¿Por qué los antiguos confundían la India con Etiopía?

Antiguo mapa del mundo, con Europa, Asia y África.

Hoy en día, solo aquellos con nulas nociones de geografía confunden la India con África. Sin embargo, en la antigüedad, era común que los textos mencionaran a una en la posición de la otra. ¿Cuál era la causa? ¿Estupidez? ¿Ignorancia? ¿Acaso los etíopes también fueron llamados indios como en el futuro lo serían los americanos?

Los dos límites del mundo

Mapa con Etiopía marcando la mitad sur de África.

En el canto primero de la Odisea, se menciona el lejano pueblo etíope, a donde habría ido Poseidón a recibir una hecatombe de toros y corderos. Homero los sitúa donde asciende y se oculta Hiperión, es decir, en los extremos oriente y poniente. Entonces, los etíopes eran un pueblo mítico y lejano en contacto con los dioses, como los hiperbóreos o los feacios, cuyo nombre significaba "cara (ὤψ) quemada (αἴθω)". No obstante, como se menciona en el canto cuarto, también los agrupa con fenicios, egipcios, sidonios, erembos, Chipre y Libia. Esto los situaría en la región de Nubia, al sur de Egipto, donde se encontraba el reino de Kush con Meroe como capital.

Descubrimiento de la India

El mundo según Herodoto.

Mientras el límite occidental del mundo estaba en las columnas de Heracles, el límite oriental estaba en los montes de la India. Los griegos conocieron esta región a partir del siglo VI a.C. Allí situó Escílax de Carianda a los esciápodos, un pueblo con un gran pie con el que se tapaban del Sol. Sin embargo, en el mismo siglo, Hecateo de Mileto los situaría en Etiopía. 

Aunque quizás no se perciba aún que podrían tener en común para trasladar a este pueblo fantástico, Herodoto lo haría más evidente. Lo presentó como el 17º nomos de Persia y presentó las características básicas para identificarlos. Decía que eran muy similares a los etíopes africanos, con la misma piel oscura, pero con algunas diferencias, como el pelo, el idioma o la cópula pública como el ganado. Esta asimilación se debe a una constante en las descripciones del mundo clásico, donde la comprensión se facilitaba dando más peso a los parecidos que a las diferencias.

Equivalencia

Mapa del Viejo Mundo, con tan solo la mitad de África y el océano Índico como mar interior.

Para autores posteriores, como Esquilo, Ctesias de Cnido y Virgilio, los elementos indios podían ser etíopes o viceversa. Por extraño que parezca, desde el punto de vista clásico tiene su lógica. Tanto Pausanías como Pomponio Mela situaban a ambos en la misma franja climática: Meroe con el sur de la India y la tierra de la canela (Kinnamomophoros: el norte de Somalia) con la isla de Taprobana. Esto implicaba que recibían la misma cantidad de Sol. La radiación solar tenía efectos similares: en ambos, oscurecía la piel de sus habitantes. Para los antiguos, esta luz solar y la temperatura tenían más consecuencias. Se creía que generaba gemas preciosas, razón por la que las naciones ahí asentaban disfrutaban de riquezas. Además, generaba animales y plantas exóticos, con aves coloridas. Estos detalles eran compartidos con Egipto, Libia y Arabia. No obstante, el elemento fuego moldeaba los cuerpos y podía deformarlos, generando monstruos en estas latitudes. Según Onesícrito, en la India había más humedad, por lo que los ejemplares comunes crecían con mayor tamaño que en Etiopía o alisaba el cabello de los indios. 

Las diferencias eran menores en comparación con las semejanzas. Se trataban de regiones lejanas junto al océano Índico, con clima cálido, personas de piel oscura, viviendo en torno a ríos con crecidas anuales, que compartían animales, como las serpientes gigantes; pueblos extraños, como los esciápodos, los cinocéfalos o los pigmeos; seres míticos, como el fénix o la mantícora, o productos vegetales, como la mirra y el incienso.

Uso en extensión

Antiguo mapa de África.

Las conquistas de Alejandro Magno llegaron a ambos límites, cambiando la situación, pero no en el sentido esperado. Con los nuevos territorios, conocieron nuevas rutas comerciales. Durante el reinado de Ptolomeo VIII se descubrieron las rutas del monzón, acelerando los viajes con la India, que dominaba el comercio marítimo. 

