El insecto que tarda 30 años en madurar y abandonar el hogar

Falsas polillas de la yuca banana (Prodoxus y-inversus) en la flor de la yuca banana (Yucca baccata).

Todo padre sueña con que sus hijos puedan independizarse y que se pasen puntualmente por el hogar en momentos críticos, como cuando hay que resintonizar la televisión, pero a veces las condiciones del medio no lo facilitan. En la naturaleza, las larvas de la falsa polilla de la yuca banana (Prodoxus y-inversus), que crece alimentándose del fruto de la yuca banana (Yucca baccata), puede esperar más tiempo que las cigarras el momento idóneo para madurar.

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Las hembras de las polillas de las yucas (Tegeticula y Parategeticula) recogen el polen y polinizan sus flores de las yucas. A cambio, usan su ovipositor serrado para cortar como un serrucho un recinto para colocar sus huevos junto a los ovarios de las flores. De esta manera, las larvas se alimentarán de las semillas o de los tejidos que las sustituyen. Esto es una relación mutualista, donde hay un beneficio recíproco, pues el alimento de la larva depende de que la planta se haya polinizado. Sin embargo, las falsas polillas de las yucas (Prodoxus), aunque tienen un ciclo de vida similar, dejan el trabajo de polinizar y comerse las semillas a otras, alimentándose de otros tejidos, como las hojas, el tallo de la inflorescencia o el interior de la capa externa del fruto.

Durante unas semanas, las larvas se alimentan y, como otros insectos, le tocaría realizar una metamorfosis y emerger como adultos. A pesar de ello, el género Prodoxus se caracteriza por hacer algo antes: esperar. Las larvas experimentan una diapausa indefinida hasta que lleguen las condiciones propicias. Según la especie, puede tardar un año, tres o cinco años. De esta manera, como viven en lugares áridos que experimentan intensas sequías, donde las yucas pueden tardar varios años en florecer, especialmente los nuevos brotes, pueden esperar al momento óptimo para continuar con su ciclo vital. El caso de la Prodoxus y-inversus es el más extremo, pues se han estudiado larvas recogidas en 1970 que seguían en diapausa en 1989 y 2000.

La yuca banana (Yucca baccata) florece entre abril y junio, por lo que debe madurar en ese periodo. Por eso, el fin de su dormancia depende de las temperaturas del invierno. Si es muy suave, esperarán a uno más duro. Al acabar la diapausa, se acercarán a la superficie para comenzar la fase de pupa, que apenas dura unas semanas, y emerger coincidiendo con la floración. El resto de su vida lo realizan en sus flores, donde nacerá otra generación, probando que, por mucho que tarde en dejar el nido de sus padres, de tal palo, tal astilla.

Fuentes

  • Powell, J. A. (2001). Longest insect dormancy: Yucca moth larvae (Lepidoptera: Prodoxidae) metamorphose after 20, 25, and 30 years in diapause. Annals of the Entomological Society of America, 94(5), 677-680.
  • Pellmyr, O., Balcázar‐Lara, M., Althoff, D. M., Segraves, K. A., & Leebens‐Mack, J. (2006). Phylogeny and life history evolution of Prodoxus yucca moths (Lepidoptera: Prodoxidae). Systematic Entomology, 31(1), 1-20.
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