¿Por qué zumban los mosquitos?

Instancia:

Mosquito picando.

Ya sabéis la dinámica. Cuando se acerca el calor, aunque últimamente ocurre incluso en invierno, al acostarnos y apagar luces, el zumbido de los mosquitos penetra nuestro oído aunque se encuentren a varios metros de distancia. No es el único insecto volador ruidoso que entra en nuestras casas, pero sí el más molesto e inoportuno.

Las cualidades de su vuelo hacen únicos a los mosquitos. Tienen un aleteo de 800 hercios (aleteos/segundo) con unas alas largas y estrechas que se desplazan en un arco de tan solo 40º en el eje sagital. Esto supone la mitad del rango de movimiento que las alas de las abejas melíferas y una frecuencia que multiplica la de otros insectos del mismo tamaño. El perfil alar y el ángulo de ataque permite que el aire fluya con mayor velocidad por encima que por debajo del ala, creando un flujo que eleva al mosquito.

Además de volar, este característico aleteo permite a los mosquitos crepusculares enfocar y producir su reconocible zumbido, que sirve a los machos para encontrar a las hembra. Los oídos antenales de los machos son los más sensibles de los artrópodos, pudiendo reconocer y encontrar (fonotaxis) a las hembras en un enjambre. De esta manera, cuando coinciden con una hembra pueden alterar el zumbido para sincronizarse con el suyo, que tiene una frecuencia menor, mientras al hacerlo con un macho tiende a distinguirse de él. Este comportamiento se debe a que, si no zumba, no oye y, si no coinciden las frecuencias, los machos y hembras no son capaces de escucharse. De esta manera, sus antenas captan si emiten a la misma frecuencia. Esta situación se debe a que su audición no responde a la presión del aire, sino a la velocidad de las partículas. Las hembras no suelen emplear comportamientos fonotáctico, salvo en algunas especies, como la Culex territans, atraída por las vocalizaciones de las ranas. Las hembras suelen elegir a sus víctimas por el olor, distinguiendo a los humanos de otros animales por el decanal, presente también en el trigo sarraceno y el undecanal, que también se halla en aceites cítricos.

Fuentes

  • Miller, L. A. (2017). The aerodynamics buzz from mosquitoes. Nature, 544(7648), 40-41.
  • Seo, J. H., Hedrick, T. L., & Mittal, R. (2021). Mosquitoes buzz and fruit flies don’ta comparative aeroacoustic analysis of wing-tone generation. Bioinspiration & Biomimetics, 16(4), 046019. 
  • Loh, Y. M., Su, M. P., Ellis, D. A., & Andrés, M. (2023). The auditory efferent system in mosquitoes. Frontiers in Cell and Developmental Biology, 11, 1123738.
  • Feugère, L., Simoes, P. M. V., Russell, I. J., & Gibson, G. (2022). Chapter 26: The role of hearing in mosquito behaviour. In Sensory ecology of disease vectors (pp. 683-708). Wageningen Academic Publishers.
  • Zhao, Z., Zung, J. L., Hinze, A., Kriete, A. L., Iqbal, A., Younger, M. A., ... & McBride, C. S. (2022). Mosquito brains encode unique features of human odour to drive host seeking. Nature, 605(7911), 706-712.

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