Las criaturas míticas de Linneo

Linneo, ya mencionado aquí hace años con su reloj floral, es conocido básicamente por su clasificación de los seres vivos que comenzó en su Systema naturæ (1735). Lo que no se menciona tanto es que las primeras cinco ediciones incorporaban seres míticos o incluso criaturas que se creían fantásticas pero que no lo eran.



Todas estas se agrupaban entre los Animalia Paradoxa, es decir, animales contradictorios. La intención de este grupo era ofrecer una explicación natural para desmitificar el mundo de la superstición. La imagen superior muestra el segmento aumentado

Hidra

Cuerpo serpentino, dos pies, siete cabezas y el mismo número de cuellos, sin alas. Una se conserva en Hamburgo similar a la Hidra descrita en el Apocalipsis de San Juan, Capítulos 12 y 13, y esto también es cierto para un gran número de especies animales expuestas, aunque erróneamente. La naturaleza siempre es fiel a sí misma y nunca ha producido naturalmente varias cabezas en un cuerpo. Cuando la vimos por nuestra cuenta, el fraude y artificio se revelaban fácilmente ya que los dientes de una comadreja salvaje difieren de aquellos de un anfibio.

El texto, aunque en latín, sería ese. Sin embargo, la historia no se queda ahí. En primer lugar, por si hay alguien que no la conozca, la hidra es una bestia mítica griega acuática, hija de Tifón y Equidna según la Teogonía de Hesiodo, con aspecto de serpiente policéfala. Habitaba en Lerna, donde también se encontraba una entrada del inframundo. Sus características, especialmente el número de cabezas y su capacidad de regenerarlas, varían mucho de un autor a otro. Heráclito, el paradoxógrafo, lo racionalizó afirmando que sería una serpiente acompañada de su progenie. Además de todo esto, su aliento y sangre eran venenosos. Su sangre sería usada por Heracles/Hércules en sus flechas tras matarla en su segunda labor.

Albertus Seba, Locupletissimi Rerum Naturalium Thesauri (1734) 
Por otra parte, tenemos la hidra de Hamburgo a la que hace mención. En 1735, Linneo visitó la hidra disecada del burgomaestre de Hamburgo y la desenmascaró, ya que los dientes y las garras eran de comadreja y el cuerpo estaba cubierto de pieles de varias serpientes. Huelga decir que Linneo no recibió una respuesta muy amable, ya que el burgomaestre planeaba sacar una buena suma con su venta. Por su seguridad, Linneo tuvo que abandonar la ciudad.

Rana-Pez

La rana-pez de Surinam
La rana-pez, o la metamorfosis de una rana a un pez, es muy paradójica dado que la naturaleza no permitirá el cambio de un género a otra clase. Las ranas, como otros anfibios, poseen bultos y huesos espinosos. Los peces espinosos poseen branquias en vez de pulmones. Por lo tanto, esta mutación es opuesta a las leyes de la naturaleza. Si un pez está dispuesto de branquias, será distinto de las ranas y otros anfibios. Si se le da pulmones, será un lagarto. Hay una diferencia total entre ellos y los Chondropterygiis & Plagiuris.
La rana-pez de Surinam fue descrita por la naturalista alemana Maria Sibylla Merian en el apéndice de su libro Metamorfosis de los insectos de Surinam, donde explica que, mientras las ranas europeas, africanas y asiáticas cambian gradualmente de peces a ranas, esta vuelve de nuevo a su forma de pez. Sin embargo señala, que esta transformación no se ha estudiado lo suficiente. Ella trató de ilustrar su transformación gradual por un conjunto de figuras tomadas de especímenes del Museo de Albert Seba, un famoso boticario y naturalista en Amsterdam

Merian decía que la rana es marrón, amarilla y verde, con manchas, pero más pálida en el vientre. Un hueso o cartílago se deslizaba por su dorso, con pequeños huesos por el cuerpo divididos en partes iguales. Estaba adornada con bellas escamas, que primero son oscuras y luego se vuelven grises.

George Edwards, quien presentó el relato a la Royal Society en 1760, ilustró un espécimen de Surinam del museo de John Fothergill, aunque dudaba si esta rana es la misma de Merian, ya que la que dibujó tenía una cola perfectamente nivelada. Lo que ambos coincidían es en sus cuartos delanteros con cuatro dedos y los traseros, con membrana.

El coronel John Gabriel Stedman, en su libro Narración de cinco años de expedición contra ios negros sublevados de Surinam, describió su encuentro con este animal al dejar Paramaribo. Reconoce que estaba en el Gabinete de Curiosidades del Sr. Roux, siendo llamado en Colony Jackee, Rana Piscatrix. No tenía escamas, medía unas 8-10 pulgadas (20-25 cm), siendo frágil y con mucha grasa, encontrándose en calas estrechas y lugares pantanosos. Lo que señala, es que se convierte en una rana, pero no al revés, como señalaban Merian y Seba, entre otros, habiendo visto como en una botella de alcohol le aparecían las patas traseras a una pequeña rana. Concluye que no es más que un renacuajo inusualmente grande.

