El único insecto totalmente oceánico

Wikimedia
Los insectos han colonizado prácticamente todos los ecosistemas de la Tierra, incluso la Antártida, donde un mosquito no volador es su único habitante terrestre. Se pensaría que el mar, como origen de la vida, no presentaría un desafío para esta clase de animales. En él habitan mamíferos, peces, reptiles, crustáceos, algas, moluscos y una multitud innumerable de seres vivos que incluso dan color a las aguas, pero ¿qué insectos viven en él?


Hay algunos que pueden pasar una etapa de su vida en aguas salobres, como los odonatos (Odonata) o el género Pontomyia, que vive como larva en las lagunas formadas por las mareas en el Pacífico, emergiendo un par de horas para aparearse y morir. 1400 especies, distribuidas en 14 órdenes, viven en hábitats marinos, pero el único género puramente marino es Halobates. De sus 46 especies, la mayoría vive en la costa, próxima a ecosistemas como los manglares, pero cinco de ellas viven en el mar abierto, siendo traídas a la costa solo por las tormentas. Teniendo en cuenta que los insectos han evolucionado junto a las plantas con flor, es comprensible que los insectos no hayan "florecido" en este entorno. No obstante, hay que señalar que estas especies habitan sobre el agua, deslizándose gracias a la tensión superficial, como los zapateros (Gerris lacustris).

El género habita en aguas tropicales y subtropicales a 24-28ºC, disminuyendo su presencia con la temperatura, siendo excepcional encontrárselos a menos de 15ºC. Salvo el H. robustus de las islas Galápagos, las especies costeras habitan en la zona Indo-Pacífica. Unas especies suelen estar restringidas a un archipiélago, mientras otras están más extendidas. La especie H. acherontis es la única fluvial, viviendo en el río Daly, Australia, a varios kilómetros del mar. Está totalmente ausente de la costa Atlántica, habitando en su lugar el género Trochopus.

De las cinco especies oceánicas, H. germanus, H. sericeus, H. splendens y H. sobrinus habitan en la regiones Indo-malasias y Australasianas, mientras H. micans es la única que habita en el océano Atlántico, incluyendo el Caribe, entre los paralelos 40ºN y 40ºS. Estas especies marinas son muy abundantes, presentándose en densidades de 1 individuo cada 19 m2.

Aunque se sabe que las especies costeras se alimentan de los insectos que caen al agua, se cree que las especies oceánicas se alimentan de zooplancton, huevos y de peces, larvas y medusas muertas. Pueden ser caníbales, incluso entre las ninfas, aunque siempre con congéneres más pequeños. Las especies costeras depositan sus huevos en sustratos cercanos a la costa. Las especies marinas suelen poner sus huevos en jibiones, plumas de aves, conchas de crustáceos, grumos de alquitrán, cadáveres de insectos, etc,  aunque las llamadas islas de plástico han aumentado la superficie donde colocar sus huevos, incrementando el área para el apareamiento y su número.

Son un alimento de los paíños (Hydrobatidae y Oceanitinae), que los detectan o atraen salpicando agua con sus patas.

Fuentes e información adicional:

  • Andersen, N. M., & Cheng, L. (2004). The marine insect Halobates (Heteroptera: Gerridae): biology, adaptations, distribution, and phylogeny. Oceanography and marine biology: an annual review42, 119-180.
  • Glausiusz, J. (1997, March 01). Where Insects Fear to Tread. Retrieved October 09, 2018, from http://discovermagazine.com/1997/mar/whereinsectsfear1081
  • Biological Notes on the Pelagic Water Striders (Halobates) of the Hawaiian Islands, with Description of New Species from Waikiki (Gerridae, Hemiptera)
Siguiente entrada Entrada anterior
No Comment
Añadir comentario
comment url

Libre para donar o aceptar cookies