El híbrido entre los hámster y los humanos
Historia
Todo comenzó en 1976, con la investigación de Ryuzo Yanagimachi, que revelaba la capacidad extraordinaria de los ovocitos de hámster para combinarse con el esperma de multitud de mamíferos, incluido el hombre. Además, el proceso sería muy similar al ocurrido entre humanos, por lo que se consideró que el ovocito sin zona pelúcida sería la mejor opción para evaluar la capacidad de penetración del ovocito de hámster (HOP) del esperma humano. La fecundación fue un éxito y se usó este método para conocer más sobre los mecanismos celulares de la función espermática. Sin embargo, el cigoto de húmster (humano-hámster) era destruido antes de que se dividiera en dos células.
Esta no era una prueba de fertilidad masculina, sino que medía el desempeño de la reacción acrosómica del espermatozoide humano para penetrar la zona pelúcida, que aquí está ausente, para fusionarse con la membrana vitelina del ovocito e iniciar la descondensación nuclear.Éxito en su inviabilidad
A pesar de todo, la existencia de húmster es breve y no pasa de una célula. De hecho, difícilmente podría desarrollarse en un embrión. Con ello, esta es la razón por la que se permite su uso. No es humano ni tiene capacidad de serlo, por lo que no hay debates éticos en torno a su dignidad y, de haberlos, serían los mismos que tendría un espermatozoide, que no va a desarrollarse por su cuenta.
Fuentes
- Yanagimachi, R., Yanagimachi, H., & Rogers, B. J. (1976). The use of zona-free animal ova as a test-system for the assessment of the fertilizing capacity of human spermatozoa. Biology of reproduction, 15(4), 471-476.
- Aitken, J. (1994). On the future of the hamster oocyte penetration assay. Fertility and sterility, 62(1), 17-19.
- Bonnicksen, A. L. (2009). Chimeras, hybrids, and interspecies research: politics and policymaking. Georgetown University Press.