En realidad, esta rana pez se trataba de la rana patito (Pseudis paradoxa), cuyo renacuajo supera, con sus 25 cm, el tamaño de su etapa adulta, con 7 cm.

Unicornio


Unicornio, un cuerno, cuerpo de un caballo, pies de una bestia feroz. Cuerno reto, largo, en espiral. Es una ficción de pintor. El Monodon de Artedi tiene un cuerno, pero hay multitud de diferencias entre ellos.
El unicornio, un animal que popularmente se considera producto de los mitos griegos, cuando en realidad surgió de los relatos de historia natural de escritores griegos al describir el distante y fabuloso reino de la India. Símbolo de pureza y virginidad. Linneo lo compara con el Monodon de Artedi, es decir, el narval. Su colmillo se vendía como de unicornio, atribuyéndosele poderes curativos y usándose el alicornio, material que lo formaba, para copas con las que neutralizar el veneno y en el trono de Dinamarca.

Pelícano



Las misma tradición fabulosa. Con su pico se inflige una herida en su propio muslo. La sangre que fluye alivia la sed de sus crías. La fábula viene del saco bajo su garganta que usa para distribuir la comida.
En el cristianismo medieval, se consideraba al pelícano como un símbolo de la Pasión de Cristo y la Eucaristía, ya que se creía que era capaz de herirse en el pecho para alimentar a sus crías con su sangre. Los bestiarios medievales, que englobaban tanto a bestias míticas como a seres reales con descripciones bastante imaginativas, reforzaban la leyenda. Un mito anterior decía que mataba a sus crías para sacrificarlas con su sangre, mientras un cuento popular indio narra que un pelícano mató a sus crías con su maltrato, pero atormentado, los resucitó con su sangre.

El origen del mito pudo deberse al movimiento, oprimiéndose el pecho con el pico, que hace el pelícano para vaciar su saco gular. También pudo ser porque los pelícanos descansan con el pico descansan con el pico sobre el pecho o porque el pico pelícano ceñudo (Pelecanus crispus) adquiere una tonalidad rojiza al comienzo de la temporada de cría.

Sátiro


Con una cola, peludo, barbudo, con cuerpo humanoide, gesticulando mucho, muy engañoso, es una especie de mono, si se ha visto alguna vez.
Los acompañantes de Dionisio con características equinas que finalmente se combinó con el fauno romano, que tenía características caprinas.

Cordero vegetal de Tartaria

Borometz o cordero escita:una planta en forma de cordero, su tallo se apodera del "umbilicum" de otra planta mientras surge de la tierra; dicho inconscientemente que contenía sangre y que era devorado por animales salvajes. Está compuesto de las raíces de helechos americanos. Aunque naturalmente la descripción alegórica del embrión de oveja tiene atribuidas las mismas características.
Básicamente, se trata de una planta cuya semilla sería o tendría forma de cordero. El cordero pastaba la hierba a su alrededor, pero al estar atado a la planta, moría cuando había consumido toda la vegetación a su alcance. También se decía que moriría si se separaba de la planta. Según las leyendas, una vez muerto, su sangre sabía a miel y su lana se usaba para hacer ropas. Aparte de los humanos, solo era víctima de los lobos.

Su origen podría estar en el Yeduah judío, mencionado ya en el 436 d.C. y que solo podía matarse dañando el tallo con flechas o dardos. Igualmente, la leyenda china de la oveja de agua, supuestamente originaria de Persia, presentaba una oveja unida a un tallo. El origen de esta podría haber si una explicación para la seda de mar.

Como con el pelícano, se trata de una leyenda que circuló desde la edad media. No fue hasta que el médico y naturalista Engelbert Kaempfer viajó a Persia en 1683 y habló con nativos sobre los nativos de la planta-animal, que se concluyó por primera vez que era una leyenda.

Fénix

Una especie de ave, del cual solo existe un individuo en el mundo, y enferma con la penumbra de la tumba, construye una pira de especias y se cuenta que vive de nuevo la feliz vida del joven. Es, sin embargo, la palmera datilera, Palma dactylifera (ver Kæmpf)
Sus únicas características fijas son que viaja de un país lejano a morir, después de una larga vida, muriendo entre las llamas para renacer y transportar los restos de su antecesor. El lugar de donde venía podía ser la India o Arabia, mientras donde iba a morir podía ser Egipto o Fenicia. Su edad variaba de los 500 a los 7006 años. Según la descripción de Herodoto, podría estar basada en el ave Bennu, el ba (Fuerza anímica) de Ra, Atum u Osiris.

