El experimento de la rana hervida

Un breve resumen

No sé si conocerán la analogía de la rana hervida, similar al de la cesta de cangrejos. En este último, mientras un cangrejo solitario intentará salir de la cesta, si está en grupo, aunque todos intenten escapar, evitarán mutuamente que ninguno lo haga. En el caso de la rana hervida, una rana a la que se le caliente rápidamente el agua en el que nada, huirá de ella, pero si se calienta lentamente, no saltará del agua.

Por analogía, se dice que nos comportamos como una cesta de cangrejos cuando evitamos recíprocamente que ninguno sobresalga, perpetuándonos en una mala situación. En el caso de las ranas, se refiere a cuando un cambio negativo, que rechazaríamos si se instaurase de golpe, es aceptado al aplicarse gradualmente, aunque el perjuicio final sea el mismo.

Dicho esto para quien no lo conociése, esta entrada se centra tan solo en las ranas.

El experimento


El síndrome de la rana hervida fue observado hace 140 años por el fisiólogo alemán Friedrich Leopold Goltz, quien publicó en Beitrage zur Lehre von den Functionen der Nervencentren des Frosches (Berlín: August Hirschwald, 1869) sus estudios sobre ranas descerebradas. Como en otras tantas historias y datos que se repiten indefinidamente (Véanse las entradas con la etiqueta de bulos), o la fuente original está perdida o, en cambio, se perdieron detalles en su popularización. En este caso, se ignora que las ranas estaban descerebradas.

El filósofo inglés y crítico literario George Henry Lewes, inspirado por Goltz, realizó un experimento similar pero con ranas parcialmente descerebradas o con incisiones en distintos lugares de la médula espinal. Publicó 4 años después sus descubrimientos como Sensation in the Spinal Cord en la revista Nature el 4 de diciembre de 1873. Resumió la historia de la siguiente manera:
Goltz observó que una rana, cuando se sitúa en agua en la que la temperatura se sube lentamente hacia la ebullición, manifiesta inquietud tan pronto conforme la temperatura alcanza los 25 ºC, y se vuelve más y más agitada conforme aumenta el calor, luchando vanamente por escapar, y finalmente a los 42ºC, muere en un estado de tétano rígido. La prueba de un ser sensible se manifiesta por tanto cuando la rana tiene su cerebro, ¿cuál es la situación para una rana descerebrada? Es absolutamente la opuesta. Tranquilamente se sienta durante todas las sucesiones de temperaturas, nunca manifestando inquietud ni dolor, nunca intentnado escapar la muerte inminente.

Sucesivos experimentos demostraron los siguientes principios:
  1. Incluso una rana descerebrada o sin médula huirá del agua caliente.
  2. Mientras una rana sana huirá del agua caliente, aunque haya alcanzado esa temperatura lentamente, una rana descerebrada o sin médula no lo hará.
De esta manera, cada vez que alguien haga la analogía de la rana hervida, recuérdale que estaban descerebradas. Hazlo por los batracios caídos en nombre de la ciencia.

¿Cómo se elimina el cerebro de una rana?

He visto que es una pregunta que se suele hacer, así que aprovecho para añadir el dato. Descerebrar ranas es algo que se sigue haciendo. Para ello se clava una aguja por debajo de la base posterior del cráneo y se mueve en su interior para destruir el cerebro ("pithing"). El propósito de la técnica es observar la fisiología por medio de la técnica más indolora posible. La rana se queda inmóvil, pero responde a reflejos.

Es una técnica similar al ikejime o ikijime realizado en peces en Japón, donde los cocinan vivos. También es similar al descabellamiento de los toros, aunque aquí solo se corta la médula del animal. En la puntilla se corta el bulbo raquídeo, desde donde se controla la respiración y el corazón, matando al animal.

Fuente: The Atlantic
Siguiente entrada Entrada anterior
No Comment
Añadir comentario
comment url

Bloquear publicidad está bien, ayudar de otras maneras, también