La virgen María quedó embarazada por la oreja


María dio a luz a Jesús, que había sido concebido sin la intervención de ningún hombre, ni siquiera su padre terrenal José, que se abstuvo de mantener relaciones sexuales con su esposa durante el embarazo. Los creyentes podían aceptar la naturaleza milagrosa sin más, ya que se trata de una obra de Dios todopoderoso pero, aún así, se recurrió a las escrituras hasta llegar a la interpretación de la conceptio per aurem.

Transmisión de la palabra

A mediados del siglo IV, Efrén de Siria (306-373) presenta el concepto de conceptio per aurem o concepción por el oído en un par de himnos, donde la voz de Dios llegó al oído de María a través del ángel, haciéndose visible en Jesús. Para Efrén, la acción de María contrastaba con la de Eva, que prestó su oído a la serpiente. Esta antítesis ya había sido presentada por Justino Mártir (110/114-162/168) en el siglo II d.C. Así, mientras una ofrecía su oído a la vida, la otra lo hacía a la muerte. De esta manera, Efrén muestra como el pecado original contraído por Adán mediante el árbol de la ciencia del bien y del mal fue solventado por Cristo mediante la cruz. Es decir, un primer hombre contraería una deuda mediante un madero y un segundo la solventaría mediante otro.

Durante los siglos siguientes, autores zomo Zenón de Verona, Proclo de Constantinopla, Fausto de Riez o Jacob de Sarug utilizarían este argumento en sus homilías, himnos o discusiones. Debido al modo de concepción, que permitía conservar la virginidad de María, defendieron que el parto tampoco afectó su pureza, manteniéndose virgen. Esto sería afín a su resurrección, pues cuando salió del sepulcro en el evangelio de Mateo no había movido la piedra de la entrada. Argumentaban que la Palabra Divina, al ser oída por María, la hacía digna de transmitirla, permitiendo la materialización de Cristo y su adquisición de la naturaleza humana.

A partir del siglo VI, la palabra dejó de pasar materialmente por el oído en forma de hálito divino, como se interpretaban originalmente los ángeles y sus mensajes, para hacerlo inmaterialmente. Así, durante la Edad Media, la conceptio per aurem sería defendida tanto desde la iglesia católica y el islam como en los textos apócrifos como una concepción espiritual. El filósofo Naser Josrow equipararía el oído simbólicamente con el órgano sexual para señalar la pureza de María, que tampoco escuchaba las palabras de los demonios. Esto se expresaba como un logro importante pues, a diferencia de los ojos, no se podían cerrar. Por ello, a María se la describía llevando una vida reclusa antes de la Anunciación. El arte representaría por tanto su pudor ante la aparición angelical. No obstante, ante el riesgo de que esta metáfora se interpretara literalmente, la iglesia cristiana prohibiría esta idea en el Concilio de Trento (1545-1563).

Influencias y paralelismos

Esta extraña forma de concepción no es única. La comparte con Mahaenna o Maya, la virgen más perfecta del mundo, a quien el salvador mongol Chigemouni impregnó en su oído derecho mientras dormía.

A pesar de su prohibición, el motivo aparecería discretamente en la literatura de comienzos de la Edad Moderna. En el acto 2, escena 5, de Antonio y Cleopatra (1606) de William Shakespeare, cuando llega un mensajero con noticias sobre Marco Antonio, Cleopatra lo menciona cuando dice: "Relléname con tu provisión de noticias mis oídos, tanto tiempo vacíos sin ellas". Más explícito es el nacimiento de Gargantúa a través de la oreja izquierda de su madre en Gargantúa y Pantagruel (1534) de François Rabelais, en contraposición al la oreja derecha por la que María oye la Anunciación. En el capítulo IX de El paraíso perdido (1667) de John Milton, Adán le dice a Eva "¡Oh Eva! En hora desgraciada diste oídos a ese engañoso reptil".

Fuente

  • González, J. M. S. (2015). Per aurem intrat Christus in Mariam. Aproximación iconográfica a la conceptio per aurem en la pintura italiana del Trecento desde fuentes patrísticas y teológicas/Per aurem intrat Christus in Mariam. Iconographic approach to the conceptio per aurem in Italian Trecento painting from patristic and theological sources. 'Ilu, Revista de Ciencias de las Religiones, 20, 193.
  • Karim, K. H. (2022). Speaking into the Ear: Fecund Truth's Virgin Medium. Media Theory, 5(2), 187-206.
  • Campbell, G. (2019). Fides ex auditu: Hearing and Reading the Bible. In Lay Readings of the Bible in Early Modern Europe (pp. 21-32). Brill.

 

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