Según Lactancio, reposa y muere sobre la palmera fenicia que lleva su nombre, a la que, dice, no suben ni serpientes, ni aves de rapiña ni ningún animal dañino.  El nombre Palma dactylifera es sinónimo de Phoenix dactylifera. La mención a Kæmpf es una referencia a Engelbert Kaempfer, que en 1716 escribe sobre la planta en Museum Museorum de Michael Bernhard Valentini.

Barnacla


Igual que el ganso escocés y los percebes, es considerada por los ancianos que viene de la madera podrida arrojada al mar. Por el contrario, el color del alga Lepas que ha impuesto sus entrañas plumosas y su forma de adherirse a ella hacen a la Barnacla parecer que se origina de esa fuente.
La barnacla cariblanca (Branta leucopsis) era fruto de leyendas sobre su nacimiento. Dado que en verano se iban a tierras árticas, se decía que se desarrollaban bajo el agua en forma de percebes (barnacle en inglés). Se decía que surgían de la madera de abeto arrojada al mar, pareciendo goma al principio. Luego colgaban por sus picos como si fueran algas unidas a la leña, rodeadas de conchas para crecer más libremente. Entonces, cuando están cubiertas de plumas, caen al agua o vuelan al aire. Se decía que su alimento provenía de la sabia de la madera o del mar, por un proceso aún más secreto y maravilloso de alimentación. Se aseguraba que se podían ver cientos de ellas en las costas, colgando de la madera y encerradas aún en sus conchas. Por lo tanto, se afirmaba rotundamente que no dejaban huevos.

Esto le servía a los clérigos, en algunas zonas de Irlanda, para comerse a este ganso durante la Cuaresma. Esta costumbre fue prohibida en el IV Concilio de Letrán por el papa Inocencio III.

Dragón

Con un cuerpo serpentino, dos pies y dos alas de murciélago, es una Lacerta alata o una Raya que a través del artificio se ha moldeado y disecado en un monstruo ficticio. 
Si hay una criatura que necesita menos presentación aún que la hidra, el unicornio, el sátiro y el fénix, es el dragón. Aunque alguno, siendo estrictos, habría señalado que la descripción de Linneo se asemeja más a un guiverno. La Lacerta alata se refiere al draco, el lagarto con pliegues de piel que usa para planear. El artificio fabricado con la raya son los Jenny Haniver, que también se consideran sirenas.

Automa Mortis


Reloj de la muerte: produce el sonido de un reloj muy pequeño en las paredes, llamándose Pediculus pulsatorius, que perfora la madera en la que vive.
Se trata del escarabajo reloj de la muerte (Xestobium rufovillosum). Son mencionados en El corazón delator por Edgar Allan Poe:
Permanecí inmóvil, sin decir palabra. Durante una hora entera no moví un solo músculo, y en todo ese tiempo no oí que volviera a tenderse en la cama. Seguía sentado, escuchando… tal como yo lo había hecho, noche tras noche, mientras escuchaba en la pared los taladros cuyo sonido anuncia la muerte.

Mantícora


Cara de un anciano decrépito, cuerpo de un león, cola estrellada con puntas afiladas
Se refiere a la mantícora persa, la criatura antropófaga que podía lanzar las púas de su cola a larga distancia. Se dio a conocer por la anotación de Ctesias, médico griego de la corte del rey persa Artajerjes II. En la descripción de Pausanías, se mostraba escéptico, considerando que podía ser un tigre.

El alumno de Linneo, Johan Christian Fabricius, describió posteriormente el género de escarabajos africanos Manticora.

Antílope

La historia de las bestias de cuatro patas y las serpientes (1607)
Cara de un "animal salvaje", pies de ganado, cuernos de cabra pero aserrados.
En torno al 336 d.C., Eustacio de Antioquía habló de un animal fabuloso "frecuentando las riberas del Eufrates, muy salvaje, difícil de capturar y teniendo largos cuernos aserrados, capaces de cortar árboles". La única forma de atraparlo era cuando se quedaba atrapado en los matorrales.

Lamia


Cara de hombre, pechos de virgen, cuerpo de cuadrúpedo escamado, cuartos delanteros de un "animal salvaje", traseros de ganado.
En la mitología griega, Lamia fue una de las tantas conquistas de Zeus y reina de Libia. Bajo el influjo de Hera, que mató a sus hijos, se convirtió en un monstruo devorador de niños. Debido a la influencia del poema homónimo de John Keats, se le suele representar con la mitad inferior de serpiente.

Sirena

Art. gen. 81 Syrene Bartoi: Mientras no sea vista viva o muerta, ni fiel y perfectamente descrita, se pondrá en duda. 
Linneo menciona al texto del ictiólogo sueco Peter Artedi sobre un especímen no identificado.

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