El zodiaco chino, o por qué a cada año le corresponde a un animal

El calendario chino era uno de los que quería mencionar en la entrada de los calendarios antiguos de otras culturas, pero como hay elementos que se conservan actualmente y prefería hablar de culturas antiguas desaparecidas, me centré en los mencionados.

El asunto es que varias semanas después del comienzo del año en el calendario gregoriano se recuerda la llegada del año nuevo chino. Es una de las tantas noticias que repiten en todos los medios, sin importar el país, un año tras otro, por si alguien se esperaba que se fueran a olvidar. En el calendario gregoriano, la fecha no es fija, rondando entre los últimos días de enero y las dos primeras semanas de febrero.

Como otros calendarios tradicionales, el chino es un calendario lunisolar. Actualmente se usa mayoritariamente para determinar las fiestas. Tiene varios nombres: calendario rural (農曆; 农历; Nónglì; "calendario agrícola"), antiguo calendario (舊曆; 旧历; Jiùlì), calendario tradicional (老曆; 老历; Lǎolì) o calendario lunar (陰曆; 阴历; Yīnlì; "calendario yin").

Estructura

Como el calendario gregoriano, el tradicional chino está dividido en doce meses, pero estos comienzan con cada Luna nueva. A cada año se le asigna un animal de un total de doce. Cada ciclo de doce años está representado por uno de los cinco elementos naturales (madera, fuego, tierra, metal y agua). De esta manera, para que se repita un año con el mismo animal y elemento deben pasar 60 años. Este ciclo sexagenario también es llamado "Troncos y ramas" (六十干支; liùshí gānzhī), donde el tronco celestial son los elementos y las ramas terrenales son los animales. Como en el horóscopo occidental, se establecen unas características para los nacidos bajo cada uno de los signos. Aunque más que zodiaco, ya que no tiene correspondencia en las constelaciones, debería llamarse por su nombre original, Shēngxiào (生肖). En la entrada de las constelaciones chinas ya pudisteis ver como los elementos determinaban la orientación y vínculos de los signos celestes, algo que también ocurre en la medicina tradicional china con los órganos.

El orden de los elementos es el siguiente:
  1. Madera
  2. Fuego
  3. Tierra
  4. Metal
  5. Agua

El orden de los animales es el siguiente:
  1. Rata: 2º mes de invierno; elemento fijo: agua; hora del día: 23:00-01:00; jueves.
  2. Buey: invierno; agua; 1:00-3:00; sábado.
  3. Tigre: Primer mes de la primavera y del año; madera; 3:00-5:00; sábado.
  4. Conejo o liebre: primavera; madera; 5:00-7:00; viernes.
  5. Dragón: primavera; madera; 7:00-9:00; martes.
  6. Serpiente: primer mes del verano; fuego; 9:00-11:00; viernes.
  7. Caballo: verano; fuego; 11:00-13:00; miércoles.
  8. Cabra, cordero u oveja: verano; fuego; 13:00-15:00; lunes.
  9. Mono: primer mes del otoño; metal; 15:00-17:00; domingo.
  10. Gallo: otoño; metal; 17:00-19:00; miércoles.
  11. Perro: otoño; metal; 19:00-21:00; viernes.
  12. Cerdo o jabalí: Los chinos musulmanes usarán el término hai (亥), refiriéndose al jabalí, para no mencionar al cerdo. Primer mes de invierno; agua; 21:00-23:00; martes.
Depende de las traducciones, algunos animales, como la cabra o el cerdo, pueden variar. También cambian en otros países vecinos. En otros zodiacos, como el vietnamita, el gato puede sustituir al conejo, mientras la tortuga sustituye al mono en el zodiaco cham y al conejo en el malayo, que también reemplaza al mono o cerdo con el tragúlido. El zodiaco tailandés, en vez de sustituir la serpiente por el nāga, que sería lo más lógico, lo hace con el dragón. También puede variar el orden de los animales y los elementos. Por ejemplo, aunque el ciclo sexagenario chino empieza por rata de madera, para los tibetanos empieza con conejo de fuego.

Lo que no suele mencionarse tanto es que estos animales no solo presiden los años, sino también los meses ("animales interiores"), los días ("animales verdaderos") de la semana e incluso las horas ("animales secretos"). Aunque siguen el mismo orden, el año empieza por el tigre, el primer mes lunar de la primavera. Cada mes lunar está dividido en dos mitades, pero no se le asignan ningún animal, aunque sí se hace con los días de la semana. Cada correspondencia tiene una explicación en base a los hábitos de la criatura.

Explicación mitológica del orden de los animales

Hay varios mitos que explican por qué los animales están ordenados de esta manera y por qué no aparecen otros. Aunque hay una leyenda budista que dice que fueron los últimos doce animales que se despidieron de Buda, hay otra más detallada, con un estilo similar a los cuentos infantiles.
Antiguamente, la rata y el gato jugaban juntos y felices. En esa época, no había calendarios, por lo que el Emperador de Jade encomendó al dios de la tierra anunciar a los animales la organización de una carrera, donde los doce primeros en llegar formarían parte del calendario.

Los animales se alegraron al enterarse de la noticia. Sin embargo, había que cruzar un río para llegar a la meta. Al gato no le gustaba nada el agua. Por su parte, el buey se quejaba de su mala visión.  Ante esto, la rata le preguntó al buey si ella y el gato podían ir sobre su lomo para servirles de guía. El buey aceptó de buen grado.

