¿Cuál es la conexión entre el titán Cronos y el primigenio Chronos en la antigua Grecia?


Seguro que conocéis a Crono o Cronos (Κρόνος), el titán que, en la mitología griega, castró a su padre Urano y fue derrocado por su hijo Zeus. A quien posiblemente no conocéis es a un personaje de nombre similar, el primigenio Crono, Chrono o Chronos (χρόνος), personificación del tiempo equiparada con Eón. Podría asumirse simplemente que son personajes sin relación cuyos nombres se parecen, pero eso no sería cierto.

Buscando el origen del titán


El origen del nombre del titán siempre ha sido un misterio, concluyéndose únicamente que no era griego, sino posiblemente semita. Se habría identificado con el dios púnico Baal Qarnaïm que, en tiempos romanos, sería llamado Saturnus Balcaranensis, siendo este un título de Baal Hammon. De hecho, Cronos era equiparado con Baal Hammon, pues en una inscripción griega en El Hofra, en el noreste de Algeria, se le empareja con su esposa Tinnit (Tanit). Es más, en Andrómeda de Sófocles se compara a Cronos con dioses extranjeros:

Sangrante víctima se escogió para la ciudad, pues es costumbre de los bárbaros ofrecer en sacrificio desde antiguo, mortal linaje a Cronos

Andrómeda - Sófocles

Este dios púnico solía recibir acusaciones de recibir sacrificios de niños en el tofet de Cartago, una expectativa lógica si lo comparabas con el titán que devoró a sus hijos y reinó en una época remota, cuando no se tenía el mismo nivel de civilización.

El epíteto Qarnaïm usaría el plural de la raíz semítica קרן (qrn, "cuernos, cumbre, rayo de luz"), responsable, a través de la traducción del Éxodo 34:29 de la Vulgata, de que el Moisés de Miguel Ángel tenga cuernos. Con esto, Baal Qarnaïm fue interpretado como el "señor de los dos cuernos". Considerándose como una asimilación de Baal Hammon, se pensó que las representaciones de Zeus/Júpiter Amón flanqueado por carneros o con cuernos de carnero en la cabeza apoyaban esta interpretación. Sin embargo, aunque los pueblos semíticos podían usar estos cuernos para denotar cualidades solares, esta identificación del Zeus cornudo dependía de la supuesta conexión de Baal Hammon con el egipcio Amón, cuyo animal era el carnero. A pesar de ello, ahora se reconoce que Baal Hammon y Amón eran deidades independientes, con sus propios lugares de culto, iconografía y personalidad, abandonándose la conexión que se le atribuía en el pasado. Los "cuernos" de Qarnaïm se referían a los picos gemelos de Bu-Kournein, donde el santuario se encontraba en el más alto.

Aunque no tenga relación con los cuernos, se ha sugerido que el nombre de Cronos podría seguir conectado a la raíz קרן. Su culto podría haberse practicado en las alturas, como el de Baal Qarnaïm, pues Diódoro Sículo indica que, en el extremo occidental de Sicilia, muchas montañas eran llamadas Cronia (Κρόνια). Pausanías señalaba que en Élide, durante el equinoccio de primavera, ofrecían un sacrificio en la colina Cronia de Olimpia. No obstante, se ha señalado que la importancia de las montañas de Sicilia reside únicamente en la identificación de Cronos con Baal y que el sacrificio el Olimpia es notable por el equinoccio, no por la colina. El problema principal con Cronos es la ausencia de culto antiguo o representaciones o templos que no estuvieran compartidos con el resto de deidades con los que está asociado en los mitos.

Por otra parte, se ha especulado que esta raíz relacionaría la palabra "cuerno" (κέρας) con "rayo" (κεραυνός), que lo conectaría con deidades de la tormenta y el dios semítico El. Esto habría relacionado a Cronos con El como lo hacía la teogonía fenicia de Sanjuniatón. Aunque se acepta que los términos indoeuropeo y semita para "cuerno" tendrían una raíz común muy antigua, no se puede decir lo mismo para κεραυνός. Los textos fenicios de Sanjuniatón habrían sido traducidos al griego por Filón de Biblos, que conocemos únicamente por las citas de Eusebio de Cesarea en Preparatio Evangelica, dificultando extraer conclusiones sólidas. Por ello se pone en duda esta hipótesis.

