Los billetes tienen un ciclo de vida. Después de pasar por numerosas manos, su estado se degrada y no mantiene su integridad para continuar en circulación. Los bancos centrales nacionales son los encargados de sacarlos de la circulación, comprobando su autenticidad y desgaste, para destruirlos y sustituirlos por otros nuevos. En la Autoridad Monetaria de Hong Kong, por 100 dólares hongkoneses (11,72€) puedes comprar un pisapapeles con 138 billetes triturados de 1000 HK$ (16175,37 €). Sin embargo, se pueden recomponer.

Reconstrucción de billetes

En Hong Kong, el HSBC (antiguamente Hongkong and Shanghai Banking Corporation), el Banco de China y el Standard Charter Bank son los encargados de imprimir los billetes, todos con un tema común pero con imágenes diferentes. La Autoridad Monetaria los destruye y los vende en el interior de unos pisapapeles, con un límite de dos por persona. Esta es una práctica existente en otros países con otras monedas. Con la visión artificial, sería posible recomponer las piezas, por pequeños que sean, siempre que muestren un fragmento de imagen. 

Dificultades

En la reconstrucción de los billetes, hay dos retos: 

• El primero, llegar a juntar al menos uno de los 138 billetes despedazados, pues se puede acabar con muchos rompecabezas incompletos. 
• El segundo, que el número de serie pertenezca al mismo billete. El resto puede ser como el monstruo de Frankestein, compuesto por partes de distintos billetes emitidos por el mismo banco, pero el número de serie no. 

Aún con estos requisitos, y pudiendo unir las piezas, debe cumplir los requisitos para recibir el canje en la autoridad responsable. Es común que deba conservarse al menos la mitad del billete, pero, por ejemplo, el Banco de España rechazaría los billetes intencionalmente dañados.

Además de esto, puede haber obstáculos inesperados, como que se incluyan piedras en el interior del pisapapeles, ya que los billetes no suelen ser un buen recurso para mantener las hojas en su sitio. Al fin y al cabo, por casi 12 €, ya puede hacer, como mínimo, su absurdo trabajo igual de bien que una piedra, que te la encuentras gratis en descampados, obras o la playa.

Manos a la obra

Realmente, no hace falta ningún equipo informático para esta labor. Puedes dejar la comida al fuego mientras le das rendimiento a los 12€ con hasta 138 puzzles de dos caras. Como en los rompecabezas, es cuestión de identificar los bordes, los colores, las imágenes y el texto, organizando aquellas similares y distribuyéndolas. Si cada pisapapeles tiene realmente 138 billetes, puedes multiplicar esa cifra por el número de piezas en el que puede descomponerse. Un buen motivo para entretenerte abandonando por completo tu trabajo y tu familia.

A pesar de ello, hay quienes reniegan de los métodos clásicos y se los dejan a los puristas. A través de un entrenamiento previo con billetes completos, el aprendizaje automático es bueno identificando fragmentos vitales, como aquellos con el número de serie. En los billetes hongkoneses, el diseño de cada uno es similar, pero varía según el banco que los emitió. Por eso es necesario escanearlos y mapearlos. Los fragmentos también se escanean y estos y las imágenes de los billetes completos se replican 360 veces para tener en cuenta cualquier posible rotación. Después de esta parte tediosa, se podrán identificar y situar los fragmentos.

Producto engañoso

Cada tarro pesa 175,6 g, con unos 28 gramos de billetes. Cada billete de 1000 HK$ pesa 1,4 g, por lo que es imposible que haya 138 ni estén todos completos. El recipiente vacío pesa 60 g, por lo que el resto son piedras. Esto puede ser un detalle trivial, pues los recuerdos turísticos suelen pesar más en el bolsillo, pero, según la Ordenanza sobre Descripciones Comerciales de Hong Kong:

Prohibir descripciones comerciales falsas, información falsa, engañosa o información incompleta, las marcas falsas y las declaraciones engañosas relativas a bienes en el ejercicio del comercio o a los proveedores de dichos bienes; capacitar para requerir que la información o instrucciones relacionadas con los bienes esté marcada en o acompañe a los bienes o se incluya en la publicidad; reformular la legislación relativa a la falsificación de marcas; prohibir determinadas prácticas comerciales desleales; prohibir descripciones comerciales falsas respecto a los servicios proporcionados por los comerciantes; capacitar para requerir que cualquier servicio se acompañe de información o instrucciones relacionado con los servicios o anuncios de cualquiera de sus servicios o referir a la información relacionada a los servicios; y para los propósitos conexos.

Incluso cuando los cilindros están llenos, contienen unos 115 g de fragmentos, que equivale a 82 billetes, por lo que la Autoridad Monetaria infringe la ley.

Fuente