¿Por qué las flores de Pascua son un clásico navideño?


Conforme se acercan las Navidades, verás en floristerías y supermercados las macetas con las flores de Pascua. Sabiendo que son originarias de México y son delicadas con el frío, ¿por qué se venden en esta época?

Flor usada en invierno


Esta flor sin pétalos y con hojas rojas es endémica del sur de México, en torno a Taxco, y Guatemala, siendo conocida por los mexicas como cuetlaxóchitl ("flor que se marchita"). Como podemos saber gracias a Historia general de las cosas de Nueva España de Bernardino de Sahagún y el Códice De la Cruz-Badiano, las cultivaban como un símbolo de pureza, usándolas para obtener un látex antipirético y un tinte púrpura rojizo a través de sus brácteas, pero también señalaba que provocaba una enfermedad en el clítoris si se rozaba u olía. El botánico Francisco Hernández de Toledo indicaba que los indios adornaban los patios con ellas. Como los propios mexicas, los monjes franciscanos usaron estas flores en el siglo XVII en festivales religiosos de invierno, concretamente, en la fiesta del Santo Pesebre ya que, según la leyenda, los mexicanos la veían como un símbolo de la estrella de Belén.

Descripción


Gracias a la Real Expedición Botánica a Nueva España de Sessé y Mociño, tenemos la primera ilustración de la planta, nombrada entonces como Euphorbia fastuosa. No obstante, como la primera edición de Plantae Novae Hispaniae (1893), donde se incluyó, tardó más de un siglo en publicarse, le debemos su nombre al botánico alemán Karl Willdenow, quien la nombraría Euphorbia pulcherima en 1834. Entonces ya hacían unos 4-5 años que las semillas habían llegado a Filadelfia, Pelsilvania, desde México, donde el horticultor escocés Robert Buist le mandó esquejes a James NcNabb en Edimburgo. Dos años después, Robert Graham intentó cambiarle el nombre a Poinsettia pulcherrima, pero no se aceptó el nombre genérico.

Las leyendas en torno a Joel Roberts Poinsett


El origen del nombre descartado es otra leyenda que intenta explicar el viaje de la planta de México a Filadelfia. Según se cuenta, Joel Roberts Poinsett, el embajador de Estados Unidos en México, vio la flor como parte de un portal de Belén en Taxco en 1825. En 1828, habría enviado esquejes a Charleston, en Carolina del Sur, donde se enviarían al horticultor y coronel Robert Carr en Filadelfia, quien las introdujo en la colección Bartram. En junio de 1829 habría sido expuesta en el espectáculo floral de la Sociedad Horticultural de Pensilvania. 

A pesar de esto, James Fred Rippy, autor de Joel R. Poinsett, versatile American (1935), señaló en una nota al pie que había sido incapaz de localizar pruebas que confirmasen el relato. Tan solo en un anuario de Charleston de Charles Stille, que con 12 años visitó un día con Poinsett al reverendo John Bachman, se dice que estaba interesado en la ciencia y habían nombrado una flor en su honor, sin tener claro si la había descubierto o introducido en el país.

Aunque en Estados Unidos fue llamada originalmente "flor de llama mexicana" u "hoja pintada", estos nombres no cuajaron. De nuevo, al respecto hay otra leyenda que cita a William Hickling Prescott, autor de The History of the Conquest of Mexico (1843) como responsable del nombre Poinsettia, pero, como se observa con el intento de Robert Graham de cambiar el nombre genérico, esto no es cierto. 

Lo que sí es cierto es que Poinsett se escribía con horticultores para intercambiar semillas y esquejes de México y Estados Unidos para fortalecer los lazos entre Estados Unidos y México. Es probable que la flor de Pascua llegase a Filadelfia a través de la Sociedad Filosófica Americana de esta ciudad, donde Poinsett fue miembro desde 1827. Desde entonces hasta 1829, Poinsett estuvo en México, por lo que coincide con los años en los que la planta llegó a los Estados Unidos.

A Europa, la planta llegó a mediados del siglo XIX, criándose en invernaderos climatizados. Durante el siglo XX surgieron hasta 100 variedades distintas, con algunas que soportaban mejor el frío.

Fuentes

  • Taylor, J. M., Lopez, R. G., Currey, C. J., & Janick, J. (2011). The poinsettia: History and transformation. Chronica Horticulturae, 51(3), 23-28.
  • Lack, H. W. (2011). The discovery, naming and typification of Euphorbia pulcherrima (Euphorbiaceae). Willdenowia, 41(2), 301-309.
  • Benson, D. M., Hall, J. L., Moorman, G. W., Daughtrey, M. L., Chase, A. R., & Lamour, K. H. (2002). The history and diseases of poinsettia, the Christmas flower. Plant Health Progress, 3(1), 18.
  • Sousa, L. (2021). Flowers and speech in discourses on deviance in book 10. In The Florentine Codex (pp. 184-199). University of Texas Press.
  • Wallert, A. (1995). On some natural organic yellow colorants in Aztec codices: the Florentine Codex. MRS Online Proceedings Library, 352(1), 653-662.
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