¿Qué es el rapto?
De vez en cuando sucede un fin del mundo que se queda en agua de borrajas. A menudo son predicciones de armagedón y apocalipsis de sectas religiosas. Entre esas se encuentra el rapto o arrebatamiento de la iglesia. Como es un concepto que ocurre mayoritariamente en los Estados Unidos, el resto del mundo los mira preguntándose, ¿de qué va el rapto?
Historia
Nos situamos unas décadas después de la Revolución francesa (1789-1799). Se sucedían las conferencias proféticas anuales de Albury (1826-1830) donde se debatían, entre otros puntos, la recuperación de los judíos de su tierra; si la segunda venida de Cristo precedía (premilenialismo) o sucedía el milenio (posmilenialismo) y la inminencia de su llegada, pues concluía la profecía de los 1260 años (Apocalipsis 11:3, 12:6), cuyo comienzo situaban en el reinado de Justiniano (527-564) y su fin en la citada revolución. En 1825, John Nelson Darby (1800-1882) se reuniría en Trinity College de Dublin con Anthony Norris Groves y George Bellet en sus estudios bíblicos, siendo el germen de los hermanos de Plymouth. Derby se ordenaría sacerdote y, durante su convalecencia de un accidente de caballo, comenzaría a albergar dudas sobre la iglesia. No obstante, a pesar de enfrentarse al arzobispo William Magee (1822-1831), mantendría su puesto. En esa situación se uniría a los mencionados hermanos, un movimiento que buscaba guiarse directamente a través de su interpretación de la Biblia, rechazando la autoridad y a la iglesia. Este rechazo encajaba bien con la actitud de Darby, que en el futuro provocaría un cisma en dicho movimiento.
Por lo tanto, nos situamos en un momento donde crecía el interés por las profecías y la creencia del fin de los tiempos, con movimientos que abogaban por una interpretación libre de la Biblia. El premilenialismo se extendió en iglesias, publicaciones y en discursos, impulsado principalmente por Edward Irving (1792-1834), participante de las conferencias proféticas. Mientras tanto, Darby hablaba del dispensacionalismo, una división de la historia humana en eras. La era de la iglesia llegaba su fin, indicada por la ruina de esta y su desviación de la ortodoxia cristiana, que impulsarían una falsa creencia y el ascenso del anticristo.
La inminencia del fin se debía a que el anticristo debía haber nacido. Antes de que gobernara, llegaría el rapto. Esta es una palabra derivaría de la palabra rapiemur usaba en 1 Tesalonicenses 4:16-17 en la Vulgata, derivada del verbo latino rapio, que en el latín medieval se convertiría en sustantivo. Consistiría en un suceso secreto donde los santos e israelitas, vivos y muertos, serían llevados al cielo con Cristo. De esta manera, se demostraría quienes habían sido realmente fieles y cómo la iglesia se quedaría en la Tierra como falsos cristianos. Este periodo posterior al rapto serían las tribulaciones, donde el anticristo ascendería al poder y el mundo se sumiría en el caos con terremotos y plagas.
Las tribulaciones no serían eternas. El rapto sería el comienzo de las setenta semanas profetizadas en Daniel 9, unos siete años de tribulaciones que culminarían con armagedón, donde Jesús vencería al anticristo y se juzgaría a sus seguidores. Entonces, comenzaría el milenio del reino terrenal de Cristo. Tras su fin, este se tendría que enfrentar a Gog y Magog, tras lo cual finalmente sucedería el día del juicio final.
Lo peculiar de la profecía de Darby es que incluía a dos pueblos de Dios: el judío y la verdadera iglesia. Los judíos eran los hijos de Dios por carne, a través de la alianza abrahámica, y la iglesia engloba a los hijos de Dios por fe. Interpreta que palabras, como las que dijo Jesús en Juan 14, se dirigía a los judíos. Por ello, defiende que los judíos étnicos recuperarían su tierra.
Durante el siglo XIX, los predicadores ambulantes encontrarían en Estados Unidos, que experimentó varias oleadas de avivamiento cristiano, una "tierra fecunda" para extender nuevas sectas. Conforme se acercaba el cambio de siglo, su fuerza creció junto a las amenazas percibidas a la tradición e integridad cultural de la mayoría protestante, como el modernismo, el consumismo, el feminismo, la ciencia, la inmigración y el desplazamiento a las ciudades. Cyrus I. Scofield fue un gran responsable de su diseminación en el país al producir una biblia anotada del rey Jacobo llamada Scofield Reference Bible, que se convirtió en la obra elemental del fundamentalismo estadounidense. Gracias al uso de notas al pie, apenas había distinción entre los versículos bíblicos y las interpretaciones de Scofield en base a la doctrina de Darby. Por ello, no estaba enfocada a los fundamentalistas que estudiaban la Biblia y que podían debatir las notas, sino a los laicos que podían impregnarse con su visión del mundo y que pudieran rechazar la autoridades que la criticaran. Razón por la que también pujaron por extender sus creencias en las publicaciones y la radio, mientras las escuelas bíblicas, que crecieron drásticamente en el periodo de entreguerras del siglo XX, permitían afianzarlas desde jóvenes.
Para los protestantes conservadores suponía una explicación para la decadencia que percibían y un alivio para su forma de vida. No era que que estuvieran fuera de onda. Eran los modernos los que se equivocaban. A pesar de todo, tras la Segunda Guerra Mundial, el separatismo y anti-intelectualismo del fundamentalismo, que se preocupaba principalmente por la salvación inminente, suponía una barrera para el gran público, pues no atendía a sus necesidades diarias. El evangelicalismo ocupó esta posición, pero el dispensacionalismo no desapareció. Demostraría que seguía siendo popular, especialmente entre cristianos, con obras como The Late Great Planet Earth (1970) de Hal Lindsey o la serie de libros Left Behind (1995-2007) de Tim LaHaye y Jerry B. Jenkins y sus respectivas películas.
En resumen
El rapto es la creencia de apenas dos siglos en el que, tras un periodo de decadencia de la iglesia, los verdaderos cristianos y los israelitas ascenderán a los cielos con Cristo mientras en la Tierra se queda a merced del anticristo. Esto sería un paso previo al armagedón, donde este sería derrotado y Cristo gobernaría triunfante durante un milenio hasta el día del juicio. Estas creencias se arraigarían en Estados Unidos, donde han podido adaptarse para persistir y extenderse.
Fuentes
- Lee, P. D. (2010). The Shaping of John Nelson Darby’s Eschatology. University of Wales Trinity Saint David (United Kingdom).
- Frykholm, A. J. (2004). Rapture culture: Left behind in evangelical America. Oxford University Press.
- Currie, D. (2003). Rapture: The end-times error that leaves the Bible behind. Sophia Institute Press.