En el episodio 16 de la cuarta temporada de Futurama, Fry usa los 300$ del reembolso de impuestos para comprarse y beberse 100 cafés, que finalmente le otorgan una velocidad sobrehumana. Entendemos que esto es ficción pero, aún así, ¿cuántas tazas de café sería capaz de tomarse una persona?

Una taza de café que tenga unos 250 ml de agua tendrá a su vez unos 135 mg de cafeína. La dosis letal en ratas, que tienen un metabolismo similar, aunque no idéntico, al de los humanos, es de 192 mg/kg. Sabiendo esto, para matar a un adulto promedio de 80 kg harían falta 15 360 mg de cafeína, es decir, unas 113 tazas de café. El problema es que, teniendo en cuenta el tamaño de la taza, también se bebería 28,25 litros de agua. La dosis letal de agua es de 90 ml/kg, es decir, 7,2 litros de agua, por lo que podría morir sin terminar la 29ª taza.

Por supuesto, ni la cafeína ni el agua permanecen permanentemente en el cuerpo. La vida media de la cafeína en el cuerpo, es decir, la cantidad de tiempo necesario para que el organismo elimine la mitad de la cafeína que hemos tomado, es de 4,9 horas. Los riñones de un adulto sano pueden filtrar hasta 15 litros de agua al día, por lo que, a menos que alguien se beba la dosis letal en poco tiempo, se puede sobrevivir a la ingestión de grandes cantidades de agua.

Para no morir rápidamente, debería beber 15 litros de agua en 60 tazas, una cada 24 minutos. Entre todas alcanzaría los 8100 mg de cafeína, aún lejos de la dosis letal. Dado que la vejiga tiene una capacidad normal de 300 mililitros, podría ir al baño un máximo de 50 veces, aunque, debido a las propiedades del café, en muchos de esos viajes también defecará. Además, como la cafeína tampoco permanece eternamente en el cuerpo, cada 4,9 horas se perdería la mitad que hubiera tomado. La gráfica muestra de forma aproximada la acumulación de cafeína. Por supuesto, está simplificada porque la cafeína no se esfuma instantáneamente, pero muestra como la meta de llegar a la sobredosis está aún más lejana. 

Por supuesto, este es un ejemplo hipotético de alguien cuya vida gire en torno a tomar café y visitar al Sr. Roca, que no tenga problemas de salud o se vea afectado por factores que pudieran alterar el experimento. Dado que se pasa el día tomando café, se da por hecho que no duerme. Como 20 mg/kg, o 1600 mg en el ejemplo, son suficientes para producir efectos tóxicos, disfrutaría de cefaleas, nauseas, hiperventilación, vómitos, ansiedad, temblores, mareos y/o tinnitus. Si alguien estuviera lo suficientemente demente como para replicar este experimento y no quisiera morir por sobredosis de agua, tendría suerte de que esta fuera más letal, limitándole a 60 tazas diarias.

Fuentes

• Worldsfair - Scienceblogs.
  
• Rudolph, T., & Knudsen, K. (2010). A case of fatal caffeine poisoning. Acta anaesthesiologica scandinavica, 54(4), 521-523.