Ea-Nasir, el comerciante famoso por su mal cobre


La mala fama termina olvidándose y, si tu recuerdo resulta inconveniente, un damnatio memoriae elimina incluso tu buena reputación. A pesar de ello, hay personas cuya mala opinión perdura durante siglos o hasta milenios. Por muchos otros que pueda haber, Ea-Nāṣir es el paradigma del desprestigio

Su historia se sitúa en el periodo Isin-Larsa, en la ciudad de Ur en la época de esplendor de Larsa, durante el reinado de Rim Sin I, antes de que Hammurabi de Babilonia uniera toda la región, y cuando era el centro neurálgico del comercio del golfo Pérsico. Entonces, en el templo de Šamaš se reunían los comerciantes con los inversores. Los inversores pagaban en plata u otras mercancías de comercio, principalmente cestas de caña, pero también objetos como pulseras. Ea-Nāṣir era un comerciante que traía mayoritariamente cobre de Dilmún, así como piedras preciosas y especias. El territorio de Dilmún se correspondía con Baréin y la isla Failaka (Kuwait). Cada inversor tan solo arriesgaba su parte y, si todo iba bien, podía llevarse una porción de las ganancias. Aunque Ea-Nāṣir se llevaba la mayoría de los beneficios, como cada inversor solo era responsable de su parte, los costes adicionales los sufragaba él. De esta manera, al asumir menos riesgos, se abría la puerta al pequeño inversor, que tampoco necesitaba aportar grandes riquezas, aunque los beneficios dependían de lo que se pudiera obtener al comerciar con lo ofrecido.

Las tablillas de Ea-nāṣir

Ur 1 old street

Desgraciadamente, por mar o por tierra, el comercio entraña riesgos y solía perderse mercancía. También había comerciantes deshonestos e inversores insatisfechos. En la Calle Vieja Nº 1 de Ur, Sir Leonard Wooley encontró, entre 1922 y 1934, 29 tablillas del denominado archivo de Ea-Nāṣir. A este lo conocemos principalmente por una tablilla donde Nanni presenta una queja (UET V 81). Esta es la reclamación más antigua que se conoce:

Dile a Ea-Nāṣir: Nanni envía el siguiente mensaje.

Cuando viniste, me dijiste de tal manera "Daré a Gimil-Sin (cuando llegue) lingotes de cobre de buena calidad". Te fuiste pero no hiciste lo que me prometiste. Mostraste lingotes que no eran buenos ante mi mensajero (Ṣīt-Sin) y dijiste "Si quieres llevártelo, tómalos, si no los quieres, ¡vete!"

¿Por qué me tomas, que tratas a alguien como yo con tanto desprecio? He enviado como mensajeros a caballeros como nosotros para recoger el saco con el dinero (depositado contigo) pero me has tratado con desdén enviándomelos varias veces con las manos vacías, y eso por territorio enemigo. ¿Hay alguien entre los comerciantes de Dilmún que me haya tratado de tal manera? ¡Solo tú tratas mi mensajero con menosprecio! Al respecto de esa (insignificante) mina [~0,5-1 kg] de plata que te debo, siéntete libre de hablar de tal manera, mientras he dado al palacio en tu nombre 1 080 libras de cobre, y Šumi-abum también ha dado 1 080 libras de cobre, además de lo que ambos hemos tenido escrito en una tablilla sellada para guardar en el templo de Šamaš.

¿Cómo me has tratado por ese cobre? Me has retenido mi bolsa de dinero en territorio enemigo; ahora depende de ti restaurarme (mi dinero) al completo.

Ten conocimiento que (de ahora en adelante) no aceptaré aquí ningún cobre de ti que no sea de buena calidad. Deberé (en lo sucesivo) seleccionar y tomar los lingotes individualmente de mi propio patio, y ejerceré contra ti mi derecho de rechazo porque me has tratado con desprecio.

Ambos son mencionados de nuevo en otra tablilla (UET V 66):

Ha(bla a Ea-Nāṣir)
y, así dice Nanni.
Que Šamaš bendiga vuestras vidas. Dado que me escribiste, he enviado a Igmil-Sin a tu [...]. El cobre de mi bolsa y la bolsa de Eribam-Sin, séllaselo para él. Él puede traerlo. Dale buen cobre a él.

