Si Caín mató a Abel, ¿con quién tuvo hijos?

En el Génesis se dice que Dios prefirió el sacrificio de los mejores animales del rebaño de Abel que la ofrenda de los productos de la tierra de Caín, primogénito de Adán y Eva. Las consecuencias son de sobra conocidas: Caín mata a su hermano Abel y, al ser descubierto, es maldito con una marca con la que su trabajo agrícola sería estéril a la vez que condenaría a quien lo matase. El problema que se plantea es que, siendo Adán y Eva los primeros humanos y Caín el único hijo vivo, la única manera de tener descendencia por vía sexual es mediante el incesto o nuevos hijos de la pareja primigenia.

El que la marca lo protegiera de ser asesinado por alguien, aparte de sus padres, indica que no debían estar tan solos, ya que sería inútil de otra forma. Más aún si fuera víctima de sus padres, ya que empeoraría todavía más la situación. En Génesis 4:16-17 indica que Caín se estableció en la tierra de Nod, donde conoció (palabra que suele usarse en este contexto para copular) a su mujer y tuvo a su hijo Enoc (distinto al ancestro de Noé). En el siguiente capítulo se cuenta como Adán, aún joven y vigoroso, engendró a Set con 130 años y, tras este, a una serie de hijos e hijas. Este y sus descendientes a su vez continuaron la estirpe.

En el capítulo 4 del Libro de los Jubileos, considerado no canónico, se explica que Adán y Eva tuvieron nueve hijos, de los que menciona a Caín, Abel, Awa, Set y Azura . Awa sería la hermana y esposa de Caín, mientras que Azura lo sería de Set. A su vez, el Corán y en la tradición rabínica se habla de la atractiva Aclima o Luluwa, la gemela de Caín. Caín y Abel la deseaban, por lo que Adán dispuso la ofrenda para decicir quien se casaría con Aclima. El resultado es el mismo, Abel se vio favorecido y se casaría con Aclima, mientras Caín se casaría con la menos bella Awa. En este caso, la lujuria dirigió a Caín.

Aun así, el problema del incesto persiste. Lo único que se evita es que haya dos hombres por cada mujer. Agustín da una justificación:

Teniendo, pues, necesidad el humano linaje, después de la primera unión del hombre, que fue criado del polvo de la tierra, y de su mujer, que fue formada del costado del hombre, del matrimonio entre uno y otro sexo para su multiplicación, y no habiendo otros hombres, tomaron por mujeres a sus hermanas, lo cual, sin duda, cuanto más antiguamente lo hicieron los hombres impeliéndolos la necesidad, más culpable ha sido después prohibiéndolo la religión [...] Pero entonces no había posibilidad de hacerlo, por no haber otros que los hermanos y hermanas, hijos de los dos primeros hombres
Agustín de Hipona - Ciudad de Dios. Libro XV - Capítulo XVI. Del derecho de los matrimonios y de cómo los primeros fueron diferentes de los que después se usaron

Por otra parte, no es el único caso de incesto en la Biblia. En Génesis 19:31, las hijas de Lot, al huir de la destrucción de Sodoma y Gomorra y no encontrar varones, emborrachan a su padre y copulan con él durante dos noches. Hay más ejemplos: Sara era medio-hermana de Abraham; Amnón viola a su media-hermana Tamar y su padre, el rey David, no lo castiga, aunque Absalón lo mata dos años más tarde; se sugiere que Cam sodomizó a su padre Noé al verlo desnudo; Isaac se casó con su sobrina Rebeca, quien a su vez era nieta de su tío y la sobrina de este. Las prohibiciones se presentan en el Levítico, aunque hay algunas relaciones incestuosas que solo están prohibidas para los hombres, otras para las mujeres y, en otros casos, para ambos.

En resumen, para Caín, el incesto era inevitable, pero no debe soprendernos. En relatos posteriores se siguen produciendo relaciones incestuosas, conscientes e inconscientes de ello.

Tablilla de El cortejo de Inanna y Dumuzid

Ahora bien, ¿de dónde viene esta historia? El que los once primeros capítulos del Génesis no se vuelvan a mencionar en el Antiguo Testamento parecen sugerir que fueron una incorporación tardía, ya sea durante el periodo heleno a finales del siglo IV a.C. o durante el exilio babilónico en el VI a.C. Aunque la Biblia tiene más influencias de las religiones levantinas, hay varias historias mesopotámicas con puntos claves comunes a la historia de Caín y Abel. En El cortejo de Inanna y Dumuzid, el que el pastor Dumuzid y el granjero Enkimdu compiten por el amor de Inanna, diosa sumeria del amor, el sexo y la guerra. Inanna prefiere inicialmente a Enkimdu, pero Utu, el dios del Sol y la justicia, le persuade gradualmente asegurándole que por cada regalo del granjero, el pastor le puede dar algo mejor. Al final, Inanna se casa con Dumuzid y este se reconcilia con el granjero, ofreciéndose regalos. En Debate entre invierno y verano, Enlil, deidad principal sumeria del viento, aire, tierra y tormentas, esperando crear abundancia y prosperidad, crea al dios granjero Emesh y al dios pastor Enten. Estos discuten sobre cuál es mejor, llevando su disputa a Enlil. Enlil elige a Enten como ganador. Como en el mito anterior, acaban pacíficamente, por lo que no hay más similitudes.

Fuente: Wikipedia