso presentaría una superficie cóncava y lisa de hierro unida al casco del barco. El contrapeso podía presionarse contra esta superficie a voluntad para evitar el balanceo de la cabina.Contrató a la compañía Maudslay, Sons and Field para construirle un prototipo más pequeño por 2 975 libras (318 434,35 £ actuales), que se convirtieron en 3 061 £ (348 739,73 £ actuales) por las modificaciones, siéndole enviado a Greenwich. Mientras se construía, estudió los movimientos de los barcos y fue consciente de la necesidad de un timonero que, atendiendo a un nivel de burbuja, podía ajustar la inclinación del compartimento mantenida por dos cardanes y un sistema hidráulico accionando una palanca de forma similar a la barra de dirección de una bicicleta. Como abandonó la idea del salón suspendido, vendió el prototipo inacabado.
Para probar sus nuevas ideas construyó un modelo en tierra de 6x6 metros, que consistía en una sección transversal de la embarcación enterrada en un foso a la misma altura que la línea de flotación, y que estuvo situado en su residencia de Denmark Hill. Un motor de vapor que operaban un cigüeñal y una biela que movían el modelo 15º a cada lado para simular el movimiento del mar. El sistema hidráulico que mantenía estable el compartimento principal era silencioso y el control del timonero permitía que funcionase aunque un grupo de 14 personas se desplazaran al unísono de un lado al otro. En cambio, si el timonero soltaba el control, los pasajeros percibían súbitamente todo el movimiento.
Fundación de la compañía y construcción
Al presentarle sus planes a sus agentes financieros Chadwick, Adamson, and Co., estos formaron una sociedad anónima para operar barcos de vapor que cruzaran el canal de la Mancha, registrándose una compañía con un capital nominal de 250 000 £ (27 386 909,68 £ actuales), que no era suficiente para construir el primer barco.El diseñador del barco fue el arquitecto naval Edward James Reed, con la asistencia de Bessemer como ingeniero consultor. La construcción se realizó en Hull con un motor construido en Greenwich, que fue el desencadenante de las primeras desavenencias, ya que había desacuerdo entre remolcar la embarcación hasta Greenwich o mandar el motor por piezas a Hull, como finalmente se hizo. Por otro lado, los fondos de la compañía eran menores de lo esperado y Bessemer tuvo que desembolsar repetidamente varios miles de libras para mantener los salarios o pagar un seguro, superando una inversión de 40 000 £ (más de 4 millones y medio de libras actuales).
El viaje inaugural
El 8 de mayo de 1875 se realizó un viaje de prueba con pasajeros de Dover a Calais. Era de día, el viento estaba calmado y la marea en condiciones idóneas. Los pasajeros pudieron disfrutar del lujoso salón de 21 x 9 x 6 metros con asientos de tapicería marroquí; divisiones y columnas espirales de roble tallado; paneles dorados con dibujos hechos a mano y su decorado techo de arista, aunque con el compartimento fijado. Desgraciadamente, el barco chocó con las ruedas de paleta con el embarcadero de Calais después de dos intentos de atracar y lo derrumbó parcialmente, siendo multado a pagar 2 800 £ (325 514,29 £ actuales) por las autoridades francesas antes de volver. En 1876 se liquidó la compañía responsable del barco por falta de confianza de los inversoresy, tras permanecer tres años en el muelle de Dover fue vendido por chatarra en 1879. Reed se quedó con el salón que usó como sala de billar en su casa de Hextable, que luego se convirtió en un colegio de mujeres y fue destruido en un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial.Competición y críticas
Henry Bessemer no fue el único que ideó un barco para combatir el mareo. El capitán Dicey diseñó el PS Castalia, un barco de vapor de ruedas y con dos cascos, es decir, con la apariencia de dos barcos unidos por el lateral. Este diseño se basaba en las embarcaciones que había visto en el océano Índico y se basaba en que las fuerzas que actuaban sobre un casco serían contrarrestadas por el otro. Fue terminado el 6 de junio de 1874 y bautizada en honor a Castalia Rosalind Leveson-Gower, duquesa de Granville, que lo bautizó.Los periódicos publicaron las críticas entre los miembros de la compañía de Dicey y la de Bessemer donde criticaban la viabilidad del proyecto competidor y ensalzaban el propio. Mientras el almirante George Elliot, director de la compañía Dicey, escribía en The Times el 21 de noviembre de 1872 que el barco de Bessemer tenía poca flotabilidad y debía reducir la velocidad, alargando el viaje, el arquitecto naval Reed alegó cinco días después en el mismo periódico que los barcos demasiado grandes no eran aptos para la ruta y los pequeños, que eran los habituales, se inclinaban demasiado con el mal tiempo, siendo la opción intermedia del barco de Bessemer el mejor recurso.
También había críticas externas. Los medios que se hacían eco del artilugio de Bessemer afirmaban que el barco solo cancelaba los vaivenes laterales, pero no los de proa a popa y el desplazamiento vertical. Bessemer argumentaba que la mayor parte del mareo era causado por el balanceo lateral y que en un barco de su tamaño, que alcanzaría cerca de 20 metros de longitud, los demás movimientos serían insignificantes. También le criticaban su maniobrabilidad, ya que no podía girar y debía ser capaz de moverse tanto hacia atrás como hacia adelante.
A diferencia del SS Bessemer, el PS Castalia cumplió sus objetivos, aunque sus lentos 11 nudos de velocidad lo alejaban del éxito financiero. Tan solo un año después ya tenía un sucesor, el Express, que alcanzaba los 14 nudos y con la misma estructura. En 1883, el PS Castalia se convirtió en un barco hospital, manteniendo su actividad hasta 1904.
Fuente
- Bessemer, H. (1905). Sir Henry Bessemer, F.R.S. An Autobiography. Retrieved from https://archive.org/details/sirhenrybessemer00bessuoft/
- Mr. Bessemer's Saloon Steamer for the Channel Passage . Nature 7, 41–42 (1872). https://doi.org/10.1038/007041a0
- Russell, R. (2012). Nausea and Vomiting: A History of Signs, Symptoms and Sickness in Nineteenth-Century Britain (Doctoral dissertation, The University of Manchester (United Kingdom)).