Temprano, los tres animales ya habían cruzado la mitad del río. El gato, mirando hacia atrás, se rió confiado de su victoria de aquellos que ni siquiera habían dejado la costa. En ese preciso momento, la rata lo empujó al agua, confiándole que el primer puesto sería para ella porque la idea de subirse sobre el buey también lo era. La rata saltó y llegó en primer lugar, seguido por el buey. El tigre emergió empapado por delante del conejo, que había saltado de piedra en piedra. El dragón asomó su cabeza entre las nubes anunciando su presencia. El caballo y la cabra le seguían, pero de los cascos del primero surgió la serpiente, que se adelantó. El mono, el gallo y el perro llegaron juntos detrás de la cabra.

En ese momento, la carrera estaba terminando. El Emperador de Jade descendió para ver los resultados, percatándose de la vacante. Entonces llegó el cerdo hambriento a la meta. De esta manera, se establecieron los doce animales y se creó una enemistad eterna entre la rata y el gato.
Es necesario comentar que no solo se asigna un animal a cada año, sino también existen los 60 generales de Tai Sui, estrellas que se oponen directamente a Júpiter durante su ciclo orbital. Al igual que el elemento y el animal, se creía que el general determinaba la suerte y la personalidad de la persona nacida bajo su año.

Explicación astronómica

Ya vimos en la entrada mencionada en la entradilla que la división del año en doce meses era común, al menos en las culturas con conocimientos astronómicos. Lo que no lo es tanto es la organización de los años en grupos de 60, aunque los aztecas los agrupaban en grupos de 52. En este caso, no se debe a la convergencia de dos calendarios, sino al ciclo de Júpiter (歲星 o 木星; Suìxīng o Muxing; "estrella del año" o "estrella de madera")1.

En el siglo IV a.C., los chinos dividían el ecuador celestial en doce signos zodiacales. Júpiter ocupaba cada año una de estas divisiones, viajando en sentido opuesto al Sol. Es decir, tardaba aproximadamente unos 12 años en completar su órbita alrededor del Sol. A su vez, los chinos postularon la existencia de un equivalente a Júpiter que se moviera a la misma velocidad pero en el mismo sentido que el Sol. Le llamaron Tai Sui (太歲; 太岁, Tàisuì; "el gran [nombrador del] año"), correspondiéndose con las estrellas directamente opuestas a Júpiter.

Cada signo zodiacal tenía nombres especiales cuando era ocupado por Júpiter y otros cuando lo hacía Tai Sui, con nombres especiales para los años en los que esos planetas o estrellas estaban situados en ese signo. La ventaja de Tai Sui era que la posición de Júpiter y el nombre del año se podían indicar con doce "ramas" en el orden que señalaban las posiciones del Sol.
 
En la Crónica de Zuo (左傳; Zuo Zhuan)  se pueden encontrar nombres especiales para los signos zodiacales jovianos y de Tai Sui en varias profecías. Con los siglos se han tenido que hacer correcciones, porque cada 86 años, Júpiter se adelantaba un signo respecto al que le correspondía según los cálculos antiguos. Lui Xin (劉歆) corrigió por primera vez esta desviación promulgando que por cada doce circuitos (144 años), Júpiter se salta un signo. Esta reforma fue promulgada como edicto imperial en el 12 d.C. por Wang Mang (王莽). Desde entonces se comenzaron a usar las doce "ramas" y ciclos sexagenarios para los años, un cambio natural porque ya se usaban para los días.

Este método era mejor para calcular los años transcurridos que depender de los años de reinado de cada gobernante, como se hacía previamente. En esa época, se creía que un gran número de años en un reinado atraía la muerte del gobernante. Por ello, en vez de contar los años en un reino, los emperadores Han comenzaron a contar periodos de años, cada uno con un nombre distinto, cada varios años. El emperador Wu comenzó con un nuevo periodo cada seis años, pero posteriormente lo hizo cada cuatro.

Aunque Wang Mang mató a Lui Xin y el emperador fue posteriormente derrocado, se siguieron usando los nombres cíclicos para los años, pero no se realizaron las correcciones necesarias. En la época de los Tang (618-907) se volvió a corregir el movimiento de Júpiter para que saltara un signo cada 84 años. Actualmente, esta corrección se haría cada 86 años.

El origen del ciclo de animales es incierto. Puede estar basada en asociaciones astronómicas arcaicas. Hace un siglo, Édouard Chavannes propuso la influencia de los pueblos túrquicos del norte y centro de Asia durante el primer siglo de nuestra era. En la época de Chavannes, el Lunheng proporcionaba la fuente conservada más antigua del ciclo completo.

Trazando correspondencia entre los grafos animales y los años de nacimiento, Peter Boodberg ha especulado que el uso cronogramático de los doce animales pudo haberse practicado ya en el siglo VI a.C. El descubrimiento de dos ejemplos de calendarios en Shuihudi y Fangmatan sugieren que la aparición del ciclo en China debe datarse al menos en el periodo de Reinos Combatientes (V a.C.-221 a.C.). Debido a las diferencias puntuales, es posible que fuera un sistema en desarrollo

Notas

  1. Es posible que también encontréis identificado a Júpiter con el dios o estrella de la riqueza (福神 o 福星; fushen o fuxing), uno de los tres miembros de las Tres Estrellas (三星; Sanxing) junto con ζ Ursa Majoris y α Carinae, estrellas de la reputación y la prosperidad, respectivamente. En ese caso se trata de la identificación taoísta. También podía asociarse ocasionalmente con η Bootis (攝提; Shètí).

Fuentes

    • Wu, S. (2005). Chinese astrology: Exploring the Eastern zodiac. Red Wheel/Weiser.
    • Chang, M. (1994). Story of the Chinese Zodiac. Yuan-Liou Publishing
    • Dubs, H. H. (1958). The beginnings of Chinese astronomy. Journal of the American Oriental Society, 78(4), 295-300.
    • Dold-Samplonius, Y. (Ed.). (2002). From China to Paris: 2000 years transmission of mathematical ideas (Vol. 46). Franz Steiner Verlag.
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