Como un pene enorme te permite reproducirte aunque estés pegado a una roca

Si vives pegado a una roca es complicado encontrar pareja y más tener hijos con ella. Existen métodos para reproducirse sin tener contacto físico, pero un gran pene evita cualquier problema. Debe ser lo suficientemente grande para reproducirte con tus vecinas. Este sería el caso de la bellota de mar (Semibalanus balanoides), perteneciente al grupo de los cirrípedos (percebes). Gracias a la evolución, han conseguido un pene más largo que el resto del cuerpo que les permiten reproducirse con sus vecinos. El pene le crece de nuevo cada vez que llega la época de apareamiento.

Mating barnacles from Casey Dunn on Vimeo.

Las bellotas de mar son hermafroditas, es decir, que tienen órganos sexuales femeninos y masculinos. Los especímenes de las fotos de abajo se han separado de la roca y se les ha puesto boca abajo. Se pueden identificar fácilmente dos cúmulos de huevos amarillos. Los testículos son las zonas blancas de alrededor del cuerpo y el pene se encuentra en medio de todos estos órganos.

Durante el apareamiento, el pene de un espécimen se inserta en la cavidad corporal del otro, y es entonces cundo se libera el esperma. Cada uno puede ser fertilizado por varios compañeros, lo que significa que cada larva puede tener varios padres distintos. El desarrollo del embrión permanece dentro de la madre durante varias semanas antes de que se liberen las larvas.

Las pruebas de paternidad de las larvas realizadas por David Rand indican que los más cercanos no suelen ser los padres, lo que sugiere que el apareamiento podría ser un proceso selectivo influenciado por algo más que la disponibilidad de los vecinos. El pene del percebe muestra una gran capacidad de adaptación. J. Matthew Hoch ha mostrado como los percebes que crecen donde hay olas fuertes tienen penes más gruesos. Los percebes mostrados aquí fueron recogidos por el estudiante graduado en Brown, Patrick Flight, quien junto con David Rand, los usó como modelos para estudiar el genoma evolutivo. Las fotos y el vídeo son de Stefan Siebert.

 En inglés: CreatureCast
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3 Comments
  • Public enemy
    Public enemy 7 de noviembre de 2009, 22:14

    Joer con el percebe, lo que calza.. Se le quitan a uno las ganas de comerlos, jeje.

  • TDI
    TDI 7 de noviembre de 2009, 22:55

    Comérselos sería como hacerle una felación. :S

  • Flavio
    Flavio 8 de noviembre de 2009, 3:04

    O.O no volvere a comer arroz con mariscos...

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