Asociación con el tiempo


Dada la incierta etimología del nombre del titán, que han querido atribuir un origen pelásgico, es decir, a los antiguos pueblos predecesores de los helenos, se excluía cualquier relacion con el primigenio. La confusión entre ambos presente desde tiempos antiguos se veía como un error de la etimología popular, pues su relación se consideraba imposible en base a los análisis filológicos (p.ej. el intercambio de κ e χ). Con todo, la asociación del titán con el tiempo siempre ha estado presente y estas valoraciones no han tenido en cuenta ni las variaciones dialectales ni la influencia de las lenguas antiguas en el desarrollo del griego.

El tiempo ha estado presente tanto en la iconografía de Cronos como en las deidades con las que se equiparaba. Así, el Baal fenicio recibía el epíteto cheled (חלד, "firme, permanente"): al Bel(1) caldeo se le añadía el epíteto ethan (איתן, "perdurable") como Belitan; los numidas lo llamaban melek ōlām (עלם מלך, "rey eterno") y la deidad preislámica Hubal venerada en Kaaba, identificada con Saturno, pudo ser un dios del tiempo. Curiosamente, siglos después, en el periodo islámico, la raíz קרן produjo la palabra árabe ق ر ن (qarn, "cuerno, haz de luz, generación, década, siglo era).

En la Teogonía de Hesíodo, Gea entrega una hoz dentada a Cronos para castrar a su padre. Tanto la hoz como los dientes son símbolos del tiempo. La hoz recoge la cosecha, dando fin a un ciclo, mientras los dientes desgastan como el propio tiempo. Ambos se usan como tal en la literatura. La hoz se utiliza en el epigrama de la tumba de Laertes, rey de Ítaca:

El largo tiempo consume incluso la piedra, y no perdona el hierro, sino que con una hoz destruye todo.
Antología griega

Mientras los dientes aparece en Metamorfosis de Ovidio:

Tiempo, devorador de las cosas, y tú, envidiosa Vejez, todo lo destruís y corrompéis con los dientes de la edad.
Tempus edax rerum, tuque, invidiosa vetustas, omnia estruitis vitiataque dentibus aevi

Siendo un símbolo tomado de Simónides:

El tiempo tiene dientes afilados, lo aplasta todo, incluso las cosas más duras
ὅ τοι Χρόνος ὀξὺς ὀδόντας, καὶ πάντα ψήχει καὶ τὰ βιαιότατα


Esta hoz no es exclusiva de mito griego, sino que Marduk la usa contra Tiamat en el Enuma elish, iniciando una nueva era, creando un nuevo mundo con el cadáver de su oponente. No deja de ser una herramienta con la misma forma que las fases de la Luna o, en ocasiones, de Venus. De hecho, Plutarco decía en De Isis y Osiris que los griegos veían en los padres de estos, la tierra Geb y el cielo Nut, a sus propias deidades Cronos y Rea. Ambas teogonías comienzan con una historia de amor entre el cielo y la tierra con un impedimento que impide el nacimiento de los dioses. Mientras en el mito griego interviene Cronos, en el egipcio Thot apuesta con la Luna para conseguir cinco días adicionales en los que Nut era fértil. Este mito egipcio explicaba las correción en el calendario, que pasaba de 360 a 365 días anuales.

¿Desde cuándo se asocian el titán y el primigenio?

Según el Pentamychos de Ferécides, fue Píndaro (518-438 a.C.) quien asoció los nombres del titán y el primigenio por primera vez. No obstante, si su autor fue Ferécides de Siros (580-520 a.C.) y no Ferécides de Leros (450-400 a.C.), el sentido de la influencia sería el opuesto. Esta obra nos llega citada por Diógenes Laercio, por quien conocemos su principio:

Ahí se conserva del hombre de Siros el libro que escribió, del cual en el principio se lee: "Zas (Ζὰς) y Chronos (Χρόνος) siempre fueron y Ctonie (Χθονίη)...".
Estos tres principios también son mencionados en el epítome de Damascio sobre Eudemo:

Ferécides de Siros dijo que Zas siempre existió y Chronos y Ctonie, los tres primeros principios, el que digo antes de los dos, y los dos que digo antes que uno, y que Chronos hizo de su propia simiente fuego y viento y agua, la naturaleza triple, supongo, de lo inteligible, del cual, tras ser distribuidos en los cinco rincones, surgió otra numerosa generación de dioses, llamados los cinco-rincones (respectivamente, generación), y esto es probablemente lo mismo que decir los cinco-cosmos (respectivamente, generación).
No obstante, Marco Valerio Probo usa Cronos (Κρόνος) en vez de Chronos (Χρόνος) al citar cómo estos tres principios gobiernan el fuego, el tiempo y la tierra, y Orígenes de Alejandría habla de este Cronos comandando un ejército contra el desorden de Ofioneo en Contra Celso. De igual manera, el apologeta cristiano Hermías el Filósofo asignaba el éter a Zen (Ζῆνα). Χθονίη también cambia a Γῆ. Los tres surgen en la teogonía alternativa de Ferédices en semejanza a los primigenios de Hesíodo y, aunque cambien de nombre, siguen refiréndose al mismo concepto.


A través otro fragmento del Pentamychos citado por Clemente de Alejandría podemos percibir la dinámica de los nombres:

Ferécides de Siros dice: "Zas (Ζᾶς) creó un manto, grande y bello, y en él bordó Tierra (γῆν) y Ogenos y las mansiones de Ogenos (Ὠγηνός)".

Esta imagen es como la del escudo de Aquiles, con Océano (Ὠκεανός) rodeando la Tierra. Como Cronos, esta es otra palabra sin origen griego. Este pudo provenir de la palabra semítica para "cuenco, cuenca" (acadio: agannu; ugarítico: a͗gn; hebreo: ʾaggān; talmúdico: ʾôgān, hitita: aganni-). 

Esto sugiere que el Cronos de Hesíodo y el Chronos de Ferécides podían ser variantes de un término común ajeno al griego, conocido en la antigüedad, razón por la que se usaban indistintamente. A partir de los cambios en la escritura entre los distintos dialectos, podría haber sido una palabra con distintos matices, que diferenciaran entre el personaje mitológico y la personificación del tiempo, pero sin que estos divergieran lo suficiente para ser independientes.

En Vidas paralelas de Plutarco se juega con esta asociación. Pericles es tratado como una parodia de Zeus, por lo que sería lógico que fuera considerado hijo de Cronos. En su lugar, cita a Crátino, quien lo habría llamado en Los Quirones como hijo de "La sedición [Discordia] y el ya canoso tiempo [Chronos]". Este uso cómico no era puntual pues Cronos, que solía representarse anciano y canoso, es llamado "viejo chocho", "anticuado" y "receptáculo de viejas locuras" en el Onomasticon de Pólux o el epítome del lexicón ático de Frínico, ententiéndose la raíz Κρονο- tanto como "viejo" como "simple".

Unidos en el tiempo

En el texto citado de Damascio, a Chronos se le asignaría el elemento material del fuego en lugar del tiempo, tal y como el fenicio Ulōm, transcrito al griego como Oulōmós (Οὐλωμός, "el eterno"), se combinaba con el viento y el agua. La supresión del zurvanismo en Persia extendió su culto a este y oeste. En Asia menor, el dios del tiempo se sincretizó con Chronos y Eón, acabando por convertirse en líder del panteón mitráico. En el subcontinente indio se sincretizó con Kāla (काल, "tiempo"), convirtiéndose en padre de Prajāpati, convirtiéndose en el creador en el Atharvaveda.

Notas

  1. Citando erróneamente a Eupolemo, Alejandro Polihistor identifica a Bel como el Cronos o Saturno semítico. Teófilo de Antioquía indica que eran el mismo, usándose indistintamente ambos nombres en Anatolia.

Fuente

  • Bongiovanni, R. P. (2014). The Interchange of plain velar and aspirate in Kronos/Chronos: A case for etymological equivalence (Doctoral dissertation, City University of New York).

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