Proteína FOXP2 En Londres vive una familia que, desde hace al menos tres generaciones, es incapaz de decir la palabra "hipopótamo". Conocen la palabra, pero no pueden articularla. Para unos es difícil decir las palabras en el orden correcto mientras otros tienen problemas al recitar las que comienzan con la misma letra. La presencia en la mitad de los 30 miembros de la familia sugiere una base genética para este trastorno que recibe el nombre de apraxia verbal del desarrollo. En 1997, Simon Fisher y sus compañeros descubrieron que en el cromosoma 7, en la sección nombrada como SPCH1, había una alteración del gen FOXP2. Se trataba de una mutación con cambio de sentido debida a la falta de un solo nucleótido que, como consecuencia, alteró la cadena de aminoácidos producida. Debido a esto, el gen FOXP2 fue publicado como el "gen del lenguaje" o "gen de la gramática".