¿Quién fue el primer papa?

El papa Francisco por detrás.

Los sumos pontífices del catolicismo se conocen popularmente como papas. Si te preguntas quién fue el primero, probablemente pienses en Pedro, pero este fue apóstol. Sus sucesores fueron obispos de Roma y, durante mucho tiempo, no tendrían una importancia superior al resto. Entonces, ¿cuándo lograron el título de papa?

Exclusividad

El término papa (griego: πάππας, pappas; latín: papa) se usaba afectuosamente con los obispos, pero hoy en día, los únicos cargos religiosos que lo usan son el pontífice católico, los primados de la iglesia ortodoxa de Alejandría y la iglesia copta ortodoxa y los sacerdotes ortodoxos de Grecia y los Balcanes.

Entre los obispos, se usaba papa a título personal, sirviendo para destacarlos y mostrar su aprecio. Por ello, su uso no es constante y hay personas más proclives a usarlo por sus relaciones con el aludido. Entre los obispos de Roma, aumentan sus menciones en el siglo V, como constan en los concilios de Roma de 465 con Hilario (461-468), del 484 con Félix III (483-492), del 495 con Gelasio I (492-496) y del 499 con Símaco (498-514). Por supuesto, durante el cisma laurentino, el trato recibido por Símaco era distinto entre sus simpatizantes y opositores.

Cómo y dónde aparecía el término papa variaba. En el Liber pontificalis, desde Felix III (483-492) y hasta Hormisdas (514-523) se menciona antes del nombre. Con Juan I (523-526), aparece tanto antes como después. Las siguientes entradas en usar papa son las de Bonifacio II (530-532) y Agapito I (535-536), donde el nombre precede siempre la palabra papa. Con Gregorio Magno (590-604), su uso se asentó, aplicándose como un cargo, no un título personal.

No obstante, aunque se iba restringiendo, todavía quedaban obispos, como en Constantinopla y Jerusalén, que recibían este apelativo. Por ejemplo, en el concilio de Tours del 567 y en su correspondencia episcopal, Avito de Vienne (450-517/519) y Desiderio de Cahors (580-655), respectivamente, recibieron este privilegio. Sería el papa Gregorio VII (1073-1085) quien finalmente restringiría al obispo romano, como sucesores de Pedro, el título de papa. Realmente, Dámaso I (366-384) ya intentó persuadir al emperador para que lo proclamase "obispo de obispos" en base a la sucesión de Pedro, pero las iglesias orientales no apoyaban esta supremacía. Fue uno de los motivos por el que se convocó el Primer concilio de Constantinopla en el 381.

Con todo, no quiere decir que el obispado de Roma no fuera importante hasta que no se estableció este cargo pues, a partir de su relación con Constantino el Grande (306-324), los intereses de dicho obispado y el imperio tendían a remar en la misma dirección.

Fuentes

  • Moorhead, J. (1985). Papa as ‘bishop of Rome’. The Journal of Ecclesiastical History, 36(3), 337-350.
  • Tobin, G. (2009). Selecting the Pope: Uncovering the Mysteries of Papal Elections. Sterling Publishing Company, Inc.
Siguiente entrada Entrada anterior
No Comment
Añadir comentario
comment url

Instancia:

Donar es más barato que un café