Nerón está vivo

Nerón en el circo.

Ni Elvis, ni Anastasia Nikoláyevna Románova, ni Adolf Hitler, ni Michael Jackson murieron pues, supuestamente, fingieron o escaparon de la muerte para disfrutar de la tranquilidad que no tuvieron en vida. Mucho antes que todos ellos, eso mismo ocurrió con Nerón (54-68) con leyendas denominadas Nero redux o Nero redivivus.

Retorno

Dejando opiniones ambiguas a su muerte, según Dión Crisóstomo (40-120 d.C.), nada podía evitar que Nerón fuera emperador eterno, pues la mayoría creía y deseaba que seguía vivo. Agustín de Hipona (354-430) indicaba que, mientras algunos creían que Nerón resurgiría de nuevo como el Anticristo, otros creían que simplemente se había retirado, conservando la juventud que tenía en sus últimos años y preparando el momento para revelarse y restaurar su reino. Por Suetonio, conocemos una profecía donde unos astrólogos predecían la pérdida del imperio de Nerón, pero que gobernaría Oriente, particularmente Jerusalén.

Farsantes

Históricamente hubo tres falsos nerones. El primero lo conocemos por Tácito. Obtuvo apoyo entre los ejércitos de desertores entre otoño del 68 y el invierno del 69 en Acaya. Se trató de un esclavo de Ponto o un liberto de Italia, con parecido al emperador y hábil en el canto y el arpa. Sedujo a unos vagabundos con grandes promesas. En Citnos, convenció a unos soldados que se dirigían al oriente de unirse a sus filas, matando a los opositores. Se convirtió en un pirata que asaltaba a comerciantes y atacó con trucos al centurión Sisenna pero, gracias a los informantes que tenía entre sus soldados, fue asesinado por Calpurnio Asprenas, gobernador de Galacia y Panfilia, con dos trirremes de Miseno. Su cabeza se enviaría de viaje por Asia hasta llegar a Roma.

Por Dión Casio conocemos al segundo Nerón, el asiático Terencio Máximo, que también se parecía a Nerón y tocaba la lira, que surgió durante el reinado del emperador Tito (79-81). Recibiendo promesas del rey parto Artabano III de recuperar el Imperio romano, lideró un pequeño ejército en Asia menor, cruzando el Éufrates. Fue ejecutado al descubrirse el fraude.

El tercer Nerón también engañó a los partos durante el reinado de Domiciano (81-96), casi incitando una guerra entre ambos. Falsificó documentos en nombre de Nerón que anunciaban su regreso inminente. Su final fue tan fatídico como sus predecesores.

Fuente

  • Frenschkowski, M. (2015). Nero Redivivus as a Subject of Early Christian Arcane Teaching. LABAHN, M./LEHTIPUU, O.(Hg.): People under Power. Early Jewish and Christian Responses to the Roman Empire. Amsterdam, 229-248.

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