Los secretos entre los muros de las casas


¿Alguna vez habéis hecho obras en vuestra casa y os habéis encontrado algo inesperado entre sus muros? Muchos diréis que no, más que nada porque la casa no es vuestra (podéis ir a llorar a una esquina), porque no hayáis hecho ninguna obra o porque entre sus paredes simplemente no había nada. Sin embargo, otros se han encontrado elementos inesperados, cuya situación es incoherente.

Se conocen miles de casos de objetos o animales encerrados entre los muros. Por lo general esta costumbre predomina en Europa, especialmente la mitad occidental, incluyendo España, Reino Unido, Irlanda y los países escandinavos. También se han encontrado en Estados Unidos, Australia e incluso China. Aunque no todos los edificios contienen estos elementos emparedados, pueden estar presente en todo tipo de ellos, incluyendo hoteles, ayuntamientos, edificios eclesiásticos, mansiones, bares, casas de campo, fábricas, estaciones de trenes, etc.

¿Qué se oculta tras las paredes?

Objetos

El elemento más común son los zapatos. Hay casos donde en la vivienda vivía un zapatero o se trataba de un orfanato con zapatos de sobra, normalmente usados, pero no son condiciones obligatorias. Salvo que esté en los cimientos del edificios, normalmente son de una obra posterior. De entre todos los rincones de la casa, la chimenea suele ser la posición habitual, aunque también es frecuente que esté bajo el suelo o sobre el techo, es decir, en lugares liminales. En cuanto a las fechas en las que fueron colocados, van desde el siglo XV hasta la segunda mitad del siglo XX. No obstante, no suele ser algo de lo que se informe para que quede constancia, por lo que puede ser una costumbre aún más extendida.

Botella de bruja

Los zapatos pueden ir acompañados de calcetines, medias, gorros y ropa tanto de mujeres y hombres adultos como de bebés. También podía haber objetos asociados al fuego, como lámparas, pipas de tabaco y matacandelas. Otro elementos son las botellas, los viales para alejar el mal de ojo o botellas de bruja, que contenía romero, pelos, orina o uñas de la persona que debía proteger y se enterraba en el punto más alejado de la casa o en la chimenea para que absorbiera todo el mal. Las páginas de la Biblia, con oraciones o himnos probablemente tenían el mismo fin. Por último, también pueden aparecer objetos personales de antiguos habitantes de la casa.

Animales

Gatos secos que estaban emparedados.

Pero no todos son objetos. También se emparedaban animales, principalmente gatos. Estos se acompañaban de algún ratón o ave y se colocaban como si uno estuviera persiguiendo al otro. Aunque estos se colocaban muertos, en su lugar podían colocarse gallinas que, dado que se han encontrado con huevos entre los muros, podrían haber sido introducidas vivas. En Gran Bretaña, Irlanda y los países escandinavos se han encontrado cráneos de caballos bajo las casas, iglesias y puentes.

¿Por qué ocultarlos?

Se suele considerar que son amuletos protectores o de la buena suerte. Algunos de los zapatos más antiguos eran puntiagudos para que se los pusiera el diablo y dejara la casa en paz. No obstante, como ocurrió con frecuencia, el diablo pudo ser un sustituto o reinterpretación de los espíritus paganos tradicionales. Los gatos podían haber sido colocados como amuleto contra las alimañas. Sobre retirarlos de su lugar, ha existido el temor de que hacerlo deshaga la protección. En un caso de Hampshire que envió los zapatos a Londres para ser identificados, comenzó a escuchar ruidos en el ático donde los encontró, crujidos en el suelo, provocando que su hijo se negara a dormir allí. Aseguraban que la pérdida de los zapatos no había hecho más que atraer la mala suerte. Además de usarse como protección, ante un traslado también podía quemarse un zapato en la chimenea para que el espíritu protector los acompañase.

A pesar de las supersticiones, esta costumbre sigue siendo un misterio dada la falta de testimonios contemporáneos. Las razones de ello son múltiples. Además de su secretismo, en su momento pudo ser una práctica demasiado intrascendente para registrarse, que diera vergüenza contar o restringida a una parte de la sociedad más ignorante y posiblemente analfabeta. 

Este tipo de costumbre sería antiquísima, pues se ha encontrado un zapato votivo de caliza en Templo de los Mil Ojos de Tell Brak, Siria, del 3400-3200 a.C. Los zapatos además se relacionan con la fertilidad, razón de la costumbre de colocar zapatos en el coche nupcial. Esto quizás explicaría por qué suelen encontrarse zapatos de niños.

Fuentes

  • Swann, J. (1996). Shoes concealed in buildings. Costume, 30(1), 56-69.
  • Uličná, L. (2019). Modern Genizot:“Sacred Trash” Reconsidered. Muzeológia a kultúrne dedičstvo, 7(1), 143-154.
  • Sheehan, J. (1990). A Seventeenth Century Dried Cat from Ennis Friary, Co. Clare. North Munster Antiquarian Journal, 32, 64-69.
  • Hoggard, B. (2019). Magical House Protection: The Archaeology of Counter-Witchcraft. Berghahn Books.
     
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