En la visión geográfica, el mar Eritreo o Índico era un cuerpo de agua cerrado, rodeado por continentes y que contenía al mar Rojo y al golfo Pérsico. Desde el punto de vista griego y, posteriormente, con el romano, este era el mar de los indios. Si bien anteriormente se aplicó el adjetivo "etíope" a lo indio, entonces se haría en sentido opuesto y de manera más amplia. Ptolomeo hablaba de una tribu de etíopes ictiófagos en la India transgangética, pero la costa de este océano se llenaría de indios comedores de peces. Plinio el Viejo llamó a Lepte Acra, cerca de Berenice, actualmente Medinet-el Haras, como promuntorium Indorum. Él fue de los primeros en seguir esta tendencia. A partir del siglo III d.C., se haría particularmente notable llamar indios a los pueblos de la península arábiga. Desde la perspectiva marinera, existía una continuidad coherente, pues la India seguía en sus viajes a Egipto y Etiopía. Además, se creía que era el Nilo, no el mar Rojo, el que dividía Asia de África, por lo que los tres compartían continente.

Por lo tanto, el intercambio de denominaciones no estaba limitado a la India y Etiopía. También ocurría con Egipto, Libia y Mauretania. Aquí conviene señalar dos detalles. Primero, Libia era todo el continente africano, desde la orilla occidental del Nilo, algo similar al actual Magreb. Segundo, Mauretania era la región de los mauris, al noroeste de la cordillera del Atlas. Libia y Taprobana, posible Sri Lanka, habrían compartido elefantes; la costa árabe, opuesta a Etiopía, recibía lluvias veraniegas y sembraba dos veces al año como la India y los mauri se consideraban etíopes occidentales.

Esta equivalencia de la cultura popular estaba presente en los debates académicos, pues, en los comentarios de los poemas homéricos, unos identificaban a aquellos con "cara quemada" con los árabes o etíopes, mientras otros, como Crates de Malos, cambiaban el término por "gente oscura/negra" (Ἐρεμνοί), situándolos en la India.

Dominios solapados

Mapa del Viejo Mundo, con tan solo la mitad de África y el océano Índico como mar interior.

De esta manera, tenemos por un lado que el término "etíope" o "cara quemada" aludía a todos aquellos que tenían la piel oscura. Los griegos no hacían distinción, pero los romanos si indicaban la diferencia de tonalidades. Ellos usaban coloratus o decolor exclusivamente con los indios, indicando que no eran totalmente negros, mientras niger o fuscus podía referirse a ambos, pero se usaba específicamente con los etíopes. Mientras tanto, el término "indio" tenía relación con el océano homónimo y a la importancia comercial de la India en él. Por lo tanto, alguien indio y etíope debía ser negro y cercano al océano Índico. Como fuera de Etiopía también había gente con piel oscura, pues a estos también se les llamaba etíopes. Es algo similar a llamar "chino" a todo aquel con los ojos rasgados u "occidental" a un australiano o neozelandés, aunque se sitúe en el hemisferio oriental.

Aunque se usaran como sinónimos, conocían las diferencias. Por ello, era habitual que no intercambiasen sus personajes históricos, topónimos y algunos lujos, animales y plantas. En estos últimos, la cuestión va más allá del debate entre la India y Etiopía. En el mundo grecorromano no existía la clasificación taxonómica actual ni el concepto de especie. Tanto el elefante indio como el africano eran elefantes y sus diferencias tenían la misma magnitud que las encontradas en los distintos pueblos. Todos los Psittaciformes, fueran cacatúas o agapornis, eran loros (Psittacus; ψίττακος) y el cinnamomum podía ser la canela u otras especias aromáticas. En Historia índica, Arriano de Nicomedia reconoce las diferencias: "Los indios consideran al tigre como más fuerte que el elefante (...). Los indios registran que el tigre tiene el tamaño de un gran caballo (...). Aquellos, sin embargo, que vemos y llamamos tigres, son chacales moteados, pero más grandes". Algunos autores añadían un adjetivo para distinguir entre las distintas Indias, como India citerior, India major o los indios llamados eudaimos (afortunados) para referirse a Axum, la propia India o el reino himyarita.

Como indicaba Estrabón al defender a Homero, aunque entonces tuvieran menos conocimientos geográficos, usaban el término acorde a su visión del mundo, que inicialmente consideraba etíopes a todos aquellos en el extremo sur. Con los avances geográficos, el término se aplicó al sur de Egipto y el resto de usos surgía en relación con esta.

Fuente

  • Schneider, P. (2016). 11 The So-called Confusion between India and Ethiopia: The Eastern and Southern Edges of the Inhabited World from the Greco-Roman Perspective. In Brill's Companion to Ancient Geography (pp. 184-202). Brill.

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