Podemos observar que Ea-Nāṣir debía tener problemas regularmente, pues necesitó apaciguar a dos hombres (UET V 72):

Dile al Shumun-libshi y al Zabardabbû [préstamo sumerio: cobrero o quien almacenaba el cobre]:
Ea-Nāṣir e Ilushu-illasu dicen:
Sobre la situación con el señor "Bajito" [kurûm] y Erissum-matim, que vino aquí, no os asustéis.
Les hice entrar al templo de Šamaš y tomar juramento. Dijeron, "No vinimos por esos asuntos; vinimos por nuestros negocios".
Les dije, "Les escribiré" — ¡pero no me creyeron!
Él dijo, "tengo una disputa con el señor Shumun-libshi". Él dijo, "[...] a su compañero. Yo tomé, y tú no hiciste [...]. No me lo diste".
En tres días, llegaré a la ciudad de Larsa.
También, hablé con Erissum-matim y dije, "¿cuál es tu señal [contraseña, augurio oculto, personalidad]?"
Le dije al fabricante de teteras, "ve con Ilum-gamil al Zabardabbû, y toma el déficit por mí., y ponlo en la ciudad de Enimma".
También, no descuides tu [...].
También, he dado los lingotes de los que hablamos a los hombres.
[Escrito en el borde] ¡No seas crítico! ¡Toma los [...] de ellos! ¡No te preocupes! Vendremos a por ti.

La tensión se podía tornar en guasa (UET V 20):

Habla a Ea-Nāṣir; así dice Ili-idinnam. Ahora, ¡has hecho un buen trabajo! [con sarcasmo]. Hace un año, pagué plata. En un país extranjero, (solo) retendrás el cobre malo. Si lo deseas, trae tu cobre.

Pues, al parecer, el preciado cobre no siempre llegaba a quien lo deseaba (UET V 29):

Habla a Ea-Nāṣir; así dice Muhaddum con respecto a los lingotes: la tablilla sellada de tus compañeros se ha "marchado" contigo. Ahora Saniqum y Ubajatum han ido a verte. Si realmente eres mi hermano, envía a alguien con ellos, y dale los lingotes que están a tu disposición.

Por eso, tenía que preocuparse de mantener a los inversores de buen humor (UET V 22):

Habla a Ea-Nāṣir, así dice Ilsu-ellatsu con respecto al cobre de Idin-Sin, Izija llegará a ti. Muéstrale 15 lingotes para que pueda seleccionar 6 lingotes buenos y dales esos. Actúa de manera que Idin-Sin no se enfade. A Ilsu-rabi dale 1 talento de cobre de Sin-remeni, el hijo de [...].

En general, sea por sus fracasos o sus éxitos (UET V 5), se demuestra que la actividad principal de Ea-Nāṣir era traer cobre a cambio de plata:

Habla a Ea-Nāṣir; así dice Appa.
Mi cobre dáselo a Nigga-Nanna - buen (cobre) - para que mi corazón no esté atormentado;
Además cobre de 2 minas de plata Ilsu-ellatsu me pidió dar.
[...]
Con mi cobre, por 1(?) mina de plata da cobre y la plata (por él). Pagaré [...]. Y una tetera de cobre
que (pueda) contener 15 qa [qa≈10 cm3] de agua y 10 minas de otro cobre envíamelo. Pagaré plata por él.

Algunas de las personas son recurrentes, como Sumi-abum (UET V 55):

Habla a Ea-Nāṣir e Ilsu-ellatsu; así dice Sumi-abum. Que Samas bendiga vuestras vidas.
Ahora summatum y [...] a ti he enviado. Te han llegado. 1 mina de plata él (ellos o yo) ha (he/hemos) enviado.

El estado de conservación de las tablillas a veces nos deja preguntas, como qué pregunta había respecto al aprendiz (UET V 54)

Habla a Ea-Nāṣir; así dice Sumi-abum. Con respecto a la pregunta [...] del aprendiz [...].

Por último, tablilla registra lo que parece un inventario (UET V 848/BM 131428):

11 prendas:
valor 1/3 mina [mina≈0,5-1 kg], 2 2/3 siclos de plata [siclo≈8,3 g]
5 prendas:
valor: 13 siclos de plata
2 prendas
valor: 6 1/2 siclos de plata
5 prendas: 10 2/3 siclos de plata
27 prendas:
valor: 5/6 mina, 4 1/2 siclos, 15 še [še≈0,05 g]
-------
(total) 50 prendas:
valor: 1 2/3 mina, 7 1/3 sículos, 15 še:
en las manos del señor Ea-Nāṣir.

El templo de Šamaš


Es conveniente recordar que Šamaš era el dios solar, quien impartía justicia al verlo todo desde el cielo. Su templo era un lugar para los acuerdos, distribuyendo justamente, con el dios como testigo, los beneficios y las pérdidas. Como tenían buena reputación, los templos eran un lugar donde depositar el dinero, sirviendo como banco y ofreciendo préstamos. El temor divino aseguraba que los prestatarios pagaran y permitía mantener intereses bajos. Estos templos también almacenaban bienes privados señalados con sus correspondientes sellos para distinguir sus propietarios. Además, aunque los ciudadanos no eran propietarios de los templos, poseían tierras en nombre de los primeros. Estos eran motores económicos regionales que el estado mantenía a raya con los impuestos para evitar que acumulasen demasiado poder, pero sin dañar la productividad local.

El comercio de cobre

Ancient Near East 2000BC

Durante la Edad de Bronce, el cobre era increíblemente importante en Mesopotamia por sus aplicaciones prácticas y militares. En el imperio acadio (c. 2334-2154 a.C.) y la tercera dinastía de Ur (c. 2112-2004 a.C.), los templos de Mesopotamia organizaban viajes hasta Magan, en la península de Omán, y Meluhha, en el valle del Indo. Entonces, Magan tenía el monopolio del cobre, pero, en el periodo Isin-Larsa (2025-1763 a.C.), esta responsabilidad reposaba en las manos de los propios comerciantes. No obstante, su eficiencia debió ser lo suficientemente buena para que el estado no tomara el control del comercio y les encargara el suministro de cobre del palacio. Fue entonces cuando Dilmún comenzó a properar en detrimento de Magan, que coincidió temporalmente con la decadencia de la civilizacion del valle del Indo. Este cobre habría llegado a Dilmún desde Guyarat, Rayastán, en la actual India, y la mitad sur de Irán. Sin embargo, esta prosperidad desaparecería gradualmente a partir del final del periodo Isin-Larsa. Con la decadencia del sucesivo Imperio paleobabilónico (1792-1595 a.C.) y el ascenso del posterior Imperio casita (c. 1531-1155 a.C.), Mesopotamia obtuvo cobre de Chipre, por lo que los comerciantes de cobre de Dilmún quebraron.

En su periodo de prosperidad, el precio del cobre en Dilmún debió ser atractivo para los comerciantes del golfo Pérsico, que lo transportaban en grandes cantidades. El palacio de Larsa era partícipe en este comercio y posiblemente fuera el principal inversor de Ea-Nāṣir, pues llegó a importar hasta 18 toneladas para este. Algunos de los nombres mencionados en las tablillas podrían pertenecer a administradores del palacio.

Habitualmente, Ea-Nāṣir viajaba por mar hasta Dilmún a comprar cobre a cambio de plata, quedándose allí un tiempo, en el que enviaba los barcos a Ur. Las tablillas con órdenes y reproches le llegarían estando ahí y posteriormente se las llevaría a su casa en Ur. En esta, tenía un gran patio y hornos con modelos y herramientas, por lo que quizás se trabajaba allí el cobre y algunos clientes traían cobre para obtener un producto concreto, como teteras. Esta ocupación aumentaría el riesgo de incendio del domicilio, explicando el estado de algunas de las tablillas. Dado que tenía un gran negocio con el palacio, quizás por eso podía permitirse descuidar a los inversores menores. Mientras se encontraba en Dilmún, algunos de sus inversores daban cobre al palacio en su nombre. De los nombres recurrentes, Nanni habría sido un comerciante local de cobre, mientras Arbituram un acreedor con quien Ea-Nāṣir tenía deudas. Nigga-Nanna posiblemente fuera un intermediario empleado por Ea-Nāṣir.

Fuentes

  • Hood, J. (2000). Capitalism and the Zero. Ideas on Liberty, 50, 23-27.
  • Oppenheim, A. L. (1967). Letters from Mesopotamia: official, business, and private letters on clay tablets from 2 millenia; translated and with an introd.
  • Leemans, W. F. (1960). Foreign trade in the old Babylonian period as revealed by texts from Southern Mesopotamia (Vol. 6). Brill Archive.
  • Surdam, D. G., & Surdam, D. G. (2020). Ancient Trade in the Near East. Business Ethics from Antiquity to the 19th Century: An Economist's View, 57-80.
  • Bedford, P. R. (2007). The Persian Near East. The cambridge economic history of the greco-roman world, 302-330.
  • Laursen, S. T. (2009). The decline of Magan and the rise of Dilmun: Umm an‐Nar ceramics from the burial mounds of Bahrain, c. 2250–2000 BC. Arabian archaeology and epigraphy, 20(2), 134-155.
  • Crawford, H. (1996, January). Dilmun, victim of world recession. In Proceedings of the Seminar for Arabian Studies (pp. 13-22). Seminar for Arabian Studies.
  • Garfinkle, S. J. (2010). Merchants and state formation in early Mesopotamia. In Opening the Tablet Box (pp. 185-202). Brill.